Desde tiempos inmemoriales el ser humano es cautivo de la magia y la adivinación. Para ello se vale de elementos de la naturaleza en la tierra y del mundo exterior o cosmos. Utiliza dichos elementos para ejercer poder de control sobre sus semejantes a través de rituales que en conjunto reciben el nombre de brujería. La astrología marca el inicio de este conocimiento, pues mirar a los cielos supuso el descubrimiento de formaciones estelares que se podían pronosticar con acierto. Los planetas y satélites mantienen una rutina de movimientos y apariciones permanentes, con los que el hombre comenzó no solo a manejarse a sí mismo, sino que también pretendió tener bajo control el movimiento cósmico universal. Del recóndito infinito de la cuna celestial, así como también del profundo contenido de la tierra y el mar nacieron sus dioses primigenios.
La práctica de la brujería cuyo origen se ubica en la Europa medieval, está muy ligada a la santería o sincretismo, a la cual se emparentó cuando se mezclaron las culturas del viejo continente con el llamado nuevo mundo o América. El sujeto que practica y domina estas creencias puede ejercer un poder de manipulación mental en otros individuos que creen en ellas o le mantienen la fe a los supuestos poderes que este posee, reciben el nombre de sacerdote, brujo o chaman y tienen control sobre las entidades que supuestamente les eligieron a ellos para manifestar su "ayuda" a los que se la solicitan.
El sacerdote o brujo puede ser un hombre o una mujer que a través de ritos o ceremoniales en los que combinan los elementos de la naturaleza agua, fuego, aire y tierra, no solo vencen y convencen en corrientes divergentes a sus clientes en el pedido remunerado en su provecho por favores y venganzas o retaliaciones que les son solicitados, sino que son respetados en demasía, pues tanto poder atemoriza hasta el punto de que nadie se atreve hacerle una oposición o buscarse su enemistad.
La santería ligada a la brujería, entra en América por vía de los barcos negreros, los cuales comercializaban negros africanos para ser utilizados como esclavos. Surge cuando los negros ocultaban sus creencias y sus dioses bajo el disfraz de los santos europeos o deidades católicas que también llegaron al continente americano, desplazando las creencias que originalmente predominaban en las poblaciones indígenas, las cuales tenía como base la incipiente astrología que tomaba como dioses elementos del cosmos como el sol, los planetas y las estrellas.
En las Antillas, la brujería o santería es muy popular, siendo Haití y Cuba los principales exponentes de los ritos y magias que se denominan blanca o negra según el propósito del llamado trabajo que realizan por encargo a los brujos. Estos invocan a sus santos poderes, misterios o luaces para que les favorezca con las peticiones de sus clientes. Las solicitudes pueden ir desde conseguir el trabajo anhelado, la mujer o el hombre deseado, el premio de la loto y hacer desparecer los obstáculos de los caminos hacia el propósito, aunque esto involucre quitar la vida a alguien que se considera el enemigo. La magia o ayuda solicitada será mala o buena, pero esto va a depender de los deseos del solicitante. Por ejemplo, una mujer que quiera dañar a su competencia por el amor de un hombre, entiende que lo que hace no está mal, porque es bueno para ella, pero la supuesta víctima del trabajo que el brujo haga para su cliente y oponente, será considerado malo. De ahí que la designación de magia negra o maldad y blanca o bondad lo decidirá el cliente.
TENGO MIEDO DE MORIR. ME ESTÁ HACIENDO BRUJERÍA. CASO DE ESTUDIO.
La práctica de la brujería cuyo origen se ubica en la Europa medieval, está muy ligada a la santería o sincretismo, a la cual se emparentó cuando se mezclaron las culturas del viejo continente con el llamado nuevo mundo o América. El sujeto que practica y domina estas creencias puede ejercer un poder de manipulación mental en otros individuos que creen en ellas o le mantienen la fe a los supuestos poderes que este posee, reciben el nombre de sacerdote, brujo o chaman y tienen control sobre las entidades que supuestamente les eligieron a ellos para manifestar su "ayuda" a los que se la solicitan.
El sacerdote o brujo puede ser un hombre o una mujer que a través de ritos o ceremoniales en los que combinan los elementos de la naturaleza agua, fuego, aire y tierra, no solo vencen y convencen en corrientes divergentes a sus clientes en el pedido remunerado en su provecho por favores y venganzas o retaliaciones que les son solicitados, sino que son respetados en demasía, pues tanto poder atemoriza hasta el punto de que nadie se atreve hacerle una oposición o buscarse su enemistad.
La santería ligada a la brujería, entra en América por vía de los barcos negreros, los cuales comercializaban negros africanos para ser utilizados como esclavos. Surge cuando los negros ocultaban sus creencias y sus dioses bajo el disfraz de los santos europeos o deidades católicas que también llegaron al continente americano, desplazando las creencias que originalmente predominaban en las poblaciones indígenas, las cuales tenía como base la incipiente astrología que tomaba como dioses elementos del cosmos como el sol, los planetas y las estrellas.
En las Antillas, la brujería o santería es muy popular, siendo Haití y Cuba los principales exponentes de los ritos y magias que se denominan blanca o negra según el propósito del llamado trabajo que realizan por encargo a los brujos. Estos invocan a sus santos poderes, misterios o luaces para que les favorezca con las peticiones de sus clientes. Las solicitudes pueden ir desde conseguir el trabajo anhelado, la mujer o el hombre deseado, el premio de la loto y hacer desparecer los obstáculos de los caminos hacia el propósito, aunque esto involucre quitar la vida a alguien que se considera el enemigo. La magia o ayuda solicitada será mala o buena, pero esto va a depender de los deseos del solicitante. Por ejemplo, una mujer que quiera dañar a su competencia por el amor de un hombre, entiende que lo que hace no está mal, porque es bueno para ella, pero la supuesta víctima del trabajo que el brujo haga para su cliente y oponente, será considerado malo. De ahí que la designación de magia negra o maldad y blanca o bondad lo decidirá el cliente.
TENGO MIEDO DE MORIR. ME ESTÁ HACIENDO BRUJERÍA. CASO DE ESTUDIO.
Llega referida por su médico, quien la trata en emergencia, con los siguientes síntomas: temblores, insomnio, visión borrosa, le duele el cuello, la nuca, no quiere comer, tiene gastritis y le da tontera.
Paciente identificada teme morir, dice que le hacen brujería, está aterrada.
Diagnóstico: ansiedad dominada por las creencias.
Pronóstico: favorable.
Pronóstico: favorable.
Terapia a utilizar: cambiar cosmovisión cultural de la paciente, relacionada con las creencias.
Paciente muestra resistencia por cultura muy arraigada y el terapeuta cambia la estrategia por la terapia apoyada en su cultura, con efecto placebo.
ENTREVISTA No. 1
Recibimos una llamada urgente de la clínica, pidiendo atención psicológica. La secretaria me comunica con alguien que requiere de mis servicios como psicóloga. Del otro lado de la línea, luce tan desesperada que quiere que yo la atienda de inmediato. Le pregunto si no puede esperar el horario de la tarde por razón de que estoy ocupada con un cliente en el momento.
- No puedo vengo de otra ciudad, y el médico me recomendó que venga con usted.
- Entonces, tendrá que esperar hasta la tarde porque es imposible para mi atenderla ahora mismo!
- Yo la espero doctora, ya estoy aquí ¿cuánto tiempo tengo que esperar?
- Ya le dije, hasta esta tarde no llego, trataré de estar ahí a las 4:00 p. m.
- Esta bien doctora yo esperaré. No quiero volver a casa sin hablar con usted.
- Si te estas sintiendo muy mal, puedes pasar con la otra psicóloga de la clínica, espero que ella esté ahí ahora.
- Si está, pero es con usted que quiero hablar.
- ¿Usted anda sola?
- No, estoy con mi esposo.
- ¿Puede ponerle al teléfono?
- Si señora... ven ella quiere hablarte!
- Señor ¿sabe usted cual es la urgencia?
- Oh no!... yo no se lo que le pasa a esta mujer.
- Entonces, esperen por mi, que trataré de llegar lo más pronto posible.
La insistencia de atención urgente de esta paciente, es preocupante, por el hecho de que manifestó que no quiere volver a casa sin conversar antes con la psicóloga. La respuesta del esposo, me deja aun más intrigada.
Llega a la terapia referida por el profesional de la medicina que la ha estado tratando. Hechas todas las evaluaciones de salud física, los resultados de pruebas de laboratorio son satisfactorias y muestran que la paciente goza de perfecta salud física, a pesar de una pérdida progresiva de peso por falta de apetito, está siendo tratada con vitaminas. Manifiesta temblores permanentes de brazos y piernas, no duerme suficiente, aunque alega que tiene dificultad para alcanzar el sueño. En el diagrama familiar se muestra una familia compuesta por la pareja de 53 años de edad el marido y 26 años de edad la mujer en una relación de 4 años, con hijos de exparejas ambos, donde sólo los 2 hijos de ella conviven con ellos formando el grupo familiar, tienen 9 y 5 años de edad respectivamente. Nivel académico universitario, estudia pedagogía. Entra a la consulta con el marido.
- Buenas tardes - inicio.
- Buenas tardes, contestan.
- Muy bien, aquí estamos acudiendo a su llamado, por favor tomen asiento y díganme que les pasa.
Ocupan asientos distantes, y ella practicamente le da la espalda ocupando una silla frente al escritorio. Luego de tomar los datos reglamentarios de lugar, decido iniciar la terapia.
- El doctor me dijo que no tengo nada, pero no se me quita una taquicardia, y casi no como.
Se puede notar el movimiento acelerado de sus piernas y manos, su mirada parece soñolienta. El esposo permanece en silencio y tranquilo en apariencia y aprovecho que no participa para quedarme a solas con la paciente.
- Me gustaría que me permita quedarme a solas con ella y luego hablaremos con usted. No se preocupe que esto es parte del proceso de la terapia.
- Muy bien, yo entiendo. Se retira el marido.
- Ahora vamos a conversar acerca de lo que sientes, nuestra conversación es confidencial y quiero que confíes en la terapia, cualquiera que sea el problema tiene solución. Me gustaría que conteste sin temor... ¿ha ocurrido algún acontecimiento que te haya impactado recientemente en tu vida, en el hogar o con tus hijos o en tu trabajo?
- Bueno, lo que ha cambiado es que perdí mi trabajo y ahora estoy fuera de la universidad por los problemas de salud, no me inscribí en este cuatrimestre. Perdone la insistencia de fuera usted quien me atendiera, es que una amiga mía me dijo que usted la ayudó cuando ella no podía dormir con pesadillas.
- No se preocupe, trataremos ayudar como lo hicimos con su amiga, pero debe saber que aunque los casos se parezcan pueden tener motivaciones diferentes ¿Qué tiempo tenías trabajando?
- Un año.
- ¿Qué pasó que perdió el trabajo?
- Bueno, fue mi decisión dejarlo, por razón de que el supermercado donde trabajé de cajera fue trasladado a otra población y me quedaba muy lejos. No me convenía viajar.
- ¿Te hace falta tu trabajo a pesar de haberlo dejado voluntariamente como dices?
- Claro que si, pero me siento bien en casa, ya que paso mas tiempo con mis hijos.
- Si fueras a escoger, entre el trabajo y los hijos ¿por cual decides?
- Mis hijos no tienen competencia, pero me gusta trabajar y producir mi propio dinero.
- ¿Te crea alguna dificultad económica no trabajar?
- No, mi marido siempre se encarga de todo, lo que gano es para mi y me gusta comprar cosas para la casa.
- Pero ya no ganas más ¿eso te hace sentir mal?
- No, para nada.
- En cuanto a la universidad ¿te incomoda estar fuera por ahora?
- Un poco, pero ya voy nuevamente en el próximo cuatrimestre.
La señora parece no estar afectada por los cambios experimentados. No obstante algunas personas se resisten a aceptar la dependencia que tienen, en algunas áreas de su habitual desempeño. Todo el tiempo de conversación la he estado observando y noto que ya no mueve sus manos y piernas. Entonces decido darle una orientación acerca de las posibles razones que ha tenido para reaccionar como lo ha hecho.
- Muy bien, es bueno que sepas que algunas veces las personas se cansan de la rutina diaria, pero si esta le faltara, pueden sentirse mal y no saber las causas, ya que salir de ella es una aparente liberación y descanso. Resulta que no es lo mismo tomar unas vacaciones para descansar y otra saber que no volverás a trabajar en la empresa que formaba parte de tu diario vivir.
- Pues la verdad es que yo espero volver a trabajar aunque sea en otro lugar.
- ¿Ya tiene asegurado otro trabajo?
- Pues no, me quiero poner en eso.
- Muy bien, puedo ver que sus piernas y manos ya no tiemblan ¿se siente mejor después de conversar?
- Oh! si, ya no tiemblo y parece que hablar con usted me ayudó!
Expresa asombro y aparente satisfacción. Continuo con las orientaciones.
- Es probable, pero creo que a tu cuerpo lo mandas tú, y si no quieres que manifieste temblores solo tienes que ordenarle: !no quiero que tiembles! y no lo harás. Además si entiendes las razones por las que te pasa eso es mejor que aprendas a manejarlas y dominarlas. Eso que has dicho aquí, sobre las diligencias para tener otro trabajo, te prepara mentalmente para no sufrir por algo a lo que le puedes dar solución. Quiero hacerte una pregunta ¿Cómo está tu relación de pareja?
- Siempre ha sido buena, aunque en estos dos últimos meses no ha estado bien por los problemas que de salud que tengo.
- ¿Cómo se siente tu marido, te ha manifestado alguna inquietud?
- Ay! si, el pobre ha tenido que tener paciencia. Me he tenido que ir a dormir en otro cuarto, porque no lo dejo dormir con los temblores y el miedo a morir.
Aunque la solicitud de ayuda no involucra problemas de pareja, según las características del caso es probable que sean causa de inconvenientes en la pareja. Si el terapeuta quiere que la terapia sea efectiva, se hace necesario que la pareja se incorpore con ayuda y comprensión para solucionar el problema.
- Dices que tienes miedo de morir ¿me puedes explicar que te hace sentir ese miedo?
- Cosas que le pasan a uno por la cabeza, ya tengo 2 meses, que no duermo bien, no como bien, y no hay medicina que me sirva porque según los exámenes no tengo nada, cualquiera piensa que se va a morir.
- No creo que nadie se muera por miedo, solo estas experimentando mucho estrés, vamos a medir tu nivel de ansiedad, pero creo que después de esta conversación ha de haber bajado, pues sus temblores ya no están y esto hará que su pareja también se tranquilice. Muy bien, ahora que él venga, vas a sincerarte con él, muestrele la preocupación que tienes por como él se siente y dígale como te sientes ahora ¿no crees que merece tranquilizarse igual que tú?
- Claro que si, yo hasta le hablé de dejarlo, por este problema.
- ¿Continuas pensando que tienes un problema?
- No ya no, quiero agradecerle su ayuda
- Agradece a tu marido también.
Aunque en plena terapia, la paciente abandona los síntomas, el terapeuta no se fía y trata de ir más allá. Hablar de la relación de la pareja en este caso podría arrojar alguna otra eventualidad que no se atreva a decir y que oculta bajo los temblores que ha estado sufriendo. El histrionismo a veces es una súplica secreta a voces y la calma registrada en el trayecto de la conversación puede que le haya dado un poco de seguridad frente al problema real. Observo su forma de dirigirse al marido, antes de programar la próxima cita.
- Mi negro, perdone por la brega que le he dado, le prometo que hoy haremos una rica cena en la familia. Así que de aquí nos vamos directo para el super! (supermercado).
Dice esto mientras le rodea con sus brazos. Y me parece sincera. Explicamos al esposo, las probables causas de los síntomas que ha estado sufriendo su pareja y se programa el siguiente encuentro en una semana. El nivel intelectual de la paciente me permite administrar una prueba de ansiedad a distancia. Se le entregó la prueba para que la haga en casa. Sabemos que la terapia le dio el sosiego esperado, pero considero que los síntomas desaparecieron como por arte de magia, y eso no es común después de dos meses somatizando y pedir ayuda de emergencia mostrando gran desesperación.
ENTREVISTA No. 2
Llegan temprano a la cita. Esta vez, ella se muestra muy abierta y saluda, pero su cara deja ver preocupación. Nuevamente se sientan a distancia. Me dirijo al esposo preguntando como fue la semana y responde entre escéptico y preocupado:
- Bueno, mas o menos bien.
- ¿Qué tan bien?
- Bueno, ella ya no tiembla pero el miedo no se le quita, se despierta diciendo que se va a morir.
- Gracias por lo que haces para ayudar a su esposa ya verá que unidos van lograr eliminar esos miedos.
- Créame, que yo estoy cooperando pero realmente a cualquiera se le acaba la paciencia, porque ella es joven pero no es una niña para andar con esa ñoñería (cosas de niños)
- Lo entiendo y lo felicito por conservar la paciencia, solo cuando queremos bien a una persona podemos hacer eso. Ya hemos avanzado, los temblores desaparecieron y puedo asegurarle que las personas a veces nos comportamos como si fuéramos niños en apariencia, pero realmente existen razones para que una persona se sienta angustiada sin conseguir explicarlo.
El terapeuta refuerza la cooperación del marido, como una forma de hacerle entender que gracias a su ayuda y el sacrificio que hace, se está resolviendo el problema de su pareja.
- Pido por favor al señor que me permita trabajar con ella ahora y mas luego continuamos con usted.
Asiente y se dirige a la sala, observo a la esposa. Da la impresión de que quería quedarse sola, y en efecto así fue. No bien cerró la puerta toma otro asiento, al tiempo que yo hago lo mismo, para un mayor acercamiento.
- Antes que nada me gustaría ver la prueba que llevó la semana anterior.
- Si, aquí la tengo.
Analizo la prueba y el resultado muestra un alto grado de ansiedad. Voy a los reactivos de mayor puntuación y comienzo por detallar los mismos.
- Dices que te sientes más nerviosa y ansiosa que lo usual algunas veces, pero veo que cambias y dices que casi todo el tiempo ¿qué pasa en los momentos que te sientes ansiosa?
- Mire doctora, yo acostumbro a visitar a mi mamá, yo me estaba sintiendo bien, fíjese que ya no tengo temblores, pero cuando voy allá el miedo me agarra!
- ¿Qué cosa pasa allá para que sientas miedo?
- Yo le voy a ser sincera. Yo se que los psicólogos no creen en ciertas cosas, por eso quería una mujer psicóloga, como mujer me va a entender, y mi amiga me dijo que usted la ayudó cuando ella tenía un problema parecido.
- Eso quiero, que confíes, solo así podremos trabajar para resolver lo que te pasa y ayudarte, puedes hablar lo que sea, estamos aquí para ayudar.
- Está bien... mire usted, mi mamá me dijo que me cuide, que la exmujer de mi marido me está trabajando para matarme. Desde que me dijo eso, es que estoy así, parece que es verdad.
El entrenamiento para tratar casos como estos, me permite no emitir asombro alguno ante esta declaración. Además desde la primera entrevista, la paciente me dejó con la interrogante de que el pedido de ayuda tenía alguna otra razón, así que trato de tomar lo que dice con la mayor naturalidad posible y continuo con las preguntas.
- Y ¿qué trabajo hace ella para matarte?
La pregunta solo pretende confirmar lo que sabemos. El terapeuta puede no solo suponer sino también intuir acerca de los temores del paciente, pero lo correcto es que sea el mismo paciente quien lo diga con sus propias palabras.
- Brujería.
Lo suelta rápido y baja un poco la cabeza, como si tratara de esconder la vergüenza que proyecta, mientras me mira de reojo.
- Ah... ¿Cómo piensas que te hará daño con eso?
- Doctora, usted porque no sabe, pero no son uno ni dos los que han muerto misteriosamente con la brujería.
- Bueno, déjame decirte que eso solo te dañará si no tienes fe en que tú eres más fuerte que eso.
- Así como le dijiste a tu cuerpo que no tiemble, le puedes decir a tu mente que no acepte ninguna brujería que le manden.
- Usted dice así, porque no sabe lo fuerte que es eso!
Ni modo, vamos a seguirle la corriente, pues la brujería es algo en lo que ella parece creer y temer.
- Dices aquí en la prueba que te sientes caer a pedazos, débil y cansada, con tontera, dolores estomacales algunas veces duerme con facilidad toda la noche, quieres decir la mayor de las veces no duermes.
- Si, eso es fatal, el otro día me encontré con una compañera de la universidad y me dijo, que yo tenía que ir para Haití, que yo me estaba muriendo. Y es verdad, he perdido peso.
- Esa compañera de la universidad ¿conoce a la exmujer de tu marido y a tu madre?
- Si, es amiga de ellas también.
- Frecuenta la casa de tu madre.
- Si, todas somos del mismo barrio.
- Muy bien ¿no has pensado que podría ser la que lleva los mensajes a tu madre y a ti con el propósito de atemorizar?
- Puede ser, pero ella es mi amiga también.
- Pues no lo parece, cuando vemos a nuestros amigos, los halagamos, los hacemos sentir bien y aunque así no sea, les decimos que están lindos. Caramba! tu amiga parece que es muy sincera contigo, no es capaz de mentir para hacerte sentir bien o miente para todo lo contrario.
Sonríe, parece pensar y dejo que lo haga. Es una realidad, la paciente es víctima de las creencias, le tiene fe a su poder y las manifestaciones somáticas son el resultado de la influencia que ejerce el supuesto poder de los trabajos de la anterior esposa del marido sobre ella. En estos casos el terapeuta no puede cambiar la cosmovisión del paciente de un día para el otro, hacer esto involucra tiempo y éste no sobra en el caso. Las creencias son internalizadas profundamente en la conciencia de las personas, y no solo es difícil cambiarlas sino que es casi imposible. El terapeuta no puede permitir que su paciente se deteriore física y mentalmente por lo que habrá de aplicarle dosis de la medicina que conoce y en la que ella cree.
- Vamos a trabajar tus miedos. Atención a lo que te voy a explicar. Observa bien, que cuando vas a casa de tu madre recibes informaciones que te producen temor, igual pasa con tu amiga, eso quiere decir que si no las hubieras visto, no te enteras de que alguien te quiere hacer daño. Así que no vuelvas allá hasta estar sana. Por otra parte, si no comes, y no duermes bien ¿cómo crees te vas a sentir? además sabes que tu salud está bien, tus evaluaciones médicas lo acreditan. Entonces es hora de que pienses en tu salud física y mental, tienes una familia que debe ser más importante para ti, que los mensajes negativos de quien no te quiere bien, y que además abusa de la confianza de tu madre para atemorizar a ambas.
- Es verdad doctora, yo creo que la estoy ayudando a matarme.
- Yo se que eso en lo crees es muy importante para ti, pero así como piensas que alguien te puede dañar sin tocarte, también te puedes librar sin tocarle a tu oponente. Con el apoyo de tus poderosas creencias, vamos a darte unos baños de libramiento de mal y la envidia. Ve con la yerbera y compra hojas de Ruda y Alcanfor en la farmacia. Toma la yerba bien limpia y la pones dentro un recipiente con agua tibia y un poco de alcanfor, luego te echas desde la cabeza hacia delante y de un hombro al otro en forma de cruz, deja que se seque solo en el cuerpo. Vas a sentir como la brujería sale por la corona de la cabeza, me vas a contar en la próxima cita, porque vendrás libre de todo mal y protegida para siempre.
Realmente a veces me sorprendo de mi misma por las estrategias que utilizo en las terapias para lograr un cambio que beneficie al paciente. En este caso el terapeuta recurre a la fuerza que la creencia ejerce en la mente de nuestro cliente, para manipular su poder sobre ella, en un momento en que ese mismo poder le afecta negativamente.
Toda cosmovisión cultural tiene varias vertientes, pero predominan en la misma direcciones opuestas dependiendo de la situación particular de cada quien. En el caso exclusivo de la brujería, tenemos la bidireccionalidad. Si alguien utiliza este recurso para ejercer la llamada mala influencia hacia un oponente, ha de sentir que hace lo correcto para su beneficio, sin importar que sea malo para el otro. Si el paciente está dominado por este tipo de creencia en el sentido de temer a un poder capaz de quitarle la vida, también sabe que puede revertir la influencia en sentido contrario siempre que consiga la forma de anularlo, con la misma fuerza con que se le envió a él su oponente. Naturalmente que nadie ha tocado uno solo de sus cabellos directamente, pero es una sugestión mental donde se utiliza a una amiga para enviarle un mensaje amenazante y atemorizador de que morirá.
- Doctora usted cree en eso, yo no estoy equivocada la gente es capaz de matar con esos trabajos.
- Bueno, tanto como creer no, pero se como se sienten los que sí le tienen fe a esas cosas, conozco de ellas y puedo asegurarle, que quién le proporciona el triunfo, eres tu misma pensando que pueden lograrlo contigo.
- ¿Usted cree?
- Estoy segura, cuando te defiendas con las mismas armas, el triunfo pasará a tu lado.
Me escucho a mi misma y no lo puedo creer, estoy repitiendo palabra por palabra, el léxico de aquella bruja que conocimos en mis tiempos de estudiante cuando investigábamos el tema de la santería, como reímos cuando nos hicimos pasar por clientes con maridos y novios ajenos o infieles al recibir las recomendaciones de la bruja.
- Si, lo haré!
Antes de programar la siguiente sesión, debimos conversar con el marido acerca de nuestros planes para ayudar a su esposa, así como las razones para utilizar el método basado en la creencia que la dominan en la forma de ver las cosas. No pudo contener la risa y rió con gusto a carcajadas, cuando le pedimos que debía aceptar el baño de ruda junto a ella. Le aseguramos que su esposa no está loca, solo cree en eso porque lo aprendió. Luego de la terapia y que ya esté bien, le ayudaremos con orientaciones acerca de las creencias con lecturas y conocimiento de la cosmovisión que la dominan.
ENTREVISTA No. 3
Esta vez llegan muy unidos, atados de las manos. El esposo no puede ocultar su satisfacción, tiene una sonrisa dibujada en su cara y ella luce tranquila. Luego de los rigores del trabajo, empieza la sesión y yo solicito que me cuente como va todo. Es ella quien toma la iniciativa.
- Doctora, santo remedio! tal como usted me dijo fue todo.
- Me alegra mucho por ustedes, pero te dije muchas cosas ¿podrías decirme algunos de los aciertos?
- Oh! lo de los baños, así como me dijo, sentí como algo salió de mi cuerpo por mi cabeza y mi negro también sintió lo mismo ¿no es verdad negro?
Dice esto mirándole al tiempo que le da un tirón de la mano, pues el esposo no se pudo aguantar y estalló en risas. Claro él era cómplice en la terapia, hizo lo que tenía que hacer.
- Mire doctora, eso mismo hace en la casa, se ríe de mi. Pero le probé que hay que creer. Yo le tuve fe a mi baño y ya no tengo miedo de morirme.
- Eso está perfecto, dominaste tu mente y controlas todo lo que pudiera ser negativo para ti.
- Si, pero de vez en cuando me siento la cabeza grande y como que no puedo tragarme la comida, como si me atragantara.
El esposo arruga la cara y emite un jummm... mientras dice:
- No me digas que vas a empezar con otra vaina!
- ¿Usted ve doctora como es él?
- Tienes que disculparlo, pero tienes que entender que él pasó buenas angustias con tus miedos.
- Es verdad, pero lo que le digo es cierto.
- Te creemos y ahora que ya estas bien vamos a evaluar las glándulas tiroides, un examen que no te has hecho. Los síntomas que dices tener pueden ser causa de un desequilibrio de esas glándulas, así que te voy a referir con el endocrinólogo. Puedes llamar para decirme los resultados.
Luego de explicarle el funcionamiento de las tiroides y los problemas que puede tener ante un desequilibrio hormonal, como hiper o hipotiroidísmo sin que sea motivo de gran preocupación, pues el mismo médico le aplicará el tratamiento correspondiente según sea su caso. Despedimos la terapia dejando abierta la misma para seguimiento y necesidad futura.
ENTREVISTA No. 4 VÍA TELEFÓNICA
Una llamada de teléfono, me sorprende mientras programo las citas del día.
- Doctora, estoy aquí solicitando la cita para el endocrinológo y me dieron un papel que dice que me puedo morir. Ay Dios, doctora ¿y si esos análisis me matan?
Mi sorpresa casi no me deja reaccionar, pero trato de reponerme y le pido hablar con el esposo.
- Doctora, yo no se lo que le pasa esta mujer, se la paso, no se que decirle.
- Doctora me dieron un papel que dice que puedo correr riesgo con los reactivos y que debo firmarlos por si me pasa algo, entre otras cosas que me puedo morir.
- Cálmese y escúche, usted es una persona con un nivel académico universitario, esto me dice que es inteligente y puede leer y entender.
- Está bien, dígame yo confío en usted.
- Gracias, eso está muy bien escuche con calma.
- Si, la escucho.
- Todos los profesionales de la medicina, entregan ese papel a sus clientes para que tengan conocimiento de que los procesos a los que se van a someter conllevan algún riesgo como todo en esta vida, como por ejemplo, una operación, parir, la anestesia, medicamentos y sus efectos secundarios... usted ya sabe eso ¿correcto?
- Santísimo es verdad!
- Muy bien, como ahora estas muy alterada, es bueno que vayas a casa, lee con calma el papel con las recomendaciones y vuelve otro día cuando ya estés calmada, ahora quiero hablar con tu marido.
- Dígame usted doctora.
- Señor, recuerde que su paciencia ha sido clave para sacar a su esposa de las angustias y miedos, pero ella está sensible aun, recuerde que tenía dos meses temiendo a morir, el solo hecho de ver la palabra muerte, puede hacer que recupere espontáneamente la conducta de miedo. Ya verá usted que después de leer con calma, se tranquilizará.
- Gracias doctora, no tengo con que pagarle.
- !Claro que tiene!.... reímos.
Días después, la llamada para decir que el resultado de los estudios de las glándulas tiroides, arrojó la presencia de bocio en ambos lados y ahora está en tratamiento para su eliminación.
¿Cómo sucede la recaída?
El caso muestra una paciente condicionada a tener miedo a morir, pero lo que luego del descondicionamiento aparece la recuperación espontánea o fenómeno de condicionamiento que se presenta luego de la extinción cuando la respuesta de miedo dejó de ser reforzada en un momento determinado.
La paciente luego del tratamiento de terapia, donde se le recomendó abstenerse de visitar la casa de la madre por un tiempo ya que en ese medio era donde recibía informaciones sobre un supuesto peligro de muerte, dejó de temer, pues los estímulos que reforzaban dicha conducta desaparecieron (visitas a la madre y la amiga) esta fue la terapia aplicada, modificamos el sistema de interacción con el medio ambiente compuesto por las visitas a casa de la madre y evitar la relación momentánea con la amiga. El efecto placebo de las creencias, dió los resultados esperados, y la paciente dejó de tener miedo, pues la confianza en lo que ella cree, es superior a cualquier terapia clínica en el área del conocimiento y sus aplicaciones científicas, así que la manipulación de la propia cosmovisión cultural avaló los resultados del pronóstico esperado.
Cuando se encontró nuevamente frente a estímulos ante los cuales la respuesta de miedo a morir había sido reforzada anteriormente, en este caso la palabra "morir" como advertencia médica en la literatura de la nota entregada en la consulta para el estudio de las tiroides, se renovó su miedo a morir.
El pronóstico para este caso se cumplió con éxito. La señora superó sus miedos. Caso de consulta de la Licenciada Flavia Peguero.
Gracias por participar de este nuestro blog. No olvides dejar su comentario. FLAVIA PEGUERO.
(autoría de Flavia peguero, Ley 65-00 de la República Dominicana certificado y avalado por acuerdos internacionales del derecho de autor)
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