La homosexualidad es uno de los temas más interesantes y debatido de los últimos tiempos, debido en parte a las características actuales del destape y las exigencias sociales de este grupo antes oculto tras "bambalinas", visibles solo en el teatro y en películas de cine en condiciones estelares de payasos, y donde en pocas producciones son tratados con seriedad. Tiempo atrás podías ver un homosexual como alguien que era considerado el payaso o "loca" del pueblo, donde se atrevía a salir de un "armario" como se dice hoy para ser objeto de burlas, convirtiendose en víctimas de una discriminación prejuiciosa.
Actualmente, a los valientes homosexuales que intentan enfrentar su medio y al mundo con exigencias de las que realmente no son exceptuados si se considera su anatomía físico-biológica y su fisiología, no les va muy diferente a pesar del pensamiento social de nivel académico alto y madurez mental de los grupos de opinión.
Actualmente, a los valientes homosexuales que intentan enfrentar su medio y al mundo con exigencias de las que realmente no son exceptuados si se considera su anatomía físico-biológica y su fisiología, no les va muy diferente a pesar del pensamiento social de nivel académico alto y madurez mental de los grupos de opinión.
Uno de los puntos en conflictos dentro de esta condición personal, es la conceptualización equivocada de definirla como un "tercer sexo", cuando la realidad biológica es que no existe tal condición real ni científicamente hablando. Alguien que así piensa, lo sabe y no puede ignorar que es hombre o mujer visible e inequivocamente demostrable. Pretender que es una "mujer encerrada" en el cuerpo de un hombre y viceversa, es hacer como el avestruz que mete su cabeza en la arena y deja de ver el peligro, para descubrir luego de la mordida del león, que solo en su cabeza dejó de existir ese peligro. Es como tapar el sol con un dedo frente a tus ojos, tu no lo ves, pero el sol sigue estando ahí y el ocaso imaginado es momentáneo. Por tanto la frase actual "en tu mente", es aplicable en estos casos. Solo en sus mentes los homosexuales son un "tercer sexo" o están encerrados en un cuerpo equivocado.
Considero que la homosexualidad en ningún momento representa un problema social. La decisión de ser homosexual para un hombre o lesbiana en el caso de la mujer, es personal y no afectará a nadie que no sea la persona misma. No representan un peligro para la sociedad, son simples ciudadanos con todos los derechos que como tales les corresponde, en cuanto a protección, respeto en todos los ámbitos sociales, constitucionales o legales, así como también el disfrute de ser libres de diferencias o prejuicios.
Ahora bien, no considero que ser homosexual, transexual, asexual o lesbiana sea un derecho que nadie tenga que reclamar a la sociedad, eso es solo una actitud individual o personal de quien así decida conducirse. La constitución y las leyes en su contexto social sostienen derechos y deberes ciudadanos que competen tanto a gobernantes como a gobernados, son claros y precisos, lo mismo que abarcan a todos los ciudadanos y estos no se clasifican por preferencias sexuales (este tema será tratado ampliamente en otro aparte)
La realidad de una persona que decide ser homosexual, no es diferente a la que decide ser heterosexual, bisexual, transexual o asexual, es cuestión de preferencias la hora de practicar el sexo. El sujeto en cuestión, sentirá atracción sexual cuando esté fisiológica y mentalmente listo para copular como cualquier otro animal viviente, con la diferencia de que el hombre racional, escogerá pareja y no desconoce el fin último del acto sexual que involucra dar vida además de placer.
¿Cuál es la razón en que se apoya una persona para escoger tener sexo supuestamente antinatural de forma voluntaria? No la hay y parece que no habrá una respuesta científica general, pero si muchas individuales.
En cuanto a las repercuciones sociales de características humanas que implican preservación y conservación de la vida del hombre en la tierra, sería arriesgado suponer que en un futuro todos los humanos decidan copular con una pareja del mismo sexo. Supondría esto que lo que conocemos hoy como humano en la tierra desaparecerá por falta de procreación, este no es un supuesto religioso, cae dentro de la probalidad después de la apertura, donde se ha manifestado que no son un grupo limitado y es mucho mayor la cantidad de los que aun guardan silencio. Es un supuesto lógico, en caso de que las mujeres dejen de parir, porque todas son lesbianas y los hombres no fertilicen mujeres por ser todos homosexuales.
Por otra parte pretender que se nace homosexual es una aseveración de poco peso real o científico, pues la mayoría de los humanos al igual que los animales inferiores, practican juegos sexuales con sus congéneres del mismo sexo a muy temprana edad y sucede aún en la preadolescencia entre los 12 y 13 años de edad sin que desencadene problema alguno en la definición o identidad sexual futura un niño (Kinsey 1970-90). La práctica sexual enmarcada como natural en el contexto aceptado y conocido, indica que para una función sexual sea productiva ha de manifestarse un acoplamiento de hombre con mujer y/o macho con hembra.
Ningún estudio científico ha demostrado con certeza que se nace homosexual o lesbiana, tampoco que se hereda genéticamente tal condición y neurológicamente no se establece diferencia entre el cerebro de un homosexual y un heterosexual a no ser el registro de las emociones que en el momento del estudio neurológico está experimentando el sujeto.
Más de 3,400 artículos refieren investigaciones tratando de descubrir el origen o las causas de la homosexualdad. La mayoría de ellos sugieren fuertemente que la homosexualidad es una condición socio-psicológica (Barnhouse, Houk, Kronemeyer, Masters y Jhonson y otros) estableciendo como causas probables, condicionamientos familiares, ambientales, sociales o culturales, los cuales crean:
- Confusión sobre la identidad sexual.
- Confusión sobre la sexualidad y necesidad de vínculos emocionales.
- Impulsos que buscan llenar esas necesidades.
- Sentimientos de rechazo y abandono.
Eso de clasificar genes en categorías xxy, xyy, xxx,... no han pasado de ser hipótesis y por demás predictoras de una anormalidad, que no posee ningún homosexual o lesbiana. Algunos estudios sugieren diferencias por ejemplo, en algunas características físicas visibles, como por ejemplo, las huellas dactilares de un hombre homosexual y otro heterosexual, encontrando que la de los primeros coinciden con los de una mujer. El mismo estudio encontró mujeres no lesbiana con huellas dactilares de características masculinas, desvirtuadas estas investigaciones por el hecho de que el medio ambiente es factor de influencia para la adquisición de dichas características. Es lógico que un hombre que decide ser mujer, procure parecerlo teniendo manos y piel suaves, igual lo es en el caso de la mujer que pretende ser hombre, buscará la forma de tener manos varoniles y todos sabemos que el tipo de trabajo, fácilmente proporciona estas cualidades. La genética ha demostrado que los caracteres adquiridos no se heredan, por ejemplo, parejas heterosexuales tienen hijos homosexuales y no se ha podido confirmar que hayan heredado de sus padres la homosexualidad, o que un padre homosexual encubierto tiene hijos heterosexuales que nunca mostraron tal condición.
Hasta el momento, no importa la edad en la que un sujeto muestre su homosexualidad, las investigaciones recopiladas en estudios de casos, muestran que esta se adquiere en el medio ambiente social y que la dirección del refuerzo que se recibe con las experiencias sexuales, será el resorte que impulse su manifestación en la preferencia escogida.
Ahora bien, en mi opinión las razones que impulsan a un individuo a conducirse en cualquiera de las modalidades sexuales conocidas les son muy propias. Un sujeto puede ser inducido a una determinada preferencia sexual desde muy niño en su medio ambiente y/o amparado en las experiencias sexuales que haya aprendido de adulto. Luego conducirá su preferencia sexual en la dirección del refuerzo recibido adoptando cualquiera de la modalidades que le acomode llegando incluso a experimentar con varias de ellas, por lo que podemos encontrar alta incidencia en la bisexualidad (Casos de estudio en la consulta de la Licenciada Flavia peguero)
Por tanto, las experiencias sexuales a temprana edad, pueden haber sido buenas o malas según la situación en que se inició la persona. Una experiencia sexual calificada como mala por el sujeto que la experimenta, puede desembocar en direcciones completamente sorprendentes, provocando en él comportamientos tan disímiles como inexplicables en algunos casos. Por ejemplo: Una joven que desde niña haya sido violada y golpeada por su propio padre, cuando ya no sea dependiente de su abusador, se convertirá en prostituta porque siente que tuvo la culpa de lo que su padre hizo con ella, se cree merecedora de ser castigada por los hombres cuando sea maltratada y usada sexualmente por ellos, o puede convertirse en lesbiana como una forma de reveldía y rechazo al sexo opuesto representado por todo hombre como una imagen del padre abusador o simplemente rechazará el tener sexo, por considerarlo negativo y nada placentero. Estos mismos resultados se presentan en los abusados de sexo masculino. Presentamos a continuación un caso de estudio de la consulta de la licenciada Flavia Peguero. No se identifican nombres, para proteger la identidad del paciente y la publicación se hace con la anuencia del mismo, quien acepta publicar su experiencia en la terapia como una forma de ayudar a otras personas que pueden estar pasando por problemas iguales o parecidos.
SOY HOMOSEXUAL. TENGO DUDAS. CASO DE ESTUDIO.
Solicitud de ayuda para el problema: Intento suicida. Problema de identidad sexual.
PI: profesional de la medicina en ejercicio. 27 años de edad. Soltero. Menor de dos hermanos de la madre y segundo de tres del padre. Padres separados. Abandonado por los padres en casa de los abuelos paternos. Ausencia de interacción con la madre y poco frecuente con el padre.
Situación actual: separado del grupo familiar.
Diagnóstico: depresión sonriente (estado depresivo donde el paciente se conduce con normalidad, sin mostrar ningun signo que indique un estado de ánimo anormal)
Pronóstico: favorable.
Terapia aplicada: Individual y a Distancia combinada con Estructural, se cambió la cosmovisión cultural del problema para reintegrar paciente al grupo familiar eliminando su aislamiento.
ENTREVISTA No. 1
Me aborda en los pasillos del hospital.
- Doctora, permítame un momento.
Me detengo y espero, es un médico conocido, muy joven, algunas veces me refiere pacientes como parte del trabajo conjunto que llevamos a cabo y recientemente lo había visto en la fiesta navideña donde compartimos todos los trabajadores de la salud física y mental
- Doctora quiero agradecerle... usted me salvó la vida.
Lo miro con extrañeza, pues no entiendo lo que me está diciendo.
- Le debo la vida porque el día de la fiesta usted me salvó la vida, en el instante en que se acercó y me habló. Usted fue mi ángel de la guarda.
Sonrío y en ese momento rememoro el acontecimiento que me narra. Si, es cierto, recuerdo que durante la fiesta le observaba atentamente desde mi mesa de grupo, el compartía con el grupo de médicos jóvenes. Llamaba mi atención, porque mostraba mucha alegría, tomaba muchos tragos de la botella de licor y regularmente él no es así. El es un joven tímido y taciturno, de saludos cortos y poca conversación, me refiere los casos apenas con la información relacionada y no se extiende. Le vi salir del salón de fiesta y le seguí cuando noté que tardó en entrar. Cuando lo divisé en el balcón, inclinado de tal forma que medio cuerpo casi colgaba hacia abajo, me acerqué y le pregunté si se estaba sintiendo mal, entonces enderezó su cuerpo y volteó hacia mi, sorprendido.
- Si, recuerdo bien.
Recuerdo muy bien que lo lleve al centro de la terraza y lo senté en una silla, llamé a la emergencia y solicité al servicio que subieran a buscarlo, cuando llegaron les ordené a la enfermera que lo acostaran y no le permitieran subir de nuevo, porque al parecer estaba muy bebido y no se sintía bien. Pero lo que me llevó a tomar esa decisión, fue el llanto que brotaba de sus ojos algo que contrastaba con alguien que hacía un instante reía con gran algarabía.
- Si, yo volví a nacer en sus manos esa noche, por eso le digo que me salvó la vida.
- Creo que si, de seguir tomando como lo hacías te hubieras intoxicado de alcohol.
Sonrío y me dispongo a seguir con los expedientes del día en la consulta, cuando sus palabras me paran en seco.
- No solo por eso doctora, es que yo estaba a punto de lanzarme al vacío, estaba ahí con la intención de suicidarme y gracias a que me detuvo no lo concreté.
Entonces lo tome por el brazo y le dije:
- Venga vamos a hablar en el consultorio, ayúdeme con los expedientes para que yo pueda abrir la puerta.
Como siempre aprovecho el momento que me pone la situación, es parte de mi estilo de trabajo, y las personas no lo sienten como presión, porque aparentemente me están ayudando a mi.
- Siéntese, aquí podemos hablar privadamente de cualquier cosa que le esté pasando, quiero que sepas que lo más importante es estar vivo y ningún problema es imposible de resolver, todo en esta vida tiene solución. Hábleme de lo que le pasa, y haga que de verdad me convierta en ángel.
Toma asiento, y fija su vista en el piso, con sus ojos enrojecidos llenos de lágrimas sentidas con el grito que sale de su boca.
- Ay! doctora yo no se para que estoy vivo!
Rápidamente me apresuro a contestar, no necesito preguntar porqué, conozco la depresión y el grito de ayuda de quien la sufre de manera grave, ya confesó su intento suicida.
- Estas vivo para hacer lo que hace todos los días, salvar la vida de mucha gente, traer al mundo muchos niños cuando asistes a las parturientas, cuando ofreces consuelo a esas mujeres, niñas, niños violados y maltratados que me refieres en nuestro trabajo, todo eso y más me dice que eres una persona muy importante y necesaria en esta vida.
No dice nada, y continua llorando.
- Llora si eso te alivia de lo que tanto te está atormentando.
Entonces procedí a tutearlo, para lograr un poco de confianza y hacer acercamiento y confidencia.
- Puedes confiar, estamos en confidencia y lo que digas aquí queda entre tu y yo. Solo que tu quieras sale de los dos, y solo si quieres puedes decirme lo que consideres que debo saber por el momento, porque de ahora en adelante puedes solicitarme ayuda y yo estaré siempre para ayudarte, vamos a trabajar para ayudarte.
- Doctora mi madre no me quiere.
Lo suelta en medio del llanto, con amargura, no digo nada ni muestro sorpresa, me mira y continua enjugando sus lágrimas.
- Ella me abandonó desde que nací, en estas fechas navideñas las familias se unen, las madres son dulces y cariñosas, ella ni siquiera me busca nunca ¿como pudo parirme? no lo entenderé nunca, como usted dice yo hago los partos y veo como esas madres a pesar de sufrir tanto dolor en el parto, cuando se le coloca su hijo en los brazos, parece que se anestesiaran y sonríen olvidando el dolor de apenas instantes. Eso me emociona tanto, que cada vez que hago un parto lloro y pienso si mi madre no sintió nada por mi cuando nací.
Con la extendida respuesta noto que pronuncia con dificulta la consonante R, tiene frenillo pronunciado, casi habla como un bebé. Al hablar de las navidades, confirma el diagnóstico de primera impresión, esta es una época del año con alta incidencia de la depresión.
- Desde luego que sintió, es muy cierto, pero las circunstancias de los embarazos y partos de muchas mujeres no son las mismas, vamos a averiguar que le pasó y le está pasando a tu madre.
- Pero doctora ¿qué madre desprecia un hijo por circunstancias ninguna? no, esas no son cosas que están escritas.
- No tienen porque estarlo, no todos hacen lo que tu estás haciendo conmigo ahora, hablar de esas cosas.
- Yo estoy seguro que si ella no me abandona, yo no hubiera pasado lo que he pasado en esta vida.
- Bueno, dices que te abandonó siendo un niño, debes haber pasado por muchas cosas de las cuales parece que la haces culpable a ella.
- Si usted supiera, lo que he pasado, se cae para atrás, a veces pienso que soy muy fuerte para aguantar, pero hay momentos en que pierdo esa fuerza como el día de la fiesta.
- En realidad lo eres, solo el alcohol te hizo flaquear, porque no estabas en tus cabales. Si quieres, empecemos un recuento de esa historia, vamos programar sesiones de una hora y de a poco, descargas el peso de esas culpas que te deprimen tanto.
- Si ya creo que abusé de su confianza, sus pacientes la esperan.
- No, este fue tu tiempo, piensa que es nuestra primera entrevista de trabajo, abriremos una cita para mañana al cierre de las consultas y más luego acomodamos las otras sesiones ¿qué te parece?
- Está bien, le agradezco, realmente necesito esto.
- Muy bien quiero que vayas tranquilo, que a partir de hoy vamos a resolver los problemas que te agobian, no olvides que todo tiene solución y tu eres parte de ella, eres un hombre muy valiente y acabas e dar el primer paso para ayudarte a ti mismo.
Tenemos un caso de depresión grave, no pasamos pruebas antes de diagnosticar, porque solo la confesión de intento suicida es suficiente para saber su gravedad, además de que fui testigo de su actitud.
Un caso raro y extraño, un paciente fortuito, obra de una contingencia. Siempre observaba aquél médico tan joven y dedicado con tanto amor a su profesión. Pienso en tantas personas que pasan frente a nosotros con enormes cargas y apesadumbrados y no lo notamos. Los Psicólogos desarrollamos alguna cualidad especial que nos permite ver más allá de lo que se nos presenta, porque ahora me pregunto ¿qué realmente fue lo que me llevó aquella noche ir tras el joven médico? como le digo a todos, no somos magos ni adivinos, solo somos observadores, pendencieros o fizgones. Pero mi actitud hacia el joven fue influencia cultural, es costumbre decir que el que está ingiriendo alcohol, no debe salir al sereno nocturno, se puede marear y sentir mal, eso fue lo que quise hacer, ayudar en ese sentido. Sin embargo la declaración de su tristeza, resaltando los tiempos navideños, es claro que es la depresión propia de la época. En las navidades, todo el mundo habla como el tiempo de la familia y como es lógico las personas que viven solas, se sienten abandonadas, separadas de los seres queridos y por una razón de distancia, conflicto, o pérdida que en cualquier sentido se afecta su sistema emocional recuperan espontáneamente sentimientos depresivos ocultos bajo la máscara de una depresión sonriente.
ENTREVISTA No. 2
Llega a la cita, explica que no tiene guardia hoy por lo que se apresuró cuando se percató de terminé las consultas de la tarde. No es que lo vea animado, pero se ve ansioso y casi como un niño que recibirá alguna buena nueva.
- Hola doctora, antes de que hablemos de mi, dígame como está nuestro paciente, el que tratamos ayer y que le referimos por intento suicida.
- Hola doctor, el paciente está mejor y creo que se dará de alta en cuanto venga la madre, a la cual hay que orientar sobre los problemas de su hijo.
- Que bien.
- Hablemos de ti, vamos a preparar el diagrama familiar, donde podremos ver el sistema de interacción de tu familia contigo.
- Bueno, yo no tengo interacción ninguna con ellos, casi ni los veo.
- No importa, no verlos y no compartir con ellos ya es un tipo de interacción que implica alejamiento y en la terapia pueden aparecer las causas que ayuden a mejorar las relaciones.
- Oh! ya veo.
Luego de establecer el diagrama familiar y el patrón de interacción de esta familia, comprendo la soledad que agobia al paciente.
- Vamos a ver, habla de lo que en tu memoria guardes desde pequeño de lo que ha sido una familia para ti.
- Si se puede llamar familia, eramos mi abuela, abuelo, yo y mucho después se sumó un hermano mayor que después con los años, supe que era un recogido de mis abuelos, ellos son cristianos y ese era un huerfano de la iglesia.
- Si no sabías eso es una familia. Una familia es el grupo en el que creces y compartes tu vida, y hasta el perro forma parte de ella si tuvieran uno. Ese grupo no necesita ser consanguíneo, así que es pariente porque conviven juntos.
- Si, mis padres no vivían con nosotros.
- ¿Cómo era la cotidianidad en tu diario vivir?
- Era muy buena hasta que cumplí siete años y llegó a vivir con nosotros ese hermano mayor.
- ¿Cuantos años tenía ese hermano mayor del que hablas?
- No se, pero era grande, un joven como de 18 ó 20 años de edad.
- ¿Qué te hace decir que todo era bien hasta que él llegó a la familia?
Guarda silencio, fija la vista en el piso, no lo interrumpo. Gruesas lágrimas ruedan por su rostro, le ofrezco los pañuelos y enjuga sus lágrimas. No dice nada y no lo apuro, luego dice:
- Esto es muy duro para mi, me da vergüenza hablar de eso.
- No olvides que esto es confidencial, y yo soy tu terapeuta, debes confiar en la terapia, solo así podremos ayudarte.
- El me violó, yo solo tenía siete años, y lo que más me duele es que mis abuelos no se dieron cuenta.
Llora con gran dolor, percibo temblores en sus manos.
- Tranquilo, no tienes que sentir vergüenza, no tienes culpa de lo que te hicieron, eras un niño, no podías defenderte de tu agresor.
- Ay! he vivido con esa carga a cuesta, todos estos años, y con lo injustos que fueron mis abuelos.
- ¿Qué te hacer decir que fueron injustos si como dices no se percataron de lo que sucedió?
- Doctora, recuerdo como una película todo el tiempo aquella noche y esa mañana en que no quería levantarme para ir a la escuela. Estaba dolorido, no podía caminar, y mi abuela me regaño y llamó haragán, me dieron un correazo y me tiraron de la cama, me llevó al baño y ni siquiera se fijó, que caminaba mal, abierto de la piernas, sentía mucho dolor, había sangrado, me fui llorando a la escuela, y tampoco la profesora me ayudó, ya mi abuela le había dicho que yo no quería ir a la escuela. Me pregunto si no vio la cama, yo vi que había sangre.
Habló con mucho detalles del acontecimiento que parece haber marcado su vida.
- ¿No contaste a tus abuelos lo que sucedió?
- Cuando regresé de la escuela, le dije a mi abuela que quería decirle algo y me dijo que espere a servir la comida, que coma todo, pero yo no tenía hambre estaba asustado. Vio mis ojos rojos de llorar y me preguntó si me duele la cabeza, y entonces le dije que el hermano me hizo duro en las nalgas y me tapó la boca, que por eso no me oyó gritar en la noche. Y no quiera usted saber lo que pasó.
Se echa hacia adelante en la silla, se apoya en sus rodillas con los codos y llora intensamente. Está sufriendo mucho, pero es necesario que descargue todo lo doloroso que fue aquello en su vida.
- ¿Qué pasó, que hizo tu abuela?
- Nada, no hizo nada. Me tomó por un brazo y me sacudió fuerte, me amenazó con una buena pela (tunda) para que no hable mentiras, para que respete y que me iba a quemar en el infierno, que me parezco a mi madre mentirosa.
- Y el hermano ¿qué dijo, qué hizo?
- Lo negó, dijo que yo no lo quería, que estaba celoso de él, que los muchachos son así, pero que no se angustie, que en estos tiempos el demonio ataca hasta los niños, después de eso, todos empezaron a orar para despojarme del demonio que supuestamente se apoderó de mi.
- ¿Ni siquiera te revisaron?
- Ni siquiera eso, yo solo lloraba.
- ¿Y los vecinos, no escuchaban tus llantos?
- No, ellos son cristianos también, igual hacen griteríos cuando claman orando contra el diablo.
- ¿No reclamaron nunca al hermano alguna cosa, no dispusieron algo con él?
- No, él se había ganado a mis abuelos, ayudaba en la casa, limpiaba, lavaba los platos, y siempre era servicial con la abuela, respetuoso con el abuelo a quien también ayudaba mucho, mientras que ellos decían que yo no era bueno para nada, y para colmo ahora no quería ir a la escuela. Y el muy desgraciado hace un tiempo que me busco, y me pidió perdón, dijo que no sabe como hizo eso conmigo, que lo perdone.
- ¿Y lo perdonaste?
- No le dije nada, guardé silencio.
Vuelve a dejarse caer sobre el espaldar de la silla, extiende sus piernas y llora mientras fija la vista en techo. Lo dejo así, tranquilo. Espero, ha sido fuerte rememorar tanto dolor, lo que tengo frente a mi es un niño, recordando una historia triste de su vida y decido terminar la sesión.
- Vamos a terminar por hoy, se que ha sido muy duro para ti, pero necesario para aliviar tu sufrimiento, toda tu vida ha guardado dolor y rencores. Eso es lo que necesitas cambiar en ti vida. Continuaremos en la próxima semana.
- Doctora ¿no puede ser más próxima esa sesión?
- No, ya he programado para ti tres secciones semanales y se espaciaran cada dos más luego. ¿cómo se siente ahora?¿duermes bien?
- Mucho mejor, siento que me quité una carga pesada. Si duermo bien y mucho, no quisiera despertar nunca, pero las responsabilidades obligan.
- Eso es bueno, le voy a recomendar unos ejercicios para cuando se sienta triste, respira profundo, respirando y expirando larga y pausadamente te relajas, pero cuando lo hagas elabora pensamientos positivos, planes, metas, no olvides que el mundo es tuyo y solo tú lo mejoras, estamos recordando historias que ya pasaron, luego que la descargas, irán quedando atrás.
- Así lo haré.
Ahora bien, no considero que ser homosexual, transexual, asexual o lesbiana sea un derecho que nadie tenga que reclamar a la sociedad, eso es solo una actitud individual o personal de quien así decida conducirse. La constitución y las leyes en su contexto social sostienen derechos y deberes ciudadanos que competen tanto a gobernantes como a gobernados, son claros y precisos, lo mismo que abarcan a todos los ciudadanos y estos no se clasifican por preferencias sexuales (este tema será tratado ampliamente en otro aparte)
La realidad de una persona que decide ser homosexual, no es diferente a la que decide ser heterosexual, bisexual, transexual o asexual, es cuestión de preferencias la hora de practicar el sexo. El sujeto en cuestión, sentirá atracción sexual cuando esté fisiológica y mentalmente listo para copular como cualquier otro animal viviente, con la diferencia de que el hombre racional, escogerá pareja y no desconoce el fin último del acto sexual que involucra dar vida además de placer.
¿Cuál es la razón en que se apoya una persona para escoger tener sexo supuestamente antinatural de forma voluntaria? No la hay y parece que no habrá una respuesta científica general, pero si muchas individuales.
En cuanto a las repercuciones sociales de características humanas que implican preservación y conservación de la vida del hombre en la tierra, sería arriesgado suponer que en un futuro todos los humanos decidan copular con una pareja del mismo sexo. Supondría esto que lo que conocemos hoy como humano en la tierra desaparecerá por falta de procreación, este no es un supuesto religioso, cae dentro de la probalidad después de la apertura, donde se ha manifestado que no son un grupo limitado y es mucho mayor la cantidad de los que aun guardan silencio. Es un supuesto lógico, en caso de que las mujeres dejen de parir, porque todas son lesbianas y los hombres no fertilicen mujeres por ser todos homosexuales.
Por otra parte pretender que se nace homosexual es una aseveración de poco peso real o científico, pues la mayoría de los humanos al igual que los animales inferiores, practican juegos sexuales con sus congéneres del mismo sexo a muy temprana edad y sucede aún en la preadolescencia entre los 12 y 13 años de edad sin que desencadene problema alguno en la definición o identidad sexual futura un niño (Kinsey 1970-90). La práctica sexual enmarcada como natural en el contexto aceptado y conocido, indica que para una función sexual sea productiva ha de manifestarse un acoplamiento de hombre con mujer y/o macho con hembra.
Ningún estudio científico ha demostrado con certeza que se nace homosexual o lesbiana, tampoco que se hereda genéticamente tal condición y neurológicamente no se establece diferencia entre el cerebro de un homosexual y un heterosexual a no ser el registro de las emociones que en el momento del estudio neurológico está experimentando el sujeto.
Más de 3,400 artículos refieren investigaciones tratando de descubrir el origen o las causas de la homosexualdad. La mayoría de ellos sugieren fuertemente que la homosexualidad es una condición socio-psicológica (Barnhouse, Houk, Kronemeyer, Masters y Jhonson y otros) estableciendo como causas probables, condicionamientos familiares, ambientales, sociales o culturales, los cuales crean:
- Confusión sobre la identidad sexual.
- Confusión sobre la sexualidad y necesidad de vínculos emocionales.
- Impulsos que buscan llenar esas necesidades.
- Sentimientos de rechazo y abandono.
Eso de clasificar genes en categorías xxy, xyy, xxx,... no han pasado de ser hipótesis y por demás predictoras de una anormalidad, que no posee ningún homosexual o lesbiana. Algunos estudios sugieren diferencias por ejemplo, en algunas características físicas visibles, como por ejemplo, las huellas dactilares de un hombre homosexual y otro heterosexual, encontrando que la de los primeros coinciden con los de una mujer. El mismo estudio encontró mujeres no lesbiana con huellas dactilares de características masculinas, desvirtuadas estas investigaciones por el hecho de que el medio ambiente es factor de influencia para la adquisición de dichas características. Es lógico que un hombre que decide ser mujer, procure parecerlo teniendo manos y piel suaves, igual lo es en el caso de la mujer que pretende ser hombre, buscará la forma de tener manos varoniles y todos sabemos que el tipo de trabajo, fácilmente proporciona estas cualidades. La genética ha demostrado que los caracteres adquiridos no se heredan, por ejemplo, parejas heterosexuales tienen hijos homosexuales y no se ha podido confirmar que hayan heredado de sus padres la homosexualidad, o que un padre homosexual encubierto tiene hijos heterosexuales que nunca mostraron tal condición.
Hasta el momento, no importa la edad en la que un sujeto muestre su homosexualidad, las investigaciones recopiladas en estudios de casos, muestran que esta se adquiere en el medio ambiente social y que la dirección del refuerzo que se recibe con las experiencias sexuales, será el resorte que impulse su manifestación en la preferencia escogida.
Ahora bien, en mi opinión las razones que impulsan a un individuo a conducirse en cualquiera de las modalidades sexuales conocidas les son muy propias. Un sujeto puede ser inducido a una determinada preferencia sexual desde muy niño en su medio ambiente y/o amparado en las experiencias sexuales que haya aprendido de adulto. Luego conducirá su preferencia sexual en la dirección del refuerzo recibido adoptando cualquiera de la modalidades que le acomode llegando incluso a experimentar con varias de ellas, por lo que podemos encontrar alta incidencia en la bisexualidad (Casos de estudio en la consulta de la Licenciada Flavia peguero)
Por tanto, las experiencias sexuales a temprana edad, pueden haber sido buenas o malas según la situación en que se inició la persona. Una experiencia sexual calificada como mala por el sujeto que la experimenta, puede desembocar en direcciones completamente sorprendentes, provocando en él comportamientos tan disímiles como inexplicables en algunos casos. Por ejemplo: Una joven que desde niña haya sido violada y golpeada por su propio padre, cuando ya no sea dependiente de su abusador, se convertirá en prostituta porque siente que tuvo la culpa de lo que su padre hizo con ella, se cree merecedora de ser castigada por los hombres cuando sea maltratada y usada sexualmente por ellos, o puede convertirse en lesbiana como una forma de reveldía y rechazo al sexo opuesto representado por todo hombre como una imagen del padre abusador o simplemente rechazará el tener sexo, por considerarlo negativo y nada placentero. Estos mismos resultados se presentan en los abusados de sexo masculino. Presentamos a continuación un caso de estudio de la consulta de la licenciada Flavia Peguero. No se identifican nombres, para proteger la identidad del paciente y la publicación se hace con la anuencia del mismo, quien acepta publicar su experiencia en la terapia como una forma de ayudar a otras personas que pueden estar pasando por problemas iguales o parecidos.
SOY HOMOSEXUAL. TENGO DUDAS. CASO DE ESTUDIO.
Solicitud de ayuda para el problema: Intento suicida. Problema de identidad sexual.
PI: profesional de la medicina en ejercicio. 27 años de edad. Soltero. Menor de dos hermanos de la madre y segundo de tres del padre. Padres separados. Abandonado por los padres en casa de los abuelos paternos. Ausencia de interacción con la madre y poco frecuente con el padre.
Situación actual: separado del grupo familiar.
Diagnóstico: depresión sonriente (estado depresivo donde el paciente se conduce con normalidad, sin mostrar ningun signo que indique un estado de ánimo anormal)
Pronóstico: favorable.
Terapia aplicada: Individual y a Distancia combinada con Estructural, se cambió la cosmovisión cultural del problema para reintegrar paciente al grupo familiar eliminando su aislamiento.
ENTREVISTA No. 1
Me aborda en los pasillos del hospital.
- Doctora, permítame un momento.
Me detengo y espero, es un médico conocido, muy joven, algunas veces me refiere pacientes como parte del trabajo conjunto que llevamos a cabo y recientemente lo había visto en la fiesta navideña donde compartimos todos los trabajadores de la salud física y mental
- Doctora quiero agradecerle... usted me salvó la vida.
Lo miro con extrañeza, pues no entiendo lo que me está diciendo.
- Le debo la vida porque el día de la fiesta usted me salvó la vida, en el instante en que se acercó y me habló. Usted fue mi ángel de la guarda.
Sonrío y en ese momento rememoro el acontecimiento que me narra. Si, es cierto, recuerdo que durante la fiesta le observaba atentamente desde mi mesa de grupo, el compartía con el grupo de médicos jóvenes. Llamaba mi atención, porque mostraba mucha alegría, tomaba muchos tragos de la botella de licor y regularmente él no es así. El es un joven tímido y taciturno, de saludos cortos y poca conversación, me refiere los casos apenas con la información relacionada y no se extiende. Le vi salir del salón de fiesta y le seguí cuando noté que tardó en entrar. Cuando lo divisé en el balcón, inclinado de tal forma que medio cuerpo casi colgaba hacia abajo, me acerqué y le pregunté si se estaba sintiendo mal, entonces enderezó su cuerpo y volteó hacia mi, sorprendido.
- Si, recuerdo bien.
Recuerdo muy bien que lo lleve al centro de la terraza y lo senté en una silla, llamé a la emergencia y solicité al servicio que subieran a buscarlo, cuando llegaron les ordené a la enfermera que lo acostaran y no le permitieran subir de nuevo, porque al parecer estaba muy bebido y no se sintía bien. Pero lo que me llevó a tomar esa decisión, fue el llanto que brotaba de sus ojos algo que contrastaba con alguien que hacía un instante reía con gran algarabía.
- Si, yo volví a nacer en sus manos esa noche, por eso le digo que me salvó la vida.
- Creo que si, de seguir tomando como lo hacías te hubieras intoxicado de alcohol.
Sonrío y me dispongo a seguir con los expedientes del día en la consulta, cuando sus palabras me paran en seco.
- No solo por eso doctora, es que yo estaba a punto de lanzarme al vacío, estaba ahí con la intención de suicidarme y gracias a que me detuvo no lo concreté.
Entonces lo tome por el brazo y le dije:
- Venga vamos a hablar en el consultorio, ayúdeme con los expedientes para que yo pueda abrir la puerta.
Como siempre aprovecho el momento que me pone la situación, es parte de mi estilo de trabajo, y las personas no lo sienten como presión, porque aparentemente me están ayudando a mi.
- Siéntese, aquí podemos hablar privadamente de cualquier cosa que le esté pasando, quiero que sepas que lo más importante es estar vivo y ningún problema es imposible de resolver, todo en esta vida tiene solución. Hábleme de lo que le pasa, y haga que de verdad me convierta en ángel.
Toma asiento, y fija su vista en el piso, con sus ojos enrojecidos llenos de lágrimas sentidas con el grito que sale de su boca.
- Ay! doctora yo no se para que estoy vivo!
Rápidamente me apresuro a contestar, no necesito preguntar porqué, conozco la depresión y el grito de ayuda de quien la sufre de manera grave, ya confesó su intento suicida.
- Estas vivo para hacer lo que hace todos los días, salvar la vida de mucha gente, traer al mundo muchos niños cuando asistes a las parturientas, cuando ofreces consuelo a esas mujeres, niñas, niños violados y maltratados que me refieres en nuestro trabajo, todo eso y más me dice que eres una persona muy importante y necesaria en esta vida.
No dice nada, y continua llorando.
- Llora si eso te alivia de lo que tanto te está atormentando.
Entonces procedí a tutearlo, para lograr un poco de confianza y hacer acercamiento y confidencia.
- Puedes confiar, estamos en confidencia y lo que digas aquí queda entre tu y yo. Solo que tu quieras sale de los dos, y solo si quieres puedes decirme lo que consideres que debo saber por el momento, porque de ahora en adelante puedes solicitarme ayuda y yo estaré siempre para ayudarte, vamos a trabajar para ayudarte.
- Doctora mi madre no me quiere.
Lo suelta en medio del llanto, con amargura, no digo nada ni muestro sorpresa, me mira y continua enjugando sus lágrimas.
- Ella me abandonó desde que nací, en estas fechas navideñas las familias se unen, las madres son dulces y cariñosas, ella ni siquiera me busca nunca ¿como pudo parirme? no lo entenderé nunca, como usted dice yo hago los partos y veo como esas madres a pesar de sufrir tanto dolor en el parto, cuando se le coloca su hijo en los brazos, parece que se anestesiaran y sonríen olvidando el dolor de apenas instantes. Eso me emociona tanto, que cada vez que hago un parto lloro y pienso si mi madre no sintió nada por mi cuando nací.
Con la extendida respuesta noto que pronuncia con dificulta la consonante R, tiene frenillo pronunciado, casi habla como un bebé. Al hablar de las navidades, confirma el diagnóstico de primera impresión, esta es una época del año con alta incidencia de la depresión.
- Desde luego que sintió, es muy cierto, pero las circunstancias de los embarazos y partos de muchas mujeres no son las mismas, vamos a averiguar que le pasó y le está pasando a tu madre.
- Pero doctora ¿qué madre desprecia un hijo por circunstancias ninguna? no, esas no son cosas que están escritas.
- No tienen porque estarlo, no todos hacen lo que tu estás haciendo conmigo ahora, hablar de esas cosas.
- Yo estoy seguro que si ella no me abandona, yo no hubiera pasado lo que he pasado en esta vida.
- Bueno, dices que te abandonó siendo un niño, debes haber pasado por muchas cosas de las cuales parece que la haces culpable a ella.
- Si usted supiera, lo que he pasado, se cae para atrás, a veces pienso que soy muy fuerte para aguantar, pero hay momentos en que pierdo esa fuerza como el día de la fiesta.
- En realidad lo eres, solo el alcohol te hizo flaquear, porque no estabas en tus cabales. Si quieres, empecemos un recuento de esa historia, vamos programar sesiones de una hora y de a poco, descargas el peso de esas culpas que te deprimen tanto.
- Si ya creo que abusé de su confianza, sus pacientes la esperan.
- No, este fue tu tiempo, piensa que es nuestra primera entrevista de trabajo, abriremos una cita para mañana al cierre de las consultas y más luego acomodamos las otras sesiones ¿qué te parece?
- Está bien, le agradezco, realmente necesito esto.
- Muy bien quiero que vayas tranquilo, que a partir de hoy vamos a resolver los problemas que te agobian, no olvides que todo tiene solución y tu eres parte de ella, eres un hombre muy valiente y acabas e dar el primer paso para ayudarte a ti mismo.
Tenemos un caso de depresión grave, no pasamos pruebas antes de diagnosticar, porque solo la confesión de intento suicida es suficiente para saber su gravedad, además de que fui testigo de su actitud.
Un caso raro y extraño, un paciente fortuito, obra de una contingencia. Siempre observaba aquél médico tan joven y dedicado con tanto amor a su profesión. Pienso en tantas personas que pasan frente a nosotros con enormes cargas y apesadumbrados y no lo notamos. Los Psicólogos desarrollamos alguna cualidad especial que nos permite ver más allá de lo que se nos presenta, porque ahora me pregunto ¿qué realmente fue lo que me llevó aquella noche ir tras el joven médico? como le digo a todos, no somos magos ni adivinos, solo somos observadores, pendencieros o fizgones. Pero mi actitud hacia el joven fue influencia cultural, es costumbre decir que el que está ingiriendo alcohol, no debe salir al sereno nocturno, se puede marear y sentir mal, eso fue lo que quise hacer, ayudar en ese sentido. Sin embargo la declaración de su tristeza, resaltando los tiempos navideños, es claro que es la depresión propia de la época. En las navidades, todo el mundo habla como el tiempo de la familia y como es lógico las personas que viven solas, se sienten abandonadas, separadas de los seres queridos y por una razón de distancia, conflicto, o pérdida que en cualquier sentido se afecta su sistema emocional recuperan espontáneamente sentimientos depresivos ocultos bajo la máscara de una depresión sonriente.
ENTREVISTA No. 2
Llega a la cita, explica que no tiene guardia hoy por lo que se apresuró cuando se percató de terminé las consultas de la tarde. No es que lo vea animado, pero se ve ansioso y casi como un niño que recibirá alguna buena nueva.
- Hola doctora, antes de que hablemos de mi, dígame como está nuestro paciente, el que tratamos ayer y que le referimos por intento suicida.
- Hola doctor, el paciente está mejor y creo que se dará de alta en cuanto venga la madre, a la cual hay que orientar sobre los problemas de su hijo.
- Que bien.
- Hablemos de ti, vamos a preparar el diagrama familiar, donde podremos ver el sistema de interacción de tu familia contigo.
- Bueno, yo no tengo interacción ninguna con ellos, casi ni los veo.
- No importa, no verlos y no compartir con ellos ya es un tipo de interacción que implica alejamiento y en la terapia pueden aparecer las causas que ayuden a mejorar las relaciones.
- Oh! ya veo.
Luego de establecer el diagrama familiar y el patrón de interacción de esta familia, comprendo la soledad que agobia al paciente.
- Vamos a ver, habla de lo que en tu memoria guardes desde pequeño de lo que ha sido una familia para ti.
- Si se puede llamar familia, eramos mi abuela, abuelo, yo y mucho después se sumó un hermano mayor que después con los años, supe que era un recogido de mis abuelos, ellos son cristianos y ese era un huerfano de la iglesia.
- Si no sabías eso es una familia. Una familia es el grupo en el que creces y compartes tu vida, y hasta el perro forma parte de ella si tuvieran uno. Ese grupo no necesita ser consanguíneo, así que es pariente porque conviven juntos.
- Si, mis padres no vivían con nosotros.
- ¿Cómo era la cotidianidad en tu diario vivir?
- Era muy buena hasta que cumplí siete años y llegó a vivir con nosotros ese hermano mayor.
- ¿Cuantos años tenía ese hermano mayor del que hablas?
- No se, pero era grande, un joven como de 18 ó 20 años de edad.
- ¿Qué te hace decir que todo era bien hasta que él llegó a la familia?
Guarda silencio, fija la vista en el piso, no lo interrumpo. Gruesas lágrimas ruedan por su rostro, le ofrezco los pañuelos y enjuga sus lágrimas. No dice nada y no lo apuro, luego dice:
- Esto es muy duro para mi, me da vergüenza hablar de eso.
- No olvides que esto es confidencial, y yo soy tu terapeuta, debes confiar en la terapia, solo así podremos ayudarte.
- El me violó, yo solo tenía siete años, y lo que más me duele es que mis abuelos no se dieron cuenta.
Llora con gran dolor, percibo temblores en sus manos.
- Tranquilo, no tienes que sentir vergüenza, no tienes culpa de lo que te hicieron, eras un niño, no podías defenderte de tu agresor.
- Ay! he vivido con esa carga a cuesta, todos estos años, y con lo injustos que fueron mis abuelos.
- ¿Qué te hacer decir que fueron injustos si como dices no se percataron de lo que sucedió?
- Doctora, recuerdo como una película todo el tiempo aquella noche y esa mañana en que no quería levantarme para ir a la escuela. Estaba dolorido, no podía caminar, y mi abuela me regaño y llamó haragán, me dieron un correazo y me tiraron de la cama, me llevó al baño y ni siquiera se fijó, que caminaba mal, abierto de la piernas, sentía mucho dolor, había sangrado, me fui llorando a la escuela, y tampoco la profesora me ayudó, ya mi abuela le había dicho que yo no quería ir a la escuela. Me pregunto si no vio la cama, yo vi que había sangre.
Habló con mucho detalles del acontecimiento que parece haber marcado su vida.
- ¿No contaste a tus abuelos lo que sucedió?
- Cuando regresé de la escuela, le dije a mi abuela que quería decirle algo y me dijo que espere a servir la comida, que coma todo, pero yo no tenía hambre estaba asustado. Vio mis ojos rojos de llorar y me preguntó si me duele la cabeza, y entonces le dije que el hermano me hizo duro en las nalgas y me tapó la boca, que por eso no me oyó gritar en la noche. Y no quiera usted saber lo que pasó.
Se echa hacia adelante en la silla, se apoya en sus rodillas con los codos y llora intensamente. Está sufriendo mucho, pero es necesario que descargue todo lo doloroso que fue aquello en su vida.
- ¿Qué pasó, que hizo tu abuela?
- Nada, no hizo nada. Me tomó por un brazo y me sacudió fuerte, me amenazó con una buena pela (tunda) para que no hable mentiras, para que respete y que me iba a quemar en el infierno, que me parezco a mi madre mentirosa.
- Y el hermano ¿qué dijo, qué hizo?
- Lo negó, dijo que yo no lo quería, que estaba celoso de él, que los muchachos son así, pero que no se angustie, que en estos tiempos el demonio ataca hasta los niños, después de eso, todos empezaron a orar para despojarme del demonio que supuestamente se apoderó de mi.
- ¿Ni siquiera te revisaron?
- Ni siquiera eso, yo solo lloraba.
- ¿Y los vecinos, no escuchaban tus llantos?
- No, ellos son cristianos también, igual hacen griteríos cuando claman orando contra el diablo.
- ¿No reclamaron nunca al hermano alguna cosa, no dispusieron algo con él?
- No, él se había ganado a mis abuelos, ayudaba en la casa, limpiaba, lavaba los platos, y siempre era servicial con la abuela, respetuoso con el abuelo a quien también ayudaba mucho, mientras que ellos decían que yo no era bueno para nada, y para colmo ahora no quería ir a la escuela. Y el muy desgraciado hace un tiempo que me busco, y me pidió perdón, dijo que no sabe como hizo eso conmigo, que lo perdone.
- ¿Y lo perdonaste?
- No le dije nada, guardé silencio.
Vuelve a dejarse caer sobre el espaldar de la silla, extiende sus piernas y llora mientras fija la vista en techo. Lo dejo así, tranquilo. Espero, ha sido fuerte rememorar tanto dolor, lo que tengo frente a mi es un niño, recordando una historia triste de su vida y decido terminar la sesión.
- Vamos a terminar por hoy, se que ha sido muy duro para ti, pero necesario para aliviar tu sufrimiento, toda tu vida ha guardado dolor y rencores. Eso es lo que necesitas cambiar en ti vida. Continuaremos en la próxima semana.
- Doctora ¿no puede ser más próxima esa sesión?
- No, ya he programado para ti tres secciones semanales y se espaciaran cada dos más luego. ¿cómo se siente ahora?¿duermes bien?
- Mucho mejor, siento que me quité una carga pesada. Si duermo bien y mucho, no quisiera despertar nunca, pero las responsabilidades obligan.
- Eso es bueno, le voy a recomendar unos ejercicios para cuando se sienta triste, respira profundo, respirando y expirando larga y pausadamente te relajas, pero cuando lo hagas elabora pensamientos positivos, planes, metas, no olvides que el mundo es tuyo y solo tú lo mejoras, estamos recordando historias que ya pasaron, luego que la descargas, irán quedando atrás.
- Así lo haré.
Como podemos observar en este caso, la necesidad de tener en quien confiar, han hecho de este paciente un seguro pase a la transferencia, por lo que cortamos de lleno con la estrategia de tutearlo para atraer su confianza, y organizar la sesiones distanciadas en contra de sus deseos. No hay que olvidar el calificativo de "ángel" que me dio al abordarme en principio. La empatía es buena pero tiene un límite, que permite al terapeuta conservar la dirección de la terapia. El paciente nunca debe dirigir al terapeuta, no importa cuan grande es la necesidad que tenga de que alguien le escuche, el paciente no es un amigo. El síntoma de dormir mucho es un escape a la grave depresión, enajenarse de las angustias, pero no es mal signo en su caso, como el mismo dice es responsable de sus obligaciones y no le afecta negativamente. El exceso de sueño, es un signo depresivo de cuidado en niños, adultos con problemas y envejecientes.
Tenemos un caso de violencia sexual intrafamiliar, el incesto que constituye uno de los problemas familiares mas frecuente y oculto entre las familias que lo padecen como secreto familiar. La situación de incesto es conocida por todos, pero nadie habla de ello y los niños que sufren, llegan a crecer entendiendo que es normal lo que hacen los adultos con ellos.
Tenemos un caso de violencia sexual intrafamiliar, el incesto que constituye uno de los problemas familiares mas frecuente y oculto entre las familias que lo padecen como secreto familiar. La situación de incesto es conocida por todos, pero nadie habla de ello y los niños que sufren, llegan a crecer entendiendo que es normal lo que hacen los adultos con ellos.
ENTREVISTA No. 3
Hoy la sesión comenzó tarde, yo tenía todo el horario ocupado y el paciente tenía la emergencia, pero su interés en trabajar su problema, es algo que merece atención.
- Hola doctora, gracias por aceptar mi cita fuera de su horario.
- Hola, como se siente hoy.
- Un poco mejor.
- Eso es bueno, sentirse mejor es un gran avance. Vamos a aprovechar el tiempo y continuemos con los recuerdos.
- Si.
- Puedes continuar, que pasó con el hermano, con tus abuelos, tu padres.
- Nada, no hicieron nada, a mi padre lo veía muy poco. El se casó con otra mujer que parió a mi única hermana y a mi madre no la veía nunca.
- ¿No llamó a su padre para contarle lo que te pasó?
- No, yo era un niño, no teníamos teléfono y yo ni siquiera sabía donde vivían, entonces me sentí abandonado, despreciado y eso no es lo peor.
Se queda en silencio, se inclina hacia atrás apoyando su cabeza en el respaldo de la silla, vuelve hacia delante, se estruja las manos, extiende sus piernas, las recoge, se apoya en sus rodillas y de repente da golpes fuertes en el brazo de la silla,... yo espero.
-Ya estoy seco, y no puedo recordar sin sentir rabia, por mis abuelos, mis padres y ese abusador. Doctora el me estuvo violando hasta que cumplí trece años! me decía que ya no dolería y así fue, me dijo que me amaba mucho y yo le creí. Yo creía que me amaba!
Vuelve su cabeza hacia atrás y cierra los ojos, guarda silencio.
- Es normal en tu condición que le creyera, eso muestra que sentías necesidad de afecto, amor y él te lo estaba proporcionando¿Cómo paró a los trece años?
- Tenía una novia, y se iba casar. Pero yo ya sabía que lo que hacíamos estaba mal, hablaba con mis amigos de la escuela y aprendí que la gente se burla de los que hacen eso y que el que se deja es un sinvergüenza marica. Desde entonces, el miedo y la vergüenza no me dejan vivir.
- Pero recuerda que no tienes culpa de nada, eras un niño y abusaron de ti, nadie te defendió, no encontraste ayuda ni de tus padres, no sientas vergüenza de nada, tu eres una persona valiosa, eres importante y mucha gente te quiere y te necesita. El abusador se aprovechó de tus necesidades afectivas, te sentías abandonado por tus padres, la rigidez de tus abuelos y su cultura de no dar crédito a las palabras de un niño. Eso fue aprovechado por el violador, y tu sentiste que alguien en verdad te amaba, te acariciaba y te hacía sentir bien.
- Doctora ¿yo soy homosexual? ¿usted cree que esa fatal experiencia me convirtió en homosexual?
- No lo se, eso solo tú puedes saberlo. Ser o no ser homosexual es un sentimiento de la persona, y solo quien lo siente lo sabe. Naturalmente que aprendiste a tener sexo de esa manera, lo que puede provocar en ti preferencia por ese tipo de sexo, lo que no te hace homosexual.
- Es que me atraen los hombres y a veces las mujeres.
- ¿Has tenido novias o novios?
- He tenido novio y he intentado con alguna amiga, pero me siento incomodo con ella, pero también con el hombre. No puedo olvidar el abusador cuando estoy con un hombre y no quiero a la mujer, no se porque pienso en mi madre, no me siento cómodo con las mujeres. A veces siento ganas de vomitar cuando estoy con una mujer.
- ¿No sientes placer cuando estás con una mujer?
- Si, pero me quedo con una sensación desagradable luego, como si hubiera hecho algo malo, así como cuando era pequeño, que hacía cosas a escondida, como robar los dulces o un juguete. No se explicarle, es como un cargo de conciencia.
- ¿Recuerdas haber sido tocado por una mujer cuando eras pequeño, en términos sexuales?
- No, solo recuerdo recibir muchos besos y cariños de las muchachas del barrio, decían que yo era muy bonito, y una me decía "mi novio" y que se casaría conmigo cuando yo fuera grande.
- Es propio lo que sientes, tus primeras experiencias no fueron agradables, y si piensas en tu madre cuando estás con una mujer, solo ves en ella a la mujer que te abandonó. Pero sabes que las personas son ellas mismas, nadie es igual, existen mujeres y hombres amorosos, que no son capaces de abusar ni abandonar a quien aman. Esas muchachas eran amables y cariñosas con el niño que eras tú en esa época, eso te mostró que la gente es diferente y que las chicas pueden ser amorosas y buenas.
- Yo se eso, tengo una enamorada, siempre esperando por mi, pero soy yo quien abandona. Le voy a confiar algo, yo no se que le dijo nuestro paciente suicida en la consulta con usted, pero él me amenazó con suicidarse si lo dejaba, el era mi novio.
Ahora entiendo, su preocupación y que lo hizo atreverse a participar en la terapia. No le muestro asombro, aunque me sorprendió su confesión solo quiero que siga confiando y le escucho con naturalidad. Es claro que habló con el paciente y que este debe haberle confiado sobre el trabajo de su problema con la psicóloga.
- Continua, que te hizo abandonarlo.
- Sus padres descubrieron lo que pasaba entre nosotros, me agredieron verbalmente, diciendo que yo abusaba, pero no es cierto, el es mayor de edad y fue mutua la atracción. Pero ahora yo tengo una relación con un hombre casado, tiene 45 años y dos hijos. Nos llevábamos muy bien, dice que si su mujer lo tratara como yo, él sería feliz.
- ¿Y tu eres feliz con él?
- Bueno yo me siento bien, nos reunimos los domingos, hablamos de nuestras vidas.
- No has pensado que una relación con alguien comprometido puede ser problemática, el está siendo infiel a su esposa contigo.
- Si, eso me preocupa.
- Una recomendación que debes tener presente es cuidarse de la promiscuidad, use protección, aunque como hombre no tendrás un embarazo, si tienes riesgo de contagio con enfermedades y parásitos. Por la necesidad de afecto no debe exponerte a correr riesgos.
Habla de esa relación, con entusiasmo, apenas nota que puede ser víctima de un bisexual, que aprovecha su necesidad de afectos.
- Las personas que te conocen ¿saben que eres homosexual?
- No! yo no muestro nada de eso, mire usted ¿parezco homosexual?
- A mi me parece usted una persona, ya le expliqué que la homosexualidad es un sentimiento que solo el que lo siente lo sabe. El parecerlo o no, es cosa personal, existen individuos que les gusta mostrar públicamente sus preferencias sexuales, se venden, se exhiben y visten como mujer o como hombre si fueran mujeres. Si te enamoras o te enamoran es porque de alguna manera lo muestras.
- Si, parece que así es.
- Nuestro paciente, me ataca mucho, para que vuelva con él, yo no quiero problemas con nadie, y hasta me mude del barrio, pero él me insiste en que quiere volver, yo no quiero.
- En cuanto a nuestro paciente como le llamas, hay dos cosas que debes saber, el es su paciente como médico, el es mi paciente como psicóloga, mi trabajo es confidencial, es lo que estoy haciendo con usted ahora y no tengo permiso de revelar confidencias de mis pacientes, si usted se pone de acuerdo con él, podemos trabajar para que esclarezcan su relación en la dirección que ambos deseen. Pero si ya usted no quiere la relación, es necesario que sea claro y le diga lo que quiere. Nada le obliga a permanecer en una relación que no quiere.
- Si, creo que tiene razón trataré de hablar claro con él.
- Terminamos por hoy la terapia. Continuaremos en la próxima semana. Continúe con sus ejercicios de meditación, combine ahora con una buena lectura y programe sus pensamientos para una convivencia positiva con usted mismo.
OBSERVACIONES
En esta sesión de terapia, pudimos ver como suceden los ataques sexuales, como el abusador ejerce dominio sobre la víctima, y como el medio ayuda . Esa situación agravada en gran parte por la rigidez religiosa de los abuelos, que acogen con beneplácito un huérfano "hermano de religión", y que en su buena obra no advierten que su acogido no trae nada bueno para con el pequeño nieto bajo su custodia. La costumbre cultural de permitir que niños duerman con adultos es muy frecuente, sobre todo en familias de escasos recursos, donde tienen una habitación para todos y camas compartidas, ignorando que existe el riesgo de incesto y violación aunque sean del mismo sexo. En este caso la teoría que se acoge a la situación homosexualidad, es el aprendizaje. El paciente está sumido entre la duda de si es homosexual o heterosexual, aunque hasta el momento sus reacciones son ambivalentes, siente incomodidad con ambos sexos, pero ha disfrutado los coitos, lo que nos indica que es sexualmente sano y que su problema es la identidad sexual del género con el cual quiere acoplarse sin problemas. No ha curado las heridas sufridas, por las personas que emocionalmente debieron estar unidas a él de manera sana, sin lastimarlo. En este caso, tenemos que tratar los dolores internos y los rencores justificados por el daño sufrido. Su condición de homosexualidad, no es un problema para él en sí mismo si le gusta, ya es adulto y aunque haya sido inducido por el medio a elegir esa preferencia sexual porque así se inició en el sexo, solo la característica violentas de esa iniciación es lo que le ha afectado de forma negativa. Es probable, que la violencia sufrida, no le permitirá nunca ejercer con seguridad el sexo ni la dirección que al final considere como una elección preferecial satisfactoria.
ENTREVISTA No. 4
Damos inicio a la entrevista, y noto que mi paciente está muy animado.
- Hola como ha pasado esta semana.
- La verdad muy bien.
- Me alegra mucho por usted.
- Es que acabo de hacer un parto, y nació una niña muy hermosa y fuerte. Me emocionó mucho ver a los padres tan felices, es su primera hija, ya tenían dos varoncitos.
- Es una experiencia muy bonita.
- Si, le confieso que cuando estuve con aquella aquella criatura en mis brazos me dieron ganas de tener un hijo yo también.
- Si, creo que cualquiera que experimente eso, también sentirá lo mismo. Pero a tu edad sentir ganas de tener hijos no es extraño, todos mientras somos solteros y sin hijos soñamos con eso.
- Pero yo no puedo, con el problema que tengo, no puedo traer al mundo a un hijo a sufrir porque su padre es homosexual.
- Tus deseos de ser padre no tiene nada que ver con tus preferencias sexuales, es diferente. Solo que si piensas que puede ser un problema no lo hagas. Un hijo es una responsabilidad, es una persona que necesita vivir con alguien que lo quiera y no piense que es un problema.
- La verdad es que escuchándola a usted, me animo a intentarlo.
- No intento animarlo, solo le hago ver que nadie que quiera se priva de desear cosas que no son imposibles. Pero le recomendaría establecerse con seguridad en lo que realmente quiere hacer con su vida. Tiene usted un trabajo por delante en la terapia, hay que restablecer su sistema emocional y de interacción con sus familiares. Vamos a continuar con nuestro trabajo, de que quieres hablar hoy.
- Si es cierto doctora, eso me pasa muchas veces, es como una anestesia que me hace olvidar por momentos mi tragedia familiar, mi trauma arrastrado de tantos años.
- Eso no es malo, es bueno que veas que la realidad de la vida no siempre es negativa, que lo malo que hayamos vivido, puede ser superado por vivencias hermosas y emocionalmente buenas.
- Casi no se de que hablar.
- Pues tiene mucho de que hablar, que ha pasado con sus padres, abuelos, y el hermano mayor.
- Mi abuela está muy enferma, y yo soy quien la cuida como médico. Eso es lo difícil, no le negaría mi ayuda nunca, soy médico de vocación, pero no puedo evitar cuando estoy con ella recordar aquél maltrato que recibí de niño.
- ¿Le has hablado de eso, le has recordado y aclarado que no mentiste?
- No, no me atrevo pero ganas no me faltan, por el respeto a su edad me aguanto.
- Escuche bien, es necesario que hable con ella de ese asunto, ella debe saber que fue injusta sin proponérselo, por su ignorancia, su rigidez, por lo que sea, ella le explicará que la llevó a no creerle.
- ¿Y usted cree que me escuche y acepte lo que yo diga?
- ¿Y por que no? si no es sorda, nada impedirá que le escuche. Quédese a solas con ella, y confiese lo que pasó, lo que significó para usted que no lo defendiera, que se fuera de parte de su agresor, pero que usted ahora la entiende y la perdona.
- A decir verdad, creo que tengo hacer eso.
- No solo con ella debe hablar del asunto, También con su abuelo, sus padres y hasta con la persona le hizo tanto daño, la terapia lo está preparando para ello, pero lo haremos por parte y sus conversaciones con cada uno de ellos, lo hará cuando se sienta listo para hacerlo.
- Eso será muy duro.
- Pero necesario, para que usted recupere su tranquilidad, deje atrás sus rencores y ese dolor que en ocasiones lo sume en depresiones peligrosas para su salud mental.
- No se como tendré valor de hacer eso, son personas que no quiero ver cerca de mi, usted tiene razón creo que los odio a todos, no son y nunca fueron buenas personas para mi.
- Se lo que siente, y reconozco su valor para salir adelante en su vida, como persona, como profesional dedicado con devoción a su trabajo. Usted no sabe lo que ocurre con las personas para actuar como lo hacen, todos tiene razones propias, aunque no se justifica en ninguna forma el daño que hacen. Detrás de cada uno hay razones que los otros no son capaces de entender, aunque lo explicaran mil veces. Pero las víctimas necesitan saber para poder responder a la pregunta que siempre les atormenta el ¿porqué a mi?
- Si doctora, eso me he preguntado todo el tiempo, tengo un hermano y una hermana, tengo sobrinos, pero no me buscan, no se si me conocen ¿porqué?
- ¿Nunca te has acercado a ellos?
- No, ellos tampoco a mi. Me llamaron cuando la abuela se enfermó, alguien dijo que ella tiene un nieto médico y me solicitaron. Le aseguro que casi no voy.
- Pero fue muy bueno que fuera, usted muestra que no todo se daño en su vida, que por encima de cualquier rencor está el ser humano que es ¿Cómo fue el encuentro?
- Como cualquier otro con un paciente, no me sentí en familia.
- Y ellos, no hicieron preguntas sobre su vida lejos de ellos, por ejemplo.
- No, yo nunca he sido importante para ellos, y supongo que me negarán si acaso saben de mis inclinaciones homosexuales.
- ¿Qué te lleva a pensar eso?
- La forma en que todos opinan al respecto, ellos no son diferentes, además dicen ser cristianos y para esos un homosexual es cosa del demonio.
- ¿Es delicada la salud de tu abuela?
- No lo es, le bajó la presión y sintió taquicardia, pero su evaluación no es mala, se le recomendó una dieta adecuada y tranquilidad.
- ¿No te dijo ni siquiera "hola hijo"?
- No dijo nada, se dejó auscultar y ni siquiera hizo preguntas sobre su salud, esa mujer es una piedra.
- Es el momento de hablar con ella, aprovecha. No piense por ella, nadie sabe lo que pasa en el interior de cada quien. Cuando una persona se muestra como tu abuela, es probable que tenga su propio sufrimiento callado.
- Lo intentaré, pero yo tampoco siento deseos de hablarle.
- Tienes que hacerlo, es parte de la terapia, es conveniente y te ayudará a sentirte mejor. Ya hablaremos, tienes dos semanas para la próxima cita, en ese tiempo, en esa conversación con tu abuela, no importa como ella lo tome, piensa que es importante para ti.
OBSERVACIONES
El balance de las deudas familiares, es algo que tiene mucho peso sobre las emociones de la personas. Un hijo que siente que sus padres no cumplieron con sus obligaciones emocionales en relación con él, lo abandonan cuando debieron acogerlo, no lo protegen y lo descalifican, sentirá que le deben lo que le correspondía por derecho. Ahora el paciente siente que sus abuelos y padres no son merecedores de su aprecio, no lo ganaron. Las relaciones de padres e hijos nunca serán simétricas, mientras los hijos son pequeños las demandas y dependencia siempre van de hijos a los padres y estos deben suplir sus necesidades afectivas y materiales en una relación asimétrica. Cuando los hijos crecen, entonces serán los padres dependientes de sus hijos y la asimetría cambia al lado opuesto. Los merecimientos vendrán por reciprocidad en el dar y recibir. Nuestro paciente siente que no le debe nada a sus progenitores, porque nada bueno recibió de ellos. El terapeuta deberá plantear al paciente la prueba del balance relacional entre él y sus progenitores y demás miembros de su familia, deberá establecer si realmente ellos lo rechazan, o si él es quien se alejó por los problemas de tener que esconder sus preferencias sexuales.
ENTREVISTA No. 5
Nuestro paciente se muestra muy afable y mas deshinibido, bromea con las enfermeras de que tiene cita con la psicóloga, parece un niño presumiendo de alguna broma hilarante.
- Hola doctora, buenas tardes.
- Buenas tardes, veo que hoy usted está muy alegre.
- Pues si, a nuestro paciente le dieron de alta, está bien y me dijo que no volverá a intentar nunca más contra su vida. Habló con su madre y se lo llevó a su pueblo, y vendrán a la terapia.
El paciente del que habla, es el que fuera su enamorado, también es mi paciente. Una contingencia dentro de nuestro trabajo.
- Si, muestras mucho interés por él ¿acaso se siente culpable de lo que él hizo?
- En cierto modo si, yo terminé con él y no esperaba que reaccionara así ¿se imagina un desenlace de esos?
- No me lo imagino, que tiempo tenía la relación.
- No mucho, porque yo no me atrevía a tener relaciones con nadie, pero no se ni como fue cuando vine a darme cuenta ya nos habíamos involucrado. Pero no puedo decir que lo busqué, éramos vecinos, fue casi un año.
- Cuál fue la causa para dejarlo ¿la recuerda?
- Creo que si, su padre se dio cuenta, me culpó a mi por ser mayor, pero en realidad él tenía una noviecita y salía con ella.
- ¿Y tú, solo lo tenías a él?
- Pues no, también andaba con una compañera, una amiga, de esas que se atreven a llegar más lejos.
- ¿Ella sabe de tus inclinaciones homosexuales?
- No.
- Ahora que él se fue a su pueblo ¿no sientes falta de tu relación?
- No, me siento liberado. Es como un peso que me quité de encima.
- ¿Acaso te sentías obligado?
- No, pero el quería las dos cosas, su novia y a mi al mismo tiempo.
- ¿Y tu no?
- No, realmente tengo dudas, me gusta mi amiga, pero creo que ella no me toma en serio.
- Aclara tu situación, habla con ella, sincérate y habla de lo que te pasa.
- Es que después de conversar con usted, que me dijo que yo puedo tener un hijo si quisiera, lo he pensado, con ella lo tendría.
- Pero no puede ponerle una embarazo a alguien solo porque quieres y puedes tener un hijo. Esa novia que tiene merece su respeto y consideración como mujer y como persona, ella no es un reservorio de nadie, ni siquiera suyo, en caso de que esté enamorada.
- Entiendo. Yo la quiero, pero no creo que pueda casarme con ella ni con nadie.
- Si ha pasado por su cabeza esa idea, vuelva atrás. Y si considera que es grande y real la confianza entre ambos, tienes que confiarle sus dudas, si realmente quieres tener un hijo solo porque no quieres quedarte sin uno, dado que muestras preferencias homosexuales, necesita saber si ella está de acuerdo con usted, pero aún estén de acuerdo ambos, recuerden que un niño es una persona con derechos a tener un padre y una madre además de seguridad, el no elige venir, y cuando ya está, necesita saber que no es un experimento o juguete que alguien quiso tenerlo porque está de moda que los homosexuales críen hijos, como un reto a los preceptos sociales.
- Es muy cierto lo que usted dice doctora. Yo no pienso eso, solo veo la oportunidad de rehacer mi vida, encaminar mi futuro.
- Entonces es bueno que usted ponga los pies sobre la tierra. Hacer una familia requiere de madurez y responsabilidad. Nuestro trabajo por hoy termina, trate de meditar sobre los temas tratados hoy. porque a fin de cuenta, usted será el arquitecto de su vida, pero si piensa compartirla entienda que ya no se trata solo de su vida, también entra el o la compañera que eliges.
- Bueno esta conversación de hoy ha sido muy interesante, me ha abierto los ojos, y pienso en mi mismo, Ahora quisiera saber que pasó con mis padres, porqué me abandonaron ¿yo no fui deseado?
- Muy buena pregunta, así como debe hablar con tus abuelos, también tiene que hacerlo con su madre. Ella puede explicar los sentimientos que primaron en su vida en el momento en que usted fue concebido. Recuerde que es hijo de ella y su padre, y ellos están separados, ambos han de ser responsables por la situación que desencadenó su abandono. Antes de emitir juicios es bueno conocer a través de ellos la realidad. Su cita ahora se proyecta para una vez por mes.
- Si, he de hablar con cada uno de ellos. ¿No me está poniendo la cita muy lejos?
- No, ahora necesita más tiempo con usted mismo, y para organizar sus encuentros con sus padres.
El paciente ha logrado empatía plena con el terapeuta. Es probable que se haya producido una transferencia que es necesario detener. Las necesidades afectivas de una madre, del padre o amigos con quien contar, se han transferido a la terapia. Naturalmente que buena empatía es lo que se busca en la terapia, pero el paciente debe estar claro en que allí se trata de trabajo. El tema tratado deja claro las dudas y deseos del paciente. El terapeuta en ningún momento ha de negarle sus anhelos (... solo usted es el arquitecto de su propia vida...), pero si puede advertirle sobre la necesidad de sopesar cada paso en los planes de vida, cuando en ellos implique una relación con otra persona que ignore sus sentimientos individuales.
ENTREVISTA No. 6
El paciente esta vez llega cabizbajo. Luce triste y practicamente se deja caer en la silla. Tomo asiento frente a él, casi por hacer algo tomo la libreta de apuntes y finjo que espero que hable. La verdad es que no quiero sugerir nada, solo quiero que inicie con lo que ahora lo opaca.
- Doctora, hable con mi madre.
- Bien.
- Mejor dicho, no hable nada con ella.
- Le escucho, hable del encuentro.
- Me atreví a llamar a mi hermano que vive con ella, para que le diga que yo quiero hacerle una visita, hablarles y que me gustaría pasar un rato con ellos. Le dije que aunque no nos buscamos yo los tengo siempre presente. Me confirmó que el domingo ella haría una cena. Eso me puso feliz, pero estuve nervioso toda la semana. Yo ni siquiera me la imaginaba mirándome. Casi no sabía como era, no la recordaba, solo a mi padre que sí me visitaba algunas veces en casa de los abuelos. Me miré en el espejo muchas veces, porque siempre me dijeron que me parezco a ella. Ay! doctora, que frustración tan grande tengo...
Con sus ojos anegados de lágrimas, lanza el grito y el llanto no se hace esperar. Guardo silencio. Lo dejo llorar. Entonces se cubre el rostro con la manos, se inclina apoyando sus codos sobre las rodillas y luego dice:
- Yo nunca pasé por una vergüenza tan grande, por un rechazo de esos y lo que más me duele, que sea mi propia madre quien me lastima de esa forma.
- ¿Qué pasó?
- Llegué temprano, las ganas de estar ahí con ellos, era más grande que esperar la hora indicada. Mi hermano me recibió muy bien, nos sentamos a esperar la cena, ella no salió a recibirme. Le pregunté a mi hermano si ella estaba, me dijo que si, y me dio miedo preguntar más. Nos quedamos hablando, de todo, de nada, que se yo... mi mente estaba atenta a esa puerta por donde debió salir mi madre a saludarme y no lo hizo.
- Continúe.
- Entonces aparece con los platos y pone la mesa y vuelve con la cena... y ni siquiera dijo buenas noches...
Nuevamente se desploma, y llora.
- Si no se siente bien, podemos parar y continuar luego.
Esta estrategia es usada por el terapeuta para intentar detener al paciente el sufrimiento que le agobia, pero realmente el propósito es un reto para que persista en hablar.
- Oh no, yo necesito sacar esto. Eso no fue lo más bonito que hizo, cuando la mesa estuvo puesta, ni siquiera me miró, como si yo no estuviera ahí, se dirigió a mi hermano llamándolo por su nombre y le dijo "... ven a cenar mi hijo...", eso me colmó y cuando mi hermano me pidió que fuéramos a la mesa, le dije que no, que no tenía hambre y que me tenía que ir, por un paciente grave.
- ¿Era cierto eso?
- Por supuesto que no. Pero póngase en mi lugar ¿usted cree que se puede sentir bien nadie en esa situación?
- Supongo que no.
- Doctora ¿qué demonios puede pasarle a una madre para tratar tan mal a un hijo?
- No puedo contestarle esa pregunta, pero si puedo decirle, que lo que pasa a cada persona en su vida, tiene razones propias que explican sus actitudes.
- Ah! no, no intente usted justificar lo que sucedió, eso no tiene comparación.
- Y no lo hago, no estoy para juzgar, pero en el curso de la terapia lo vas saber, necesitamos una entrevista con su madre.
- Ah no! tampoco quiero saber ya nada de eso, no me importa ya, las razones que tuvo para abandonarme, porque quedó claro, que es a mi a quien no quiere. Mi hermano vive con ella, tiene una hija y tiene nietos.
- Cierto esa es la perspectiva que tienes desde la posición en que te encuentras en este caso, trataremos de llegar a ella, para saber que tal son las cosas vistas desde su posición ¿Cree que solo usted tiene razones para ser como es y sentir lo que siente? todos en la vida tienen razones propias para sentir dolor, llorar o reír en sus momentos, su madre no es la excepción, y lo que ella muestra, es realmente extraño para los que no logran ponerse en sus zapatos, solo ella sabe que la lleva a ser como es con usted.
- Perdone mi reacción, casi parece que descargué en usted mi desengaño. Pero estaba tan ilusionado, imaginé cualquier cosa, menos lo que ocurrió.
- Descuide. Usted olvidó que no fue ayer que dejó de ver a su madre, hace más de 25 años que no sabe de ella, y en ese tiempo ninguno de los dos hizo el menor esfuerzo por encontrarse de nuevo. Puede decir que le impidió dar ese paso antes, en la adolescencia por ejemplo.
- Doctora, usted hace magia, tiene el poder de convencerme, reconozco que tiene razón.
- No olvide que no soy maga, es mi trabajo. Pero ha de entender, que la situación es un tanto extraña para ambos ¿no se le ocurre que talvés ella igual que usted se ha pasado todo el tiempo pensando que no la quiere, precisamente porque no la buscó nunca?
- Puede ser, pero no me parece.
- ¿Qué no le parece?
- Es que las madres no son así.
- ¿Y usted que nunca tuvo la suya puede asegurar eso? ¿acaso no podría pensar ella que los hijos no son así?
- Doctora, pero yo la busqué!
- ¿Cuántos años después? ¿de no haber encontrado la terapia, lo habría hecho?
- Creo que no, me acostumbré a que me abandonó y no me quiere.
- Vamos trabajar con su madre en la terapia, intentaremos el acercamiento, es probable que ella lo necesite tanto como usted.
- ¿Usted cree que vendrá?
- Vamos a intentarlo. Ahora vamos a terminar por hoy, pero es bueno que ahora vuelva a meditar, repase un poco en el tiempo, busque las razones que le impidieron buscar a su madre y procure mirar el problema desde la otra acera.
OBSERVACIONES
Su tono se siente violento, rencoroso, muestra un dolor rabioso, seca sus lágrimas enojado al parecer consigo mismo. Es difícil tratar de llegar a él, en estos momentos para hacerle cambiar. A su edad, tratar de entender el comportamiento de la madre vivido a lo largo de su historia, sin que en ningún momento él mismo ni nadie intentaran alguna vez ayudarle averiguar el enigma que envuelve la ausencia de una madre que lo trae al mundo y desaparece de su vida de forma tan inexplicable. El resultado de esta terapia hasta el momento individual con intentos a distancia utilizando el mismo paciente para operar en su entorno familiar, requiere de un cambio de estrategia. Se hace necesario la intervención del grupo familiar, los cuales no saben que el paciente ya está siendo tratado por iniciativa propia. La estrategia de la terapeuta, ahora va de lleno a la historia previa, pues el paciente todo el tiempo observa el problema enfocando el daño sufrido por él, no conoce que las personas que interactúan con él, también piensan, sienten y hacen cosas como reacción al medio de interacción donde tanto él como su madre son pequeñas piezas afectadas por todo el grupo del cual forman parte.
ENTREVISTA No. 7
En la búsqueda de acercamiento con sus parientes, nuestro paciente logra hablar con su padre y los hermanos. En una narración corta explica como su padre le mostró gran pesar al enterarse por el mismo del sufrimiento que vivió desde niño, sin que él tampoco hiciera nada para ayudarlo.
- Doctora, logré hablar con mi padre.
- Que bueno! ¿cómo fue?
- Me explicó que él siempre pensó que yo estaba bien con la abuela.
- ¿Puedes repetirme sus palabras, las recuerda, su reacción?
- Me dijo mientras colocaba las manos sobre su cabeza: "ay! mi hijo, pero cómo te hicieron algo así, perdóname, ahora te entiendo.
- ¿A qué se refiere con eso de "ahora te entiendo"?
- Es que le dije que yo soy homosexual.
- ¿Crees que no lo sabía?
- Su respuesta me dio a entender que si sabía algo de eso.
- ¿Y cómo lo tomó?
- El me apoya, me comprende.
- Te sientes bien con ese apoyo.
- Si, es muy importante para mi, no solo porque es mi papá, es un hombre y usted sabe como es para un padre un problema de esto.
- ¿Consideras un problema tu preferencia sexual?
- En mi mismo no, pero los demás dejan de verte igual. Yo se lo que ya usted me ha dicho en terapia, importante debe ser para mi lo que yo siento, sentirme bien yo.
- Correcto.
- En esa misma semana, volví a llamar a mi hermano y le pedí que quería reunirme con ellos, es decir mi hermano y mis sobrinos.
- Eso estuvo muy bien, lo felicito por el paso dado, podemos ver como ya te estas empoderando y perdiendo el miedo frente a tus parientes.
- Si, después de hablar con mi papá y ver lo bien que me trató, puedo ver lo que usted dice, no todos son iguales.
- Perfecto, continúe.
- Hicimos una cena, es un día de mi vida que nunca olvidaré, compré regalos para mis sobrinos, fueron cariñosos conmigo, mi hermana es una mujer de estos tiempos y me dice que como yo sea no importa, lo único que interesa es que somos hermanos y la familia es lo que debemos preservar, ella es muy inteligente.
- Veo que eso si le ha hecho bien.
- Usted no sabe cuanto, me siento muy feliz. Pero mi alegría se detiene con mi madre, porque volví a intentar, pero esta vez la enfrenté preguntando el porqué de su actitud conmigo.
- Pues si que estuviste activo en estas semanas ¿Cómo te fue ahora con ella?
- No pudo ser peor. Hubiera querido ignorar sus razones.
Esta vez sus ojos no se nublan de llanto, y narra fríamente el episodio donde se atrevió a inquirir sin temor, sobre las razones de su abandono. Le dejo hablar.
- Y después de escuchar sus palabras, pienso que talvés me hubiera librado del sufrimiento que me aguardó después de nacer. Me dijo que yo debo estar vivo para algo, porque ella tomó de todo para abortar, se lanzó de un segundo piso y el embarazo no se perdió. No podía creer lo que estaba oyendo, de la boca de mi propia madre. Después de eso, no he querido participar en un parto mas. No puedo creer en una parturienta, imagino que algunas de esas no quiera el hijo que está pariendo.
- No olvide que cada mujer es ella y sus circunstancias y estas nunca son las mismas para ninguna de ellas.
- Si lo se.
- ¿Trató de explicarte sus razones?
- No lo hizo y yo no tuve valor para preguntarle nada más. Después de esto me olvidaré de que una mujer me parió, ya no tiene importancia para mi. Ella nunca me quiso yo tampoco la quiero, me ocuparé de mi vida, seré feliz.
- Eso suena a dolor con rencor, es necesario que intentes realmente ser feliz, el rencor guardado no te lo permitirá.
- Lo se. Pero después de conversar con mi tía, hermana de mi madre, ya no quiero saber más.
-¿Cómo fue tu encuentro con la tía?
- Fue buena, con ella tengo buenos momentos. Le pregunté ¿porqué tanto odio de mi madre a mi? y me confirmó lo mismo que ella me dijo, aunque me contó la historia.
- Muy bien, cuenta esa historia talvés puede aclararte razones de la actitud de tu madre.
- Ella me dijo que mi madre quería mucho a mi padre, pero se separaron, pero cuando el se casó con otra, se llegaron a encontrar de nuevo. Me contó, que sin dejar a la otra volvió con mi madre y fue entonces que la embarazó de mi. Entonces mi padre continuó con su otra mujer hasta tener una hija. Fue cuando quiso abortar y no lo consiguió y así fue como estoy yo en este mundo, sin que me desearan. Cuando nací me entregó a mi padre y este a su vez me dejó con mi abuela y el resto usted lo conoce.
- Ese encuentro fue realmente importante y aclara en parte las actitudes de tu madre, esto deja entender que ella quiso revertir la situación de pareja con tu padre, al volver con él, y es probable que haya sido tu padre el que buscó el acercamiento, a veces las parejas hacen intentos como una forma de convencerse de ya no había esperanza, esas cosas suelen pasar.
- No contaron con el resultado, yo estoy aquí y aunque mi padre estuvo pendiente de mis gastos, no me dieron ninguno de los dos lo que realmente necesitaba, crecer junto a ellos.
- Se que eso es importante para ti, pero nadie es culpable de las contingencias de la vida que no se pueden controlar, si así fuera, nadie cometería errores. Lo que tu madre pudo haber enfrentado no lo sabemos, sería bueno hacer una sesión con ella y así podemos escuchar su versión de los hechos. Es a lo que decimos "escuchar la otra campana". No juzgar sin que la otra persona pueda defenderse. Si piensas un poco en la respuesta que dio a tus inquietudes por el rechazo, es fácil intuir que prácticamente te confesó su culpa, como autocastigo, como si te pidiera que no la busques que ella no te merece, algunas personas no saben pedir perdón, aparte de no saber hacerlo, pueden sentir que no lo merecen. Bien puedes volver con ella y decirle que tu la comprendes, pero que te gustaría saber la historia completa, también que si ella quiere la psicología puede ayudarla como lo ha hecho contigo. Me parece que es tiempo de curar heridas, de perdonar. A veces aunque sentimos que nos han hecho daño, ponerse en los zapatos del otro nos ayuda a dar el paso para sentirnos totalmente bien.
- Creo que si, usted tiene razón. Pero yo tomé mi decisión, voy a hacer mi vida y busco ser feliz. Ya no me importa que sepan que yo soy homosexual, no me ocultaré.
- Y haces bien, ser feliz es la meta de toda persona. Pero es una decisión importante en tu vida, no olvides que viniste a la terapia buscando ayuda para tus dudas en cuanto a si realmente eres o no un homosexual a pesar de tus experiencias en ambas direcciones sexuales. Esta decisión no la debes tomar bajo los efectos de una decepción, como un castigo a la sociedad o autocastigo. Ni tu, ni nadie es culpable directo de las consecuencias del grupo de interacción, todos sufrieron sus efectos, aunque tu sientas que eres el único perjudicado.
- Yo entiendo, es cierto que yo tenía mis dudas pero hace tiempo que me siento bien como homosexual. No siento que quiera castigar a nadie con mi actitud, pero no puedo evitar sentirme mal con todos y sentir por momentos que la vida ha sido injusta conmigo.
Cambia el tema, después de guardar un breve silencio.
- No le he contado, pero tengo una nueva pareja. Dejé al hombre casado, era problemático. Mi nueva pareja es un hombre joven y estoy feliz con él.
- Es bueno que des pasos seguros en tus relaciones, una pareja adecuada y comprometida solo contigo puede proporcionarte seguridad. No olvides practicar el sexo seguro, es importante cuidar la salud y evitar las enfermedades de transmisión sexual.
- Así es. Me dio la impresión de que se cansó de mi, me daba excusas de que su mujer estaba celosa y lo estaba siguiendo. Dijo que no quería que sus hijos supieran de su doble vida, entonces le pedí que dejáramos eso, que yo tampoco quiero problemas.
- Es bueno por ti, pero vamos a marcar nuestra próxima sesión y en ella trataremos sobre tu nueva relación. Nuestro tiempo terminó por hoy. Intente de nuevo con su madre, usted no tiene nada que perder y si ganar conociendo sus razones, escúchela y perdónela que eso talvés es lo que ella espera luego de confesarle lo que hizo. Medite ampliamente sobre nuestra sesión de hoy y continuaremos luego, el tema de la nueva relación. Y nunca, escúcheme bien, deje de pensar en lo importante que es usted, como médico y como la persona que es capaz ser y hacer feliz. El pasado déjelo atrás donde quedó, no lo traiga a importunar en el presente, porque este es prometedor y puede ser todo lo bueno que quieres que sea.
No pasó un mes y nuestro paciente solicita adelantar su sesión, tiene problemas con su nueva pareja, con la cual había dicho sentirse muy feliz. Nuevamente siente dudas, piensa que las parejas que ha tenido solo se han aprovechado de sus necesidades de afecto y también económicamente. Esta última pareja lo traicionó con otro por lo que lo echó de su casa. Ahora está nuevamente con su amiga mujer. Debemos reconocer el hecho de que acogió la terapia con todas las orientaciones que recibió. El acercamiento con la madre, permite conjeturar sobre la necesidad del paciente para revaluar su cosmovisión acerca de la mujer como tal.
Este paciente necesita terapia permanente, las depresiones e inseguridad serán parte de su vida hasta que logre la estabilidad emocional a nivel de pareja que tanta falta le hace, por lo que deberá permanecer bajo control psicológico. El acercamiento gradual al grupo familiar ha hecho que el joven profesional, mejore grandemente su estado de ánimo, compartir con hermanos y sobrinos le ha proporcionado grandes satisfacciones de las se había sentido privado por tanto tiempo. Actualmente dice disfrutar la vida. Perdonar a su madre, le ha hecho mucho bien y sostiene agradables encuentros con ella y sus hermanos. Con la ayuda que le ha brindado la terapia, ha logrado sentir que no está solo en el mundo y que tiene una familia que lo acoge y comprende su situación, por lo que el aislamiento desapareció de su vida. No obstante todo lo alcanzado hasta el momento, no le ha permitido establecerse con una pareja de forma estable, a pesar de que decidió conducirse como homosexual.
OBSERVACIONES GENERALES DEL CASO.
Podemos ver en este caso, como el paciente reacciona con cierto rencor. Su actitud muestra rebeldía contra el mundo, la familia, la madre, el padre o contra cualquiera que se sienta molesto frente a su decisión de ser abierta y públicamente homosexual. Parece dar la impresión de querer molestar a todos asumiendo la homosexualidad, como si quisiera estrujarla en la cara de la gente, como una venganza ¿contra los padres, los abuelos, hermanos, la sociedad en general? Hemos de recordar, como al principio el paciente mostraba dudas sobre su homosexualidad aun teniendo experiencias en esa dirección y viviendo como heterosexual.
Aunque esta terapia es individual, hemos aplicado terapia a distancia haciendo que el paciente interactúe en su medio ambiente con el grupo ausente de la terapia, con ello buscamos conseguir el cambio no solo del paciente, sino también de los parientes afectados o que le afectan directa o indirectamente con las actitudes asumidas hasta el momento frente al problema.
La intervención a distancia es realmente efectiva y puede llegar a desestabilizar el medio de los allegados al paciente, con ello hemos logrado reacciones en beneficio del mismo, haciendo cambiar las cosmovisiones del problema tratado en la terapia de manera individual. Las actitudes asumidas por la madre, han provocado que nuestro paciente acabe perdiendo la paciencia y decida no dar más tregua a una decisión personal como la de hacer pública su inclinación homosexual, la cual hasta el momento parecía aguardar esperanza si la actitud de la madre hubiera cumplido sus espectativas.
Al parecer, una aceptación de la madre que antes lo rechazaba hubiera cambiado la dirección sexual mantenida en duda según la actitud mostrada por el paciente. Existe la probabilidad de que insistiendo en un acercamiento emocional positivo con la madre por la vía del balance de deudas, el paciente consiga la paz que tanto necesita. Aunque en este caso particular, aplicar una terapia basada en el balance de deudas, puede resultar un poco incongruente por el hecho de que la propia madre le confiesa que luchó por todos los medios de abortar el embarazo.
Como sabemos, toda persona que ha sufrido de un impacto emocional a muy temprana edad como el ocurrido al paciente de este caso, le será muy difícil superar totalmente el trauma a pesar de los años. El paciente reorganiza su vida, pero sus heridas subyacen y la terapia deberá ser permanente, por las recurrentes caídas en depresión. Esta terapia continua aplicándose espaciada al paciente según su estado de ánimo. La situación ideal no existe ni siquiera en los casos más simples, pero la terapia psicológica hace su efecto favorable, salvando vidas y procurando convivencias positivas.
Gracias por participar de esta lectura. No olvides dejar tu comentario. FLAVIA PEGUERO.
Propiedad de la administradora de la página, protegida por ley 00-65 del derecho de autor de la República Dominicana avalada por acuerdos internacionales. 10/06/2015.-
Hoy la sesión comenzó tarde, yo tenía todo el horario ocupado y el paciente tenía la emergencia, pero su interés en trabajar su problema, es algo que merece atención.
- Hola doctora, gracias por aceptar mi cita fuera de su horario.
- Hola, como se siente hoy.
- Un poco mejor.
- Eso es bueno, sentirse mejor es un gran avance. Vamos a aprovechar el tiempo y continuemos con los recuerdos.
- Si.
- Puedes continuar, que pasó con el hermano, con tus abuelos, tu padres.
- Nada, no hicieron nada, a mi padre lo veía muy poco. El se casó con otra mujer que parió a mi única hermana y a mi madre no la veía nunca.
- ¿No llamó a su padre para contarle lo que te pasó?
- No, yo era un niño, no teníamos teléfono y yo ni siquiera sabía donde vivían, entonces me sentí abandonado, despreciado y eso no es lo peor.
Se queda en silencio, se inclina hacia atrás apoyando su cabeza en el respaldo de la silla, vuelve hacia delante, se estruja las manos, extiende sus piernas, las recoge, se apoya en sus rodillas y de repente da golpes fuertes en el brazo de la silla,... yo espero.
-Ya estoy seco, y no puedo recordar sin sentir rabia, por mis abuelos, mis padres y ese abusador. Doctora el me estuvo violando hasta que cumplí trece años! me decía que ya no dolería y así fue, me dijo que me amaba mucho y yo le creí. Yo creía que me amaba!
Vuelve su cabeza hacia atrás y cierra los ojos, guarda silencio.
- Es normal en tu condición que le creyera, eso muestra que sentías necesidad de afecto, amor y él te lo estaba proporcionando¿Cómo paró a los trece años?
- Tenía una novia, y se iba casar. Pero yo ya sabía que lo que hacíamos estaba mal, hablaba con mis amigos de la escuela y aprendí que la gente se burla de los que hacen eso y que el que se deja es un sinvergüenza marica. Desde entonces, el miedo y la vergüenza no me dejan vivir.
- Pero recuerda que no tienes culpa de nada, eras un niño y abusaron de ti, nadie te defendió, no encontraste ayuda ni de tus padres, no sientas vergüenza de nada, tu eres una persona valiosa, eres importante y mucha gente te quiere y te necesita. El abusador se aprovechó de tus necesidades afectivas, te sentías abandonado por tus padres, la rigidez de tus abuelos y su cultura de no dar crédito a las palabras de un niño. Eso fue aprovechado por el violador, y tu sentiste que alguien en verdad te amaba, te acariciaba y te hacía sentir bien.
- Doctora ¿yo soy homosexual? ¿usted cree que esa fatal experiencia me convirtió en homosexual?
- No lo se, eso solo tú puedes saberlo. Ser o no ser homosexual es un sentimiento de la persona, y solo quien lo siente lo sabe. Naturalmente que aprendiste a tener sexo de esa manera, lo que puede provocar en ti preferencia por ese tipo de sexo, lo que no te hace homosexual.
- Es que me atraen los hombres y a veces las mujeres.
- ¿Has tenido novias o novios?
- He tenido novio y he intentado con alguna amiga, pero me siento incomodo con ella, pero también con el hombre. No puedo olvidar el abusador cuando estoy con un hombre y no quiero a la mujer, no se porque pienso en mi madre, no me siento cómodo con las mujeres. A veces siento ganas de vomitar cuando estoy con una mujer.
- ¿No sientes placer cuando estás con una mujer?
- Si, pero me quedo con una sensación desagradable luego, como si hubiera hecho algo malo, así como cuando era pequeño, que hacía cosas a escondida, como robar los dulces o un juguete. No se explicarle, es como un cargo de conciencia.
- ¿Recuerdas haber sido tocado por una mujer cuando eras pequeño, en términos sexuales?
- No, solo recuerdo recibir muchos besos y cariños de las muchachas del barrio, decían que yo era muy bonito, y una me decía "mi novio" y que se casaría conmigo cuando yo fuera grande.
- Es propio lo que sientes, tus primeras experiencias no fueron agradables, y si piensas en tu madre cuando estás con una mujer, solo ves en ella a la mujer que te abandonó. Pero sabes que las personas son ellas mismas, nadie es igual, existen mujeres y hombres amorosos, que no son capaces de abusar ni abandonar a quien aman. Esas muchachas eran amables y cariñosas con el niño que eras tú en esa época, eso te mostró que la gente es diferente y que las chicas pueden ser amorosas y buenas.
- Yo se eso, tengo una enamorada, siempre esperando por mi, pero soy yo quien abandona. Le voy a confiar algo, yo no se que le dijo nuestro paciente suicida en la consulta con usted, pero él me amenazó con suicidarse si lo dejaba, el era mi novio.
Ahora entiendo, su preocupación y que lo hizo atreverse a participar en la terapia. No le muestro asombro, aunque me sorprendió su confesión solo quiero que siga confiando y le escucho con naturalidad. Es claro que habló con el paciente y que este debe haberle confiado sobre el trabajo de su problema con la psicóloga.
- Continua, que te hizo abandonarlo.
- Sus padres descubrieron lo que pasaba entre nosotros, me agredieron verbalmente, diciendo que yo abusaba, pero no es cierto, el es mayor de edad y fue mutua la atracción. Pero ahora yo tengo una relación con un hombre casado, tiene 45 años y dos hijos. Nos llevábamos muy bien, dice que si su mujer lo tratara como yo, él sería feliz.
- ¿Y tu eres feliz con él?
- Bueno yo me siento bien, nos reunimos los domingos, hablamos de nuestras vidas.
- No has pensado que una relación con alguien comprometido puede ser problemática, el está siendo infiel a su esposa contigo.
- Si, eso me preocupa.
- Una recomendación que debes tener presente es cuidarse de la promiscuidad, use protección, aunque como hombre no tendrás un embarazo, si tienes riesgo de contagio con enfermedades y parásitos. Por la necesidad de afecto no debe exponerte a correr riesgos.
Habla de esa relación, con entusiasmo, apenas nota que puede ser víctima de un bisexual, que aprovecha su necesidad de afectos.
- Las personas que te conocen ¿saben que eres homosexual?
- No! yo no muestro nada de eso, mire usted ¿parezco homosexual?
- A mi me parece usted una persona, ya le expliqué que la homosexualidad es un sentimiento que solo el que lo siente lo sabe. El parecerlo o no, es cosa personal, existen individuos que les gusta mostrar públicamente sus preferencias sexuales, se venden, se exhiben y visten como mujer o como hombre si fueran mujeres. Si te enamoras o te enamoran es porque de alguna manera lo muestras.
- Si, parece que así es.
- Nuestro paciente, me ataca mucho, para que vuelva con él, yo no quiero problemas con nadie, y hasta me mude del barrio, pero él me insiste en que quiere volver, yo no quiero.
- En cuanto a nuestro paciente como le llamas, hay dos cosas que debes saber, el es su paciente como médico, el es mi paciente como psicóloga, mi trabajo es confidencial, es lo que estoy haciendo con usted ahora y no tengo permiso de revelar confidencias de mis pacientes, si usted se pone de acuerdo con él, podemos trabajar para que esclarezcan su relación en la dirección que ambos deseen. Pero si ya usted no quiere la relación, es necesario que sea claro y le diga lo que quiere. Nada le obliga a permanecer en una relación que no quiere.
- Si, creo que tiene razón trataré de hablar claro con él.
- Terminamos por hoy la terapia. Continuaremos en la próxima semana. Continúe con sus ejercicios de meditación, combine ahora con una buena lectura y programe sus pensamientos para una convivencia positiva con usted mismo.
OBSERVACIONES
En esta sesión de terapia, pudimos ver como suceden los ataques sexuales, como el abusador ejerce dominio sobre la víctima, y como el medio ayuda . Esa situación agravada en gran parte por la rigidez religiosa de los abuelos, que acogen con beneplácito un huérfano "hermano de religión", y que en su buena obra no advierten que su acogido no trae nada bueno para con el pequeño nieto bajo su custodia. La costumbre cultural de permitir que niños duerman con adultos es muy frecuente, sobre todo en familias de escasos recursos, donde tienen una habitación para todos y camas compartidas, ignorando que existe el riesgo de incesto y violación aunque sean del mismo sexo. En este caso la teoría que se acoge a la situación homosexualidad, es el aprendizaje. El paciente está sumido entre la duda de si es homosexual o heterosexual, aunque hasta el momento sus reacciones son ambivalentes, siente incomodidad con ambos sexos, pero ha disfrutado los coitos, lo que nos indica que es sexualmente sano y que su problema es la identidad sexual del género con el cual quiere acoplarse sin problemas. No ha curado las heridas sufridas, por las personas que emocionalmente debieron estar unidas a él de manera sana, sin lastimarlo. En este caso, tenemos que tratar los dolores internos y los rencores justificados por el daño sufrido. Su condición de homosexualidad, no es un problema para él en sí mismo si le gusta, ya es adulto y aunque haya sido inducido por el medio a elegir esa preferencia sexual porque así se inició en el sexo, solo la característica violentas de esa iniciación es lo que le ha afectado de forma negativa. Es probable, que la violencia sufrida, no le permitirá nunca ejercer con seguridad el sexo ni la dirección que al final considere como una elección preferecial satisfactoria.
ENTREVISTA No. 4
Damos inicio a la entrevista, y noto que mi paciente está muy animado.
- Hola como ha pasado esta semana.
- La verdad muy bien.
- Me alegra mucho por usted.
- Es que acabo de hacer un parto, y nació una niña muy hermosa y fuerte. Me emocionó mucho ver a los padres tan felices, es su primera hija, ya tenían dos varoncitos.
- Es una experiencia muy bonita.
- Si, le confieso que cuando estuve con aquella aquella criatura en mis brazos me dieron ganas de tener un hijo yo también.
- Si, creo que cualquiera que experimente eso, también sentirá lo mismo. Pero a tu edad sentir ganas de tener hijos no es extraño, todos mientras somos solteros y sin hijos soñamos con eso.
- Pero yo no puedo, con el problema que tengo, no puedo traer al mundo a un hijo a sufrir porque su padre es homosexual.
- Tus deseos de ser padre no tiene nada que ver con tus preferencias sexuales, es diferente. Solo que si piensas que puede ser un problema no lo hagas. Un hijo es una responsabilidad, es una persona que necesita vivir con alguien que lo quiera y no piense que es un problema.
- La verdad es que escuchándola a usted, me animo a intentarlo.
- No intento animarlo, solo le hago ver que nadie que quiera se priva de desear cosas que no son imposibles. Pero le recomendaría establecerse con seguridad en lo que realmente quiere hacer con su vida. Tiene usted un trabajo por delante en la terapia, hay que restablecer su sistema emocional y de interacción con sus familiares. Vamos a continuar con nuestro trabajo, de que quieres hablar hoy.
- Si es cierto doctora, eso me pasa muchas veces, es como una anestesia que me hace olvidar por momentos mi tragedia familiar, mi trauma arrastrado de tantos años.
- Eso no es malo, es bueno que veas que la realidad de la vida no siempre es negativa, que lo malo que hayamos vivido, puede ser superado por vivencias hermosas y emocionalmente buenas.
- Casi no se de que hablar.
- Pues tiene mucho de que hablar, que ha pasado con sus padres, abuelos, y el hermano mayor.
- Mi abuela está muy enferma, y yo soy quien la cuida como médico. Eso es lo difícil, no le negaría mi ayuda nunca, soy médico de vocación, pero no puedo evitar cuando estoy con ella recordar aquél maltrato que recibí de niño.
- ¿Le has hablado de eso, le has recordado y aclarado que no mentiste?
- No, no me atrevo pero ganas no me faltan, por el respeto a su edad me aguanto.
- Escuche bien, es necesario que hable con ella de ese asunto, ella debe saber que fue injusta sin proponérselo, por su ignorancia, su rigidez, por lo que sea, ella le explicará que la llevó a no creerle.
- ¿Y usted cree que me escuche y acepte lo que yo diga?
- ¿Y por que no? si no es sorda, nada impedirá que le escuche. Quédese a solas con ella, y confiese lo que pasó, lo que significó para usted que no lo defendiera, que se fuera de parte de su agresor, pero que usted ahora la entiende y la perdona.
- A decir verdad, creo que tengo hacer eso.
- No solo con ella debe hablar del asunto, También con su abuelo, sus padres y hasta con la persona le hizo tanto daño, la terapia lo está preparando para ello, pero lo haremos por parte y sus conversaciones con cada uno de ellos, lo hará cuando se sienta listo para hacerlo.
- Eso será muy duro.
- Pero necesario, para que usted recupere su tranquilidad, deje atrás sus rencores y ese dolor que en ocasiones lo sume en depresiones peligrosas para su salud mental.
- No se como tendré valor de hacer eso, son personas que no quiero ver cerca de mi, usted tiene razón creo que los odio a todos, no son y nunca fueron buenas personas para mi.
- Se lo que siente, y reconozco su valor para salir adelante en su vida, como persona, como profesional dedicado con devoción a su trabajo. Usted no sabe lo que ocurre con las personas para actuar como lo hacen, todos tiene razones propias, aunque no se justifica en ninguna forma el daño que hacen. Detrás de cada uno hay razones que los otros no son capaces de entender, aunque lo explicaran mil veces. Pero las víctimas necesitan saber para poder responder a la pregunta que siempre les atormenta el ¿porqué a mi?
- Si doctora, eso me he preguntado todo el tiempo, tengo un hermano y una hermana, tengo sobrinos, pero no me buscan, no se si me conocen ¿porqué?
- ¿Nunca te has acercado a ellos?
- No, ellos tampoco a mi. Me llamaron cuando la abuela se enfermó, alguien dijo que ella tiene un nieto médico y me solicitaron. Le aseguro que casi no voy.
- Pero fue muy bueno que fuera, usted muestra que no todo se daño en su vida, que por encima de cualquier rencor está el ser humano que es ¿Cómo fue el encuentro?
- Como cualquier otro con un paciente, no me sentí en familia.
- Y ellos, no hicieron preguntas sobre su vida lejos de ellos, por ejemplo.
- No, yo nunca he sido importante para ellos, y supongo que me negarán si acaso saben de mis inclinaciones homosexuales.
- ¿Qué te lleva a pensar eso?
- La forma en que todos opinan al respecto, ellos no son diferentes, además dicen ser cristianos y para esos un homosexual es cosa del demonio.
- ¿Es delicada la salud de tu abuela?
- No lo es, le bajó la presión y sintió taquicardia, pero su evaluación no es mala, se le recomendó una dieta adecuada y tranquilidad.
- ¿No te dijo ni siquiera "hola hijo"?
- No dijo nada, se dejó auscultar y ni siquiera hizo preguntas sobre su salud, esa mujer es una piedra.
- Es el momento de hablar con ella, aprovecha. No piense por ella, nadie sabe lo que pasa en el interior de cada quien. Cuando una persona se muestra como tu abuela, es probable que tenga su propio sufrimiento callado.
- Lo intentaré, pero yo tampoco siento deseos de hablarle.
- Tienes que hacerlo, es parte de la terapia, es conveniente y te ayudará a sentirte mejor. Ya hablaremos, tienes dos semanas para la próxima cita, en ese tiempo, en esa conversación con tu abuela, no importa como ella lo tome, piensa que es importante para ti.
OBSERVACIONES
El balance de las deudas familiares, es algo que tiene mucho peso sobre las emociones de la personas. Un hijo que siente que sus padres no cumplieron con sus obligaciones emocionales en relación con él, lo abandonan cuando debieron acogerlo, no lo protegen y lo descalifican, sentirá que le deben lo que le correspondía por derecho. Ahora el paciente siente que sus abuelos y padres no son merecedores de su aprecio, no lo ganaron. Las relaciones de padres e hijos nunca serán simétricas, mientras los hijos son pequeños las demandas y dependencia siempre van de hijos a los padres y estos deben suplir sus necesidades afectivas y materiales en una relación asimétrica. Cuando los hijos crecen, entonces serán los padres dependientes de sus hijos y la asimetría cambia al lado opuesto. Los merecimientos vendrán por reciprocidad en el dar y recibir. Nuestro paciente siente que no le debe nada a sus progenitores, porque nada bueno recibió de ellos. El terapeuta deberá plantear al paciente la prueba del balance relacional entre él y sus progenitores y demás miembros de su familia, deberá establecer si realmente ellos lo rechazan, o si él es quien se alejó por los problemas de tener que esconder sus preferencias sexuales.
ENTREVISTA No. 5
Nuestro paciente se muestra muy afable y mas deshinibido, bromea con las enfermeras de que tiene cita con la psicóloga, parece un niño presumiendo de alguna broma hilarante.
- Hola doctora, buenas tardes.
- Buenas tardes, veo que hoy usted está muy alegre.
- Pues si, a nuestro paciente le dieron de alta, está bien y me dijo que no volverá a intentar nunca más contra su vida. Habló con su madre y se lo llevó a su pueblo, y vendrán a la terapia.
El paciente del que habla, es el que fuera su enamorado, también es mi paciente. Una contingencia dentro de nuestro trabajo.
- Si, muestras mucho interés por él ¿acaso se siente culpable de lo que él hizo?
- En cierto modo si, yo terminé con él y no esperaba que reaccionara así ¿se imagina un desenlace de esos?
- No me lo imagino, que tiempo tenía la relación.
- No mucho, porque yo no me atrevía a tener relaciones con nadie, pero no se ni como fue cuando vine a darme cuenta ya nos habíamos involucrado. Pero no puedo decir que lo busqué, éramos vecinos, fue casi un año.
- Cuál fue la causa para dejarlo ¿la recuerda?
- Creo que si, su padre se dio cuenta, me culpó a mi por ser mayor, pero en realidad él tenía una noviecita y salía con ella.
- ¿Y tú, solo lo tenías a él?
- Pues no, también andaba con una compañera, una amiga, de esas que se atreven a llegar más lejos.
- ¿Ella sabe de tus inclinaciones homosexuales?
- No.
- Ahora que él se fue a su pueblo ¿no sientes falta de tu relación?
- No, me siento liberado. Es como un peso que me quité de encima.
- ¿Acaso te sentías obligado?
- No, pero el quería las dos cosas, su novia y a mi al mismo tiempo.
- ¿Y tu no?
- No, realmente tengo dudas, me gusta mi amiga, pero creo que ella no me toma en serio.
- Aclara tu situación, habla con ella, sincérate y habla de lo que te pasa.
- Es que después de conversar con usted, que me dijo que yo puedo tener un hijo si quisiera, lo he pensado, con ella lo tendría.
- Pero no puede ponerle una embarazo a alguien solo porque quieres y puedes tener un hijo. Esa novia que tiene merece su respeto y consideración como mujer y como persona, ella no es un reservorio de nadie, ni siquiera suyo, en caso de que esté enamorada.
- Entiendo. Yo la quiero, pero no creo que pueda casarme con ella ni con nadie.
- Si ha pasado por su cabeza esa idea, vuelva atrás. Y si considera que es grande y real la confianza entre ambos, tienes que confiarle sus dudas, si realmente quieres tener un hijo solo porque no quieres quedarte sin uno, dado que muestras preferencias homosexuales, necesita saber si ella está de acuerdo con usted, pero aún estén de acuerdo ambos, recuerden que un niño es una persona con derechos a tener un padre y una madre además de seguridad, el no elige venir, y cuando ya está, necesita saber que no es un experimento o juguete que alguien quiso tenerlo porque está de moda que los homosexuales críen hijos, como un reto a los preceptos sociales.
- Es muy cierto lo que usted dice doctora. Yo no pienso eso, solo veo la oportunidad de rehacer mi vida, encaminar mi futuro.
- Entonces es bueno que usted ponga los pies sobre la tierra. Hacer una familia requiere de madurez y responsabilidad. Nuestro trabajo por hoy termina, trate de meditar sobre los temas tratados hoy. porque a fin de cuenta, usted será el arquitecto de su vida, pero si piensa compartirla entienda que ya no se trata solo de su vida, también entra el o la compañera que eliges.
- Bueno esta conversación de hoy ha sido muy interesante, me ha abierto los ojos, y pienso en mi mismo, Ahora quisiera saber que pasó con mis padres, porqué me abandonaron ¿yo no fui deseado?
- Muy buena pregunta, así como debe hablar con tus abuelos, también tiene que hacerlo con su madre. Ella puede explicar los sentimientos que primaron en su vida en el momento en que usted fue concebido. Recuerde que es hijo de ella y su padre, y ellos están separados, ambos han de ser responsables por la situación que desencadenó su abandono. Antes de emitir juicios es bueno conocer a través de ellos la realidad. Su cita ahora se proyecta para una vez por mes.
- Si, he de hablar con cada uno de ellos. ¿No me está poniendo la cita muy lejos?
- No, ahora necesita más tiempo con usted mismo, y para organizar sus encuentros con sus padres.
El paciente ha logrado empatía plena con el terapeuta. Es probable que se haya producido una transferencia que es necesario detener. Las necesidades afectivas de una madre, del padre o amigos con quien contar, se han transferido a la terapia. Naturalmente que buena empatía es lo que se busca en la terapia, pero el paciente debe estar claro en que allí se trata de trabajo. El tema tratado deja claro las dudas y deseos del paciente. El terapeuta en ningún momento ha de negarle sus anhelos (... solo usted es el arquitecto de su propia vida...), pero si puede advertirle sobre la necesidad de sopesar cada paso en los planes de vida, cuando en ellos implique una relación con otra persona que ignore sus sentimientos individuales.
ENTREVISTA No. 6
El paciente esta vez llega cabizbajo. Luce triste y practicamente se deja caer en la silla. Tomo asiento frente a él, casi por hacer algo tomo la libreta de apuntes y finjo que espero que hable. La verdad es que no quiero sugerir nada, solo quiero que inicie con lo que ahora lo opaca.
- Doctora, hable con mi madre.
- Bien.
- Mejor dicho, no hable nada con ella.
- Le escucho, hable del encuentro.
- Me atreví a llamar a mi hermano que vive con ella, para que le diga que yo quiero hacerle una visita, hablarles y que me gustaría pasar un rato con ellos. Le dije que aunque no nos buscamos yo los tengo siempre presente. Me confirmó que el domingo ella haría una cena. Eso me puso feliz, pero estuve nervioso toda la semana. Yo ni siquiera me la imaginaba mirándome. Casi no sabía como era, no la recordaba, solo a mi padre que sí me visitaba algunas veces en casa de los abuelos. Me miré en el espejo muchas veces, porque siempre me dijeron que me parezco a ella. Ay! doctora, que frustración tan grande tengo...
Con sus ojos anegados de lágrimas, lanza el grito y el llanto no se hace esperar. Guardo silencio. Lo dejo llorar. Entonces se cubre el rostro con la manos, se inclina apoyando sus codos sobre las rodillas y luego dice:
- Yo nunca pasé por una vergüenza tan grande, por un rechazo de esos y lo que más me duele, que sea mi propia madre quien me lastima de esa forma.
- ¿Qué pasó?
- Llegué temprano, las ganas de estar ahí con ellos, era más grande que esperar la hora indicada. Mi hermano me recibió muy bien, nos sentamos a esperar la cena, ella no salió a recibirme. Le pregunté a mi hermano si ella estaba, me dijo que si, y me dio miedo preguntar más. Nos quedamos hablando, de todo, de nada, que se yo... mi mente estaba atenta a esa puerta por donde debió salir mi madre a saludarme y no lo hizo.
- Continúe.
- Entonces aparece con los platos y pone la mesa y vuelve con la cena... y ni siquiera dijo buenas noches...
Nuevamente se desploma, y llora.
- Si no se siente bien, podemos parar y continuar luego.
Esta estrategia es usada por el terapeuta para intentar detener al paciente el sufrimiento que le agobia, pero realmente el propósito es un reto para que persista en hablar.
- Oh no, yo necesito sacar esto. Eso no fue lo más bonito que hizo, cuando la mesa estuvo puesta, ni siquiera me miró, como si yo no estuviera ahí, se dirigió a mi hermano llamándolo por su nombre y le dijo "... ven a cenar mi hijo...", eso me colmó y cuando mi hermano me pidió que fuéramos a la mesa, le dije que no, que no tenía hambre y que me tenía que ir, por un paciente grave.
- ¿Era cierto eso?
- Por supuesto que no. Pero póngase en mi lugar ¿usted cree que se puede sentir bien nadie en esa situación?
- Supongo que no.
- Doctora ¿qué demonios puede pasarle a una madre para tratar tan mal a un hijo?
- No puedo contestarle esa pregunta, pero si puedo decirle, que lo que pasa a cada persona en su vida, tiene razones propias que explican sus actitudes.
- Ah! no, no intente usted justificar lo que sucedió, eso no tiene comparación.
- Y no lo hago, no estoy para juzgar, pero en el curso de la terapia lo vas saber, necesitamos una entrevista con su madre.
- Ah no! tampoco quiero saber ya nada de eso, no me importa ya, las razones que tuvo para abandonarme, porque quedó claro, que es a mi a quien no quiere. Mi hermano vive con ella, tiene una hija y tiene nietos.
- Cierto esa es la perspectiva que tienes desde la posición en que te encuentras en este caso, trataremos de llegar a ella, para saber que tal son las cosas vistas desde su posición ¿Cree que solo usted tiene razones para ser como es y sentir lo que siente? todos en la vida tienen razones propias para sentir dolor, llorar o reír en sus momentos, su madre no es la excepción, y lo que ella muestra, es realmente extraño para los que no logran ponerse en sus zapatos, solo ella sabe que la lleva a ser como es con usted.
- Perdone mi reacción, casi parece que descargué en usted mi desengaño. Pero estaba tan ilusionado, imaginé cualquier cosa, menos lo que ocurrió.
- Descuide. Usted olvidó que no fue ayer que dejó de ver a su madre, hace más de 25 años que no sabe de ella, y en ese tiempo ninguno de los dos hizo el menor esfuerzo por encontrarse de nuevo. Puede decir que le impidió dar ese paso antes, en la adolescencia por ejemplo.
- Doctora, usted hace magia, tiene el poder de convencerme, reconozco que tiene razón.
- No olvide que no soy maga, es mi trabajo. Pero ha de entender, que la situación es un tanto extraña para ambos ¿no se le ocurre que talvés ella igual que usted se ha pasado todo el tiempo pensando que no la quiere, precisamente porque no la buscó nunca?
- Puede ser, pero no me parece.
- ¿Qué no le parece?
- Es que las madres no son así.
- ¿Y usted que nunca tuvo la suya puede asegurar eso? ¿acaso no podría pensar ella que los hijos no son así?
- Doctora, pero yo la busqué!
- ¿Cuántos años después? ¿de no haber encontrado la terapia, lo habría hecho?
- Creo que no, me acostumbré a que me abandonó y no me quiere.
- Vamos trabajar con su madre en la terapia, intentaremos el acercamiento, es probable que ella lo necesite tanto como usted.
- ¿Usted cree que vendrá?
- Vamos a intentarlo. Ahora vamos a terminar por hoy, pero es bueno que ahora vuelva a meditar, repase un poco en el tiempo, busque las razones que le impidieron buscar a su madre y procure mirar el problema desde la otra acera.
OBSERVACIONES
Su tono se siente violento, rencoroso, muestra un dolor rabioso, seca sus lágrimas enojado al parecer consigo mismo. Es difícil tratar de llegar a él, en estos momentos para hacerle cambiar. A su edad, tratar de entender el comportamiento de la madre vivido a lo largo de su historia, sin que en ningún momento él mismo ni nadie intentaran alguna vez ayudarle averiguar el enigma que envuelve la ausencia de una madre que lo trae al mundo y desaparece de su vida de forma tan inexplicable. El resultado de esta terapia hasta el momento individual con intentos a distancia utilizando el mismo paciente para operar en su entorno familiar, requiere de un cambio de estrategia. Se hace necesario la intervención del grupo familiar, los cuales no saben que el paciente ya está siendo tratado por iniciativa propia. La estrategia de la terapeuta, ahora va de lleno a la historia previa, pues el paciente todo el tiempo observa el problema enfocando el daño sufrido por él, no conoce que las personas que interactúan con él, también piensan, sienten y hacen cosas como reacción al medio de interacción donde tanto él como su madre son pequeñas piezas afectadas por todo el grupo del cual forman parte.
ENTREVISTA No. 7
En la búsqueda de acercamiento con sus parientes, nuestro paciente logra hablar con su padre y los hermanos. En una narración corta explica como su padre le mostró gran pesar al enterarse por el mismo del sufrimiento que vivió desde niño, sin que él tampoco hiciera nada para ayudarlo.
- Doctora, logré hablar con mi padre.
- Que bueno! ¿cómo fue?
- Me explicó que él siempre pensó que yo estaba bien con la abuela.
- ¿Puedes repetirme sus palabras, las recuerda, su reacción?
- Me dijo mientras colocaba las manos sobre su cabeza: "ay! mi hijo, pero cómo te hicieron algo así, perdóname, ahora te entiendo.
- ¿A qué se refiere con eso de "ahora te entiendo"?
- Es que le dije que yo soy homosexual.
- ¿Crees que no lo sabía?
- Su respuesta me dio a entender que si sabía algo de eso.
- ¿Y cómo lo tomó?
- El me apoya, me comprende.
- Te sientes bien con ese apoyo.
- Si, es muy importante para mi, no solo porque es mi papá, es un hombre y usted sabe como es para un padre un problema de esto.
- ¿Consideras un problema tu preferencia sexual?
- En mi mismo no, pero los demás dejan de verte igual. Yo se lo que ya usted me ha dicho en terapia, importante debe ser para mi lo que yo siento, sentirme bien yo.
- Correcto.
- En esa misma semana, volví a llamar a mi hermano y le pedí que quería reunirme con ellos, es decir mi hermano y mis sobrinos.
- Eso estuvo muy bien, lo felicito por el paso dado, podemos ver como ya te estas empoderando y perdiendo el miedo frente a tus parientes.
- Si, después de hablar con mi papá y ver lo bien que me trató, puedo ver lo que usted dice, no todos son iguales.
- Perfecto, continúe.
- Hicimos una cena, es un día de mi vida que nunca olvidaré, compré regalos para mis sobrinos, fueron cariñosos conmigo, mi hermana es una mujer de estos tiempos y me dice que como yo sea no importa, lo único que interesa es que somos hermanos y la familia es lo que debemos preservar, ella es muy inteligente.
- Veo que eso si le ha hecho bien.
- Usted no sabe cuanto, me siento muy feliz. Pero mi alegría se detiene con mi madre, porque volví a intentar, pero esta vez la enfrenté preguntando el porqué de su actitud conmigo.
- Pues si que estuviste activo en estas semanas ¿Cómo te fue ahora con ella?
- No pudo ser peor. Hubiera querido ignorar sus razones.
Esta vez sus ojos no se nublan de llanto, y narra fríamente el episodio donde se atrevió a inquirir sin temor, sobre las razones de su abandono. Le dejo hablar.
- Y después de escuchar sus palabras, pienso que talvés me hubiera librado del sufrimiento que me aguardó después de nacer. Me dijo que yo debo estar vivo para algo, porque ella tomó de todo para abortar, se lanzó de un segundo piso y el embarazo no se perdió. No podía creer lo que estaba oyendo, de la boca de mi propia madre. Después de eso, no he querido participar en un parto mas. No puedo creer en una parturienta, imagino que algunas de esas no quiera el hijo que está pariendo.
- No olvide que cada mujer es ella y sus circunstancias y estas nunca son las mismas para ninguna de ellas.
- Si lo se.
- ¿Trató de explicarte sus razones?
- No lo hizo y yo no tuve valor para preguntarle nada más. Después de esto me olvidaré de que una mujer me parió, ya no tiene importancia para mi. Ella nunca me quiso yo tampoco la quiero, me ocuparé de mi vida, seré feliz.
- Eso suena a dolor con rencor, es necesario que intentes realmente ser feliz, el rencor guardado no te lo permitirá.
- Lo se. Pero después de conversar con mi tía, hermana de mi madre, ya no quiero saber más.
-¿Cómo fue tu encuentro con la tía?
- Fue buena, con ella tengo buenos momentos. Le pregunté ¿porqué tanto odio de mi madre a mi? y me confirmó lo mismo que ella me dijo, aunque me contó la historia.
- Muy bien, cuenta esa historia talvés puede aclararte razones de la actitud de tu madre.
- Ella me dijo que mi madre quería mucho a mi padre, pero se separaron, pero cuando el se casó con otra, se llegaron a encontrar de nuevo. Me contó, que sin dejar a la otra volvió con mi madre y fue entonces que la embarazó de mi. Entonces mi padre continuó con su otra mujer hasta tener una hija. Fue cuando quiso abortar y no lo consiguió y así fue como estoy yo en este mundo, sin que me desearan. Cuando nací me entregó a mi padre y este a su vez me dejó con mi abuela y el resto usted lo conoce.
- Ese encuentro fue realmente importante y aclara en parte las actitudes de tu madre, esto deja entender que ella quiso revertir la situación de pareja con tu padre, al volver con él, y es probable que haya sido tu padre el que buscó el acercamiento, a veces las parejas hacen intentos como una forma de convencerse de ya no había esperanza, esas cosas suelen pasar.
- No contaron con el resultado, yo estoy aquí y aunque mi padre estuvo pendiente de mis gastos, no me dieron ninguno de los dos lo que realmente necesitaba, crecer junto a ellos.
- Se que eso es importante para ti, pero nadie es culpable de las contingencias de la vida que no se pueden controlar, si así fuera, nadie cometería errores. Lo que tu madre pudo haber enfrentado no lo sabemos, sería bueno hacer una sesión con ella y así podemos escuchar su versión de los hechos. Es a lo que decimos "escuchar la otra campana". No juzgar sin que la otra persona pueda defenderse. Si piensas un poco en la respuesta que dio a tus inquietudes por el rechazo, es fácil intuir que prácticamente te confesó su culpa, como autocastigo, como si te pidiera que no la busques que ella no te merece, algunas personas no saben pedir perdón, aparte de no saber hacerlo, pueden sentir que no lo merecen. Bien puedes volver con ella y decirle que tu la comprendes, pero que te gustaría saber la historia completa, también que si ella quiere la psicología puede ayudarla como lo ha hecho contigo. Me parece que es tiempo de curar heridas, de perdonar. A veces aunque sentimos que nos han hecho daño, ponerse en los zapatos del otro nos ayuda a dar el paso para sentirnos totalmente bien.
- Creo que si, usted tiene razón. Pero yo tomé mi decisión, voy a hacer mi vida y busco ser feliz. Ya no me importa que sepan que yo soy homosexual, no me ocultaré.
- Y haces bien, ser feliz es la meta de toda persona. Pero es una decisión importante en tu vida, no olvides que viniste a la terapia buscando ayuda para tus dudas en cuanto a si realmente eres o no un homosexual a pesar de tus experiencias en ambas direcciones sexuales. Esta decisión no la debes tomar bajo los efectos de una decepción, como un castigo a la sociedad o autocastigo. Ni tu, ni nadie es culpable directo de las consecuencias del grupo de interacción, todos sufrieron sus efectos, aunque tu sientas que eres el único perjudicado.
- Yo entiendo, es cierto que yo tenía mis dudas pero hace tiempo que me siento bien como homosexual. No siento que quiera castigar a nadie con mi actitud, pero no puedo evitar sentirme mal con todos y sentir por momentos que la vida ha sido injusta conmigo.
Cambia el tema, después de guardar un breve silencio.
- No le he contado, pero tengo una nueva pareja. Dejé al hombre casado, era problemático. Mi nueva pareja es un hombre joven y estoy feliz con él.
- Es bueno que des pasos seguros en tus relaciones, una pareja adecuada y comprometida solo contigo puede proporcionarte seguridad. No olvides practicar el sexo seguro, es importante cuidar la salud y evitar las enfermedades de transmisión sexual.
- Así es. Me dio la impresión de que se cansó de mi, me daba excusas de que su mujer estaba celosa y lo estaba siguiendo. Dijo que no quería que sus hijos supieran de su doble vida, entonces le pedí que dejáramos eso, que yo tampoco quiero problemas.
- Es bueno por ti, pero vamos a marcar nuestra próxima sesión y en ella trataremos sobre tu nueva relación. Nuestro tiempo terminó por hoy. Intente de nuevo con su madre, usted no tiene nada que perder y si ganar conociendo sus razones, escúchela y perdónela que eso talvés es lo que ella espera luego de confesarle lo que hizo. Medite ampliamente sobre nuestra sesión de hoy y continuaremos luego, el tema de la nueva relación. Y nunca, escúcheme bien, deje de pensar en lo importante que es usted, como médico y como la persona que es capaz ser y hacer feliz. El pasado déjelo atrás donde quedó, no lo traiga a importunar en el presente, porque este es prometedor y puede ser todo lo bueno que quieres que sea.
No pasó un mes y nuestro paciente solicita adelantar su sesión, tiene problemas con su nueva pareja, con la cual había dicho sentirse muy feliz. Nuevamente siente dudas, piensa que las parejas que ha tenido solo se han aprovechado de sus necesidades de afecto y también económicamente. Esta última pareja lo traicionó con otro por lo que lo echó de su casa. Ahora está nuevamente con su amiga mujer. Debemos reconocer el hecho de que acogió la terapia con todas las orientaciones que recibió. El acercamiento con la madre, permite conjeturar sobre la necesidad del paciente para revaluar su cosmovisión acerca de la mujer como tal.
Este paciente necesita terapia permanente, las depresiones e inseguridad serán parte de su vida hasta que logre la estabilidad emocional a nivel de pareja que tanta falta le hace, por lo que deberá permanecer bajo control psicológico. El acercamiento gradual al grupo familiar ha hecho que el joven profesional, mejore grandemente su estado de ánimo, compartir con hermanos y sobrinos le ha proporcionado grandes satisfacciones de las se había sentido privado por tanto tiempo. Actualmente dice disfrutar la vida. Perdonar a su madre, le ha hecho mucho bien y sostiene agradables encuentros con ella y sus hermanos. Con la ayuda que le ha brindado la terapia, ha logrado sentir que no está solo en el mundo y que tiene una familia que lo acoge y comprende su situación, por lo que el aislamiento desapareció de su vida. No obstante todo lo alcanzado hasta el momento, no le ha permitido establecerse con una pareja de forma estable, a pesar de que decidió conducirse como homosexual.
OBSERVACIONES GENERALES DEL CASO.
Podemos ver en este caso, como el paciente reacciona con cierto rencor. Su actitud muestra rebeldía contra el mundo, la familia, la madre, el padre o contra cualquiera que se sienta molesto frente a su decisión de ser abierta y públicamente homosexual. Parece dar la impresión de querer molestar a todos asumiendo la homosexualidad, como si quisiera estrujarla en la cara de la gente, como una venganza ¿contra los padres, los abuelos, hermanos, la sociedad en general? Hemos de recordar, como al principio el paciente mostraba dudas sobre su homosexualidad aun teniendo experiencias en esa dirección y viviendo como heterosexual.
Aunque esta terapia es individual, hemos aplicado terapia a distancia haciendo que el paciente interactúe en su medio ambiente con el grupo ausente de la terapia, con ello buscamos conseguir el cambio no solo del paciente, sino también de los parientes afectados o que le afectan directa o indirectamente con las actitudes asumidas hasta el momento frente al problema.
La intervención a distancia es realmente efectiva y puede llegar a desestabilizar el medio de los allegados al paciente, con ello hemos logrado reacciones en beneficio del mismo, haciendo cambiar las cosmovisiones del problema tratado en la terapia de manera individual. Las actitudes asumidas por la madre, han provocado que nuestro paciente acabe perdiendo la paciencia y decida no dar más tregua a una decisión personal como la de hacer pública su inclinación homosexual, la cual hasta el momento parecía aguardar esperanza si la actitud de la madre hubiera cumplido sus espectativas.
Al parecer, una aceptación de la madre que antes lo rechazaba hubiera cambiado la dirección sexual mantenida en duda según la actitud mostrada por el paciente. Existe la probabilidad de que insistiendo en un acercamiento emocional positivo con la madre por la vía del balance de deudas, el paciente consiga la paz que tanto necesita. Aunque en este caso particular, aplicar una terapia basada en el balance de deudas, puede resultar un poco incongruente por el hecho de que la propia madre le confiesa que luchó por todos los medios de abortar el embarazo.
Como sabemos, toda persona que ha sufrido de un impacto emocional a muy temprana edad como el ocurrido al paciente de este caso, le será muy difícil superar totalmente el trauma a pesar de los años. El paciente reorganiza su vida, pero sus heridas subyacen y la terapia deberá ser permanente, por las recurrentes caídas en depresión. Esta terapia continua aplicándose espaciada al paciente según su estado de ánimo. La situación ideal no existe ni siquiera en los casos más simples, pero la terapia psicológica hace su efecto favorable, salvando vidas y procurando convivencias positivas.
Gracias por participar de esta lectura. No olvides dejar tu comentario. FLAVIA PEGUERO.
Propiedad de la administradora de la página, protegida por ley 00-65 del derecho de autor de la República Dominicana avalada por acuerdos internacionales. 10/06/2015.-
La homosexualidad es uno de los temas mas interesantes y debatido de los últimos tiempos, debido en parte a las características actuales del destape y a las exigencias sociales de este grupo que antes permanecía oculto y desafecto a toda publicidad.
ResponderEliminarBuenas noches profesora Flavia,
EliminarPertenezco a la seccion 0530 y el sabado pasado hicimos un ejercicio, usted nos pidió escribir en una hoja una pregunta de la cual necesitemos respuesta y luego intercambiar la misma con la compañera mas cercana ambas responderíamos de manera intercambiada nuestras preguntas, mi pregunta iba dirigida a usted y era precisamente sobre la homosexualidad, necesitaba saber su posicion al respecto, segun usted cuales eran las causas y si creia que esta preferencia sexual vista de manera evolutiva a largo plazo podria amenazar la reproduccion humana, ambas preguntas fueron respondidas en este post.
Hasta hace poco el tema de la homosexualidad para mi era algo tedioso de tratar debido a que fui criada con creencias cristianas y las personas que me rodean comparten estas creencias, sin embargo al tratar el tema de la homosexualidad con ellos yo siempre quedaba pensativa debido a que por un lado estaban mis creencias que alientan a condenar esta conducta y por otro lado estaba mi pensamiento logico diciendome que no podia ser tan rigida al respecto que sin dudas habia una manera mas logica y humana de contemplar el tema.
Luego de leer este post me siento bien parada en cuanto al tema de la homosexualidad, y este tipo de informacion que usted nos suministra me encamina mucho a relacionarme mucho con las entrevistas terapeuticas, leí todo el post en menos de dos horas y espero usted siga ayudandonos con este tipo de material, para cerrar mi comentario quiero hacerle una pregunta, ¿Que cree usted de que homosexuales adopten y crien niñ@s?
Gissel Cruz 11-MPSS-1-044.
Hola Gissel Cruz, es bueno saber que esta lectura te ayudó a disminuir la rigidez con que aprendiste a tratar este tipo de problemas que afectan a muchas personas. Tu pregunta es muy interesante, dado que los homosexuales además de exigir derechos legales de matrimoniarse, también quieren adoptar niños. Este es un punto muy delicado, pues afecta la cultura social tradicional de la familia, de que las personas entienden como orden de un grupo familiar conformado por padre, madre e hijos, constituidos por un hombre que engendra y mujer que pare, y en caso de no ser así, entonces quienes adoptan son mujer y hombre para cumplir con ese papel. Realmente, este tema será un debate delicado, por el hecho de que si se considera improcedente, los homosexuales se sienten "víctimas" y no piensan en la realidad infantil, de alguien que difícilmente entienda los recursos legales para una situación que les obligaría a ver el mundo de forma diferente a como lo conoce. Yo personalmente entiendo, que se necesita tiempo para asimilar esos cambios y que algunos de ellos como la adopción, deben ser bien estudiados, pues no se cambia el mundo automáticamente, y es probable que nunca se acepten dichos cambios, hasta que los experimentos que hoy se hacen y estudian, muestren los resultados. Yo creo que no, me parece una incongruencia sociocultural y humana.
EliminarSaludos cordiales.
ResponderEliminarMuy interesante el caso de su paciente. Es fascinante como deja a uno con hambre de ampliar los conocimientos y ser mejor. Me gusto mucho que usted le hiciera la salvedad a su paciente de que las personas son individuales y tienen sus circunstancias X que aunque nos parezcan "malas " y no las entendamos no podemos juzgar. Como usted utilizo el rapport pero sin pasar la raya de la ética y hasta que punto el terapeuta puede llegar con su paciente, teniendo en cuenta que no es una amiga mas bien es su terapeuta, y que tenemos que tener mucho cuidado con esto ya que no es bueno ni para el paciente ni para el terapeuta un acercamiento indiscreto. Y usted como profesional de la conducta es el que coloca las reglas no el paciente. La psicología es hermosisima y creo que hay que ser muy consientes de la gran responsabilidad que conlleva. Se le recuerda con mucho cariño. Les sigo con los temas. Paz y Bien!
Hola Angie, es lo que busco cuando publico los casos, que los futuros psicólogos aprendan aplicar las teorías según el caso y como deberán en la práctica conservar la dirección de la terapia. Es fantástico que te enamores de la carrera que estudias, es el mejor modo de aprender. Gracias por dar seguimiento y participar, es para ustedes que escribo!
EliminarPOR FIN!!!! Una explicación OBJETIVA!! a este tema tan controversial, sin como decimos aquí en nuestro país (jalando pa' su lao) es importante que se divulgue su investigación y su opinión! Como seres pensantes y con la capacidad en gran o poco grado de razonamiento lógico es importante que investiguemos,que leamos y que nos demos cuenta de que no podemos estar repitiendo por ahí (lo que dice radio bemba) Para mi la homosexualidad es una conducta netamente aprendida y que también se puede desarrollar por alguna circunstancia perturbadora o traumatica vivida a muy temprana edad, tambien la curiosidad de experimentar otro tipo de experiencias y placeres (a nivel sexual) pero nunca se puede decir que es algo que se transmite, que es un demonio, que es no se que, no se puede seguir aumentando el grado de ignorancia que ya bastante alto esta en nuestra sociedad, claro esta el hecho de que una persona decida ser homosexual, transexual, lesbiana, no quiere decir que esta persona debe ser "Destrerrada" si no mas bien tratarla con amor y respeto y nunca juzgar porque yo no se que le ha pasado a esa persona para actuar asi. no queria extenderme demasiado profe pero es que sus temas son cada dia mas interesantes y aunque no me de clases me encanta opinar y leer sus respuestas! feliz dia!
ResponderEliminarHola Annabel, muy bueno tu comentario. Realmente en estos tiempos de reclamaciones de derechos humanos, las organizaciones apoderadas de la defensa de grupos humanos en desventajas, han de recibir información y conocimiento acerca de si lo que apoyan esta correctamente basamentado... las conductas individuales no se pueden generalizar y las preferencias sexuales lo son. El respeto no tiene bandera ni condición humana preferencial, se gana, es igualmente individual y se basa en el dar y recibir. Gracias por participar de esta lectura.
EliminarProfe le agradezco este tipo de material, el tema de la homosexualidad es unos de los más debatidos actualmente, y como sabemos abarca asuntos tan básicos y fundamentales que van desde la escogencia de la orientación sexual, hasta los derecho y deberes del individuo frente a la sociedad, vuelvo a darle las gracias profe por dedicar su tiempo a compartir con nosotros ejemplos tan didácticos y que considero fundamentales a la hora de que se nos presentaras situaciones similares en el futuro un abrazo .
ResponderEliminarLeticia Isabel Ledesma
Hola Leticia, es correcto, cuando la sociedad y los afectados consigan conformar una convivencia positiva con los que ellos mismos consideran un prolema, entonces el problema desaparecerá. Gracias a ti por participar de esta lectura, esprando que sea de utilidad en la parte prática de tu carrera. Abrazos para ti también!
EliminarEs muy interesante conocer mas ampliamente este tipo de casos , considero de gran importancia para nosotros como futuros psicólogos manejar estos tipos de temas ,ya que la homosexualidad es un tema de mucha controvercia en nuestra sociedad y que debemos manejar muy interesante. gracias por permitirnos ser parte de su trabajo como profesional de la conducta .
ResponderEliminarHola Evelyn, gracias a usted por participar y esperamos le sea de utilidad para su conocimiento.
EliminarDespués de haber leido este interesante tema tan controversial me he dado cuenta lo equivocado que yo estaba. He comprendido que el ser homosexual no te hace mejor o peor persona. Nadie decide cuando nace la preferencia sexual, eso lo decide los factores ambientales donde nos desarrollemos, la preferencia de cada quien es un derecho que hay que respetar. decida usted lo que usted desea con su sexualidad y deje que los demás ejerzan ese mismo derecho.
ResponderEliminarAnderson Rodriguez
Hola Anderson, me satisface que la lectura de este tema y caso, le hayan ayudado aclarar su concepto al respecto, realmente no hay que olvidar que sin importar las preferencias sexuales, todos son seres humanos que tenemos que respetar.
EliminarHOLA,ES IMPRESIONANTE VER COMO HOY EN DIA MUCHAS PERSONAS SON RECHAZADAS POR LA SOCIEDAD SOLO POR SER HOMOSEXUAL PERO DEBEMOS TOMAR EN CUENTA Q LAS PERSONAS HOMOSEXUALES SON IGUAL NI LA HACE MEJOR NI PEOR SER HUMANO SOLO ES UNA PREFERENCIA SEXUAL Q TIENE.NO ES ALGO SOBRENATURAL Q LE GUSTE PERSONA DE SU MISMO SEXO, LO QUE SE DEBE DE HACER ES TRATAR DE CONSIENTIZAR MAS A LA SOCIEDAD PARA QUE NO HAYA MAS DISCRIMINACION EN CONTRA DE LOS HOMOSEXUALES
ResponderEliminarDEBEMOS SABER QUE HAY DIFERENTES FACTORES QUE INCIDEN PARA QUE UNA PERSONA SEA HOMOSEXUAL,NO BEDEMOS JUZGAR A UNA PERSONA SOLO POR EL HECHO DE SU PREFERENCIA SEXUAL TODO TIENE UN POR Q Y EL SER HOMOSEXUAL NO ES LA DIFERENCIA TODOS LOS SERES HUMANOS TENEMOS DIFERENTES COSAS QUE NOS AFECTAN DE MANERA DIFERENTE Y REACCIONAMOS DE MANERA DIFERENTE TAMBIEN ANTE LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA VIDA.14-EPSS-1-384 SECCION .0530
ResponderEliminarsaludos a la chuleria de la O&M, Distinguida profesora:
ResponderEliminarla felicito por su valioso escrito, este tema de la homosexualidad es muy complejo, entre sus complejidades se encuentra la fobia social y el miedo generalizado si bien es cierto, no se sabe a ciencia cierta el origen de la homosexualidad ya que hasta la fecha ningun estudio cientifico puede demostrar que una persona nace homosexual, tampoco se hereda geneticamente y neurologicamente no existe diferencia entre un homosexual y un heterosexual solo difieren en los sentimientos de cada sujeto del estudio.
pero uno de los factores determinantes que influyen en este tipo de conductas puede ser el entorno social o familiar o la interaccion con el medio en que se desarrolla el individuo.
el caso del joven medico, que usted observo que tenia un comportamiento diferente al propio que lo caracteriza y al tratarlo pudo ver en el una depresion sonriente,que arrastraba un conjunto de sufrimiento desde su niñez donde al dar continuidad en las entrevistas de su caso, pudo entender de donde provenian dichos sufrimientos , donde el paciente sufrio abusos sexuales por un miembro adoptivo de la familia y al tratar de comunicarlo ninguno de sus abuelos le creyeron, le llamaron mentiroso y le castigaron, pues estaban sumergidos en su religion y no prestaban atencion a su nieto de 7 años que se sentia desprotegido y abandonado, principalmente por su madre que al averiguar sus razones del por que lo abandono, pudo describir que esta ni quisiera quizo que el naciera, siendo el resultado de un embarazo no deseado.
al mismo tiempo pienso que la condicion sexual es una eleccion del individuo porque aunque el joven fuera abusado no tiene por que ser homosexual sino que como motivo del abuso, pueda llegar a sentir rechazo de tener relaciones por el acontecimiento, pero no necesariamente tiene que ser homosexual sino que es una eleccion que el decidio.
la homosexualidad tiene muchas vertientes en este caso, porque un individuo puede presentar desde pequeño comportamiento y no necesariamente el entorno lo influya. si bien es cierto, los estudios neurologicos nos dicen que no se nace ni homosexial, ni transexual, ni bisexual, ni lesbiana sino que son mas bien condiciones adquiridas.
yo opino, que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos no importa tu preferencia sexual, siempre y cuando no le hagas daño a nadie, es tu elección, como ser individual.
yo entiendo que esa investigacion es mas profunda y merece mayor analisis.
Janet Inmaculada Gomez Valerio.
matricula: 13-SPSS-1-132
SECCION: 0530
Hola Janet, igual que usted entiendo que ha de hacerse más a investigación al respecto. Hasta el momento, es lo que se tiene, pero como os he dicho siempre, la ciencia no es estática y los estudios continúan avanzando en el área de la conducta humana. La condición de homosexualidad no es diferente para la ciencia, por lo que siempre se renovará la investigación de esta actitud que pese a lo que conocemos, hay que personas que insisten en decir que nacieron con dicha condición... el tema de los niños es diferente, y no deben involucrarse en una condición que no es posible ni compagina con su nivel de desarrollo físico-mental... Ningún niño sabe de sexualidad a menos que no haya sido introducido en ello a destiempo... Lea en este blog: EL INCESTO. VIOLENCIA SEXUAL INTRAFAMILIAR. Gracias por participar.
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