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Soy una persona alegre,casada con una gran familia, disfruto de la vida...me gusta soñar para lograr realidades.

martes, 23 de octubre de 2018

MI NOVIA ESTA EMBARAZADA. MATRIMONIO FORZADO.

     TEMA: EMBARAZO Y MATRIMONIO.
    El embarazo y el matrimonio son procesos personales y sociales que algunas veces consiguen emparentar a la pareja de manera legal sin que el propósito de esta mezcla fuera su prioridad del momento. Aun al día de hoy la cultura domina las decisiones personales de mucha gente joven que no sientian la necesidad de dar el paso, asumiendo una actitud para la cual no estaba preparado mentalmente, pero sucede que esa cultura le ofrece las soluciones ya hecha.
    Veamos el proceso de embarazo-matrimonio y la influencia cultural socio-religiosa que da solución a lo que se considera un problema social y familiar de la responsabilidad en adultos jovenes.
    El estado de embarazo en la mujer se constituye en el laboratorio viviente donde se elabora la vida de un ser humano dentro de otro cuerpo igual. Este proceso natural de compleja o simple aceptación y frecuente en la vida de una pareja, puede verse afectado por el medio ambiente social del cual forman parte y donde las circunstancias que rodean la gestación se ven sujetas a su vez por la cultura de los grupos al que pertenecen los miembros de una pareja.
    Por otra parte el matrimonio es un proceso social oficial o legal. Se organizó socialmente como una forma de regularizar el grupo familiar dotándolo con una categoría de bien común como única forma de proteger derechos de los hijos y la mujer, anteriormente desprotegidos por la absurda ley de la legitimidad que separaba hijos en categorías de matrimonio y naturales con derechos asimétricos, aunque fueran engendrados por un mismo padre. El matrimonio legal a pesar de los avances y actitudes sociales actuales, continua siendo una carta de protección no solo económica sino también moral, afectado por el papel de la cultura que lo da a los individuos como una solución ya hecha:
    Cuando el sujeto tiene edad, tiene que casarse. Si embarazó a su novia, tiene que responsabilizarse del "problema" que significa mantener mujer e hijo, pero esta solución estará sujeta al elemento cultural que domine la familia de la pareja.
    El más importante e influyente factor de la cultura en los grupos sociales es la religión. En ella se dispone una legalización en el acto o ritual religioso de la unión conyugal, que refuerza los cánones legales constituidos en la ley de matrimonio oficial de un país. La religión ve en el matrimonio un asunto moral, responsabilidad por la honra y el honor de la familia. Mientras que la ley solo procede cuando de manera voluntaria una pareja decide poner bajo el amparo de la ley su relación.
    Religión es un concepto que define creencias culturales donde se aglutina a las personas en grupos particulares ejerciendo dominio sobre sus acciones e impidiendo el ejercicio de la individualidad por predominar en ellos el pensamiento grupal. Cuando dos personas deciden formar pareja, este factor ejerce una interesante influencia que fuerza a ceder en la dirección del grupo más exigente. El problema para ceder es que no solo la pareja ya ha intimado y fortalecido su relación al punto de que a veces y casi siempre ya no hay vuelta atrás con el compromiso adquirido, como por ejemplo el embarazo, sino también por los sentimientos que ya son capaces de doblegar cualquier desacuerdo dentro de un enamoramiento.
   La vida que en principio ha sido el resultado mágico o consecuencia de la unión de dos partículas microscópicas naturales, que debieron haber chocado una con otra, por contingencia o con propósito voluntario por la ley de la atracción, se manifiesta constantemente en todas las criaturas que conforman el vasto universo de formas vivientes, pero en las manos del hombre pasa a convertirse en elemento de conflictos, transacciones y/o acuerdos voluntarios o legales, a veces salpicados por trampas e intereses.
   El hombre como toda criatura con vida, es dador de vida y por la misma ley que controla su existencia, se reproduce cuando a través de la atracción hace acercamiento natural al sexo opuesto, se une en el acto sexual o copulación, donde las partículas genéticas o células de los respectivos cuerpos hombre y mujer se confunden en una acción que provocará la consiguiente explosión del choque que genera una nueva vida, la cual inicia con un formato particular que recibe el nombre de cigoto. Este se desarrolla en uno de los cuerpos acoplados, específicamente la mujer, el cual está preparado para recibir y conservar este resultado. Mirando el proceso biológicamente es fácil, comprensivo, natural y beneficioso, porque el importante ejercicio sexual, es el que mantiene o conserva la vida en la tierra. Pero cuando entran en el proceso los sentimientos y el mecanismo de defensa que según Segismund Freud afecta al individuo en conflicto,  hasta el romance natural entre la naturaleza y el hombre es víctima de la racionalización.
   El cuerpo femenino es el depositario o laboratorio encargado de conservar y mantener el cigoto, elaborando la mujer que acepta el embarazo, las condiciones de seguridad del mismo tanto internas como externas. Las condiciones de seguridad interna, estarán bajo las influencias de lo externo, porque el hombre que hasta el momento se considera con la capacidad de razonar con dominio de la gramática para expresar y comunicar de la manera que él lo hace por medio del lenguaje hablado, se convierte en el poder que decide si conserva o no su producto.
   Hasta aquí el proceso es infinito, el ser humano va cumpliendo con las leyes de la vida y dentro de esta va asumiendo los estadios por los que debe pasar, para lograr permanecer poblando la tierra, donde la escala de convivencia social con reglamentos aportados por el mismo hombre, controlan su existencia en todos los ámbitos de su vida individual y de grupo, siendo la religión uno de los tantos controles de la vida de las personas, y pudiera decirse que es el más numeroso y rígido de todos. Las personas que están bajo su dominio carecen de individualidad, pues están sujetas a sus reglas de forma arbitraria, abusiva y con carácter de obligatoriedad so pena de ser condenados, en una concepción ficticia para el resto de sus vidas. Es decir que no importa como se intente reponerlo, una voluntad ajena a los conocimientos de su realidad particular provocará el resultado no esperado, por haber faltado a las reglas sin importar lo que la persona quiera o no. Analizadas las circunstancias psicosociales de este tema, concluimos lo siguiente:
    "El embarazo de la mujer que puede ser resultado de acuerdos entre una pareja o producto de una inesperada casualidad o circunstancia, pero siempre involucrados en el mismo un hombre y una mujer, adquiere matices diferentes si la pareja se viera afectada por la rigidez religiosa de uno de ellos o de ambos y por las actitudes familiares que fuera de todo concepto religioso, a veces interfieren tomando parte de un conflicto que solo le corresponde a la pareja tratar de resolver".

     EL CASO

    Estudiaremos aquí las circunstancias del caso en que se ve envuelta una pareja, cuando se ven sujetos al reglamento de una religión por un embarazo sin estar casados. Regularmente como en todo grupo religioso con  una línea de pensamiento rígido, se reducen a la conformidad a fin de mantener la unanimidad al predominar en ellos el pensamiento grupal que elimina de lleno la individualidad para sujetar por fuerza a sus acólitos bajo los criterios de las reglas del grupo. En todo caso las características personales de la pareja conyunturada hacen que puedan sobrevivir a las circunstancias, si son capaces de buscar la ayuda en el lugar atinado. En este caso la manzana de la discordia que rompe la tranquilidad de la pareja es el embarazo no programado, convirtiendose en "el problema" que puede ser utilizado por el terapeuta precisamente para resolver "el problema" a medida que se desarrolla en el vientre de la madre (Caso caso la consulta de la Licda Flavia Peguero) No se utilizan nombres ni fechas, para proteger la identidad de los pacientes, que aceptan la publicación de su caso como una forma de ayudar a parejas que puedan estar pasando por una situación igual o parecida.

   MI NOVIA ESTA EMBARAZADA. MATRIMOMNIO FORZADO. ESTUDIO DEL CASO.
   
      RESUMEN. Recibimos en la terapia a un joven de 21 años de edad, acude a la terapia en busca de orientación para asegurar la tranquilidad que parece haber perdido por un cambio de estadio brusco, al tener que pasar de la soltería al matrimonio sin haberlo programado en el momento. Recién acaba de casarse y considera que necesita estar seguro de que todo irá bien en su nueva vida. 
     El diagrama familiar nos muestra que es el segundo y único hijo hombre de tres hermanos de padres separados, no dependiente económicamente, ya trabaja y produce para su sustento y los proyectos que comienza a poner en práctica además de estudiar en la universidad. Hasta el casorio vivió en casa de su madre con sus hermanas. Del otro lado, tenemos a la esposa embarazada de 24 años de edad, es la más pequeña de un grupo de tres hermanas, también de padres separados. Nivel académico bachiller.
     El joven, llega a la terapia por su propia iniciativa, solicitando una cita personalmente.

     Paciente Identificado: Esposo, 21 años de edad.
     Motivo de consulta: Solicita orientación sobre el matrimonio.
     Diagnóstico: Favorable.
     Pronóstico: Favorable.

     ENTREVISTA No. 1

    Llega puntual a la cita, luce nervioso, viste actualizado e informal, lleva zapatos mocasines sin media y su cabeza pelada al raspe. Luego de la presentación y contrato de trabajo con el programa de sesiones y ficha de paciente, inicia el conversatorio de la primera entrevista.
   - Vamos a ver  que es lo que le inquieta. Inicio.
   - Pues solo quiero que todo marche bien en mi matrimonio, por eso quiero orientarme como le dije cuando solicité esta cita.
   Aunque es muy raro que las personas busquen orientación antes de los problemas, acogí con beneplácito la actitud del joven reforzando su conducta, pero confieso que no consigo creer, en esa buena actitud.
   - Muy bien permítame felicitarle, y entonces ¿Cómo marcha esta su nueva empresa, que es la vida de casado?
   - Oh! todo va bien!
   No obstante su afirmación, su estado visible refleja que está nervioso, su rostro sonrojado y sus piernas inquietas una sobre otra haciendo un cuatro, su mirada fija en un punto que parece evitar mirarme, me dicen todo lo contrario de lo que afirma.
   - Entonces podemos hablar de su relación, que al parecer tiene buen comienzo al inicio de esta etapa que es el matrimonio, dices que todo va bien ¿y usted se siente bien?
    La pregunta parece sorprenderle. He hecho una separación entre lo que es el estado matrimonial y los sentimientos de él como la persona que experimenta en ese estadio compartido.
   - Pues si, claro que me siento bien!
   Lo suelta rápido, como quien se ha quitado un peso de encima, y se convence de ello. Yo realmente no se de que hablar con alguien que no tiene problemas, acostumbrada como estoy a conversar en terapia a partir de esa tónica, pero le sigo la corriente.
   - Entonces debe seguir haciendo lo que hace para conservar ese sentimiento, pues la vida en pareja, ahora es distinta por cuanto involucra nuevos compromisos como vivir juntos en la misma casa, compartir la cama, el baño, los quehaceres, las decisiones, los gastos y más luego cuando decidan tener familia, entonces viene otro cambio, el paso de pareja sin hijos a pareja con hijos. Para saber lo que ahora le digo, no tiene que acudir a la terapia. Basta con adquirir y leer libros de orientación con su pareja, que les ayudarán a evaluar y programar sobre la marcha su vida en pareja, ahora de pareja casada. Le puedo facilitar alguna literatura en ese sentido si es que aun no la tienen.
   - Pero, es que ya ella está embarazada.
  - Ah! lo felicito el tiempo de espera es hermoso, comprar para el hijo sus ropas, la cuna, arreglar un cuarto para él y entonces empezar a prepararse mentalmente para recibir el nacimiento.
   - Ya estaba embarazada cuando nos casamos.
   Esto me lo dice un poco apagado, sin entusiasmo. El entusiasmo propio de quien espera su primer hijo.
   - Bien ¿Qué tiempo hace que se casó?
   - Tres semanas.
   Bueno, trato de no mostrar sorpresa, pero casi me atrevo a pensar que es ahí donde nace el miedo a tener problemas. Pero sin mostrar sorpresa tomo la información con naturalidad me dispongo a seguir tras su discurso.
   - Deben estar aun de luna de miel.
   - Mas o menos, ya estamos en la casa. Es que tuve que faltar a la universidad para casarme.
   El mas o menos es ya un indicativo de que algo le inquieta en el matrimonio en el cual dice que todo está bien y donde se siente igual de bien.
   - Ya veo. Me ha dicho que todo va bien, claro han juntado dos etapas, donde van aprender no solo a convivir, sino también lo que significa la espera de su primer hijo. Usted y su pareja, van a tomar de un solo trago lo que se toma en dos, y veo que lo están haciendo bien ¿Qué tiempo tenía la relación?
   - Casi dos años, y si no se hubiera embarazado todavía fuéramos novios.
   - Ah... ¿Quiere decir que se casó porque su novia se embarazó?
   - Exactamente. Hubo que casarse huyendo. Ya usted sabe, a la madre de ella casi le da un yeyo (crisis) y en la iglesia ni se diga, esos fueron los primeros en exigirme responsabilidad.
   Entonces empiezo a entender al joven. Asumieron el matrimonio bajo la presión de un embarazo inesperado para el cual no había propósito y sus angustias no han desaparecido. Es probable que tenga miedo de exponer su inconformidad ante el matrimonio forzado.
   - Dices que sin embarazo no hubieran dado el paso ¿Acaso no se cuidaron para que eso no sucediera?
   - Si ella tomaba anticonceptivos, parece que eso falló.
   - Si, eso suele suceder cuando se cometen errores ya que es un método bastante seguro.
   - Si, yo entendía eso ¿Usted cree que me engancharon? (expresión cultural, que expresa que la mujer pudo haber buscado un embarazo a propósito)
   - ¿Qué le hace pensar que yo creo eso, lo llegó a creer usted?
   - Bueno, ella me dijo qué olvidó tomar la pastilla.
   - Ya le dije, eso suele pasar. Es un error olvidarse. Ahora bien, lo hecho ya está y lo importante es el aquí y el ahora. Enfrentar su situación actual, retomar los planes y el futuro con el optimismo que muestras ahora.
   Trato de que ponga los pies sobre la tierra, pues aparentemente esta pasando por una fase de no aceptación del hecho. Probablemente debido a que le exigieron casarse. Continuo.
   - Tomaron la decisión presionados por la madre y la iglesia ¿Eso te molesta?
   - Bueno, no tanto porque entendí que era mi responsabilidad.
   - Pero le molesta - confirmo.
   - Si, si me molesta.
   - Pero no lo dijo y no lo dice aún.
   - Así es.
   - Además de compartir su malestar conmigo ¿Le gustaría decirle a alguien más, de lo molesto que ha sido para usted, que te obliguen a tomar una decisión que no estaba en su agenda por el momento?
   - Claro que si, pero ya no hace falta.
   - ¿Qué le hace entender que no hace falta?
   - Eso que usted me ha dicho del aquí y el ahora, a lo hecho pecho dice mi madre.
   - ¿Consultó con alguien más antes de tomar la decisión?
   - Si, con mi papá. El me dijo que no tenía que casarme porque mi novia se haya embarazado.
  Aquí probablemente reposa la inconformidad disfrazada, no sopesó las opiniones y siente que talvés no se dio tiempo para pensar la toma de decisión.
   - No fueron al psicólogo para hacer lo que tu haces aquí ahora?
   - No, pero estuvimos de acuerdo con la madre de ella y el pastor.
   - Entonces ambos estuvieron de acuerdo, en unir sus vidas de manera legal - confirmo.
   - Exactamente.
  - Pero sigo observando en tus expresiones que eso de hacerlo por sugerencia o exigencia te ha molestado, ya  que debió partir de ustedes la decisión, sin importar lo que otros piensan, ustedes son la pareja.
   - Si, usted me ha entendido, eso me ha dejado algo así como un sabor amargo.
   Está claro, eso es lo que busca en la terapia, orientación y apoyo que le permita sentir que no estuvo mal ser condescendiente con la madre de la novia y pastor de su iglesia.
   - Le entiendo, ese es un sentimiento normal en las personas cuando sienten que no pudieron elegir libremente el paso a dar. Pero recuerda que vives en un grupo social que se rige por reglas y deberes, eres parte de eso y es lo que te hace entender que fue tu responsabilidad y aunque esta situación no existiera, embarazar a una mujer requiere aceptar responsabilidades en el sentido de la paternidad responsable.
   - Si y lo acepté.
   - Pero como ya dije, deben enfrentar el ahora y tratar de ser feliz con lo que han logrado hasta el momento, quiero que entienda que las realidades, no son como los sueños, en los que despiertas y estas feliz porque no fue de tu agrado la experiencia onírica. La realidad es otra cosa y no es retroactiva. En todo caso, ustedes tuvieron su relación con toda libertad, no pidieron permiso a nadie, consecuencias es el embarazo, asumirlo es su responsabilidad. Igualmente aceptar la solución aportada por la madre y el pastor. Me parece que si estas feliz y todo anda bien, puede ser conveniente dejar esa inconformidad en el pasado, a veces la realidad es muy diferente a lo que soñamos, pero no por ello es mala y la mayoría de las veces como en tu caso las cosas salen bien ¿Su pareja se siente bien al igual que usted?
   - Oh! ella está contentísima.
   - Es bueno saberlo, me gustaría que vengan juntos a la terapia, las condiciones de su casamiento son muy particulares pero también muy común y es bueno que el cambio brusco por el que se vieron precisados a tomar una actitud bajo presión, deben llevarlo sin dejar afectar la bonita relación que llevaron de novios sin compromiso legal, a no ser el que ustedes mismos tenían como pareja que se quieren y se necesitan mutuamente.
   - Si, pero me gustaría tener otra sesión antes de venir con ella, es que yo quiero hablar de algunas cosas antes.
   - Muy bien, la terapia está a su disposición. Y continuaremos en la siguiente sesión. Esperamos que luego de esta sesión de terapia solicitada por usted le haya servido, para cambiar esa sensación amarga que le produce perder un poco su autonomía. El hecho de legalizar su relación con el matrimonio, no te impide seguir siendo usted mismo y si como dice todo está bien, mucho mejor.
   Se despide y acordamos fecha para la próxima sesión.

    OBSERVACIONES. En esta primera entrevista, tenemos un paciente que muestra una angustia disfrazada de aparente bienestar. No me parece que miente cuando dice que todo va bien, pero es claro que tiene miedo al cambio que ha se ha presentado en su vida. Ha sido responsable para dar la cara ante las exigencias de la madre de su pareja, la iglesia y probablemente la pareja. La negativa de traer a la pareja a terapia, a pesar de que todo marcha bien y ella está feliz, hasta que él diga alguna cosa previa, es indicativo de que las cosas puede que no sean del todo como él las presenta. Es claro que el matrimonio es un paso definitivo en la relación de una pareja y esta solo debe ser dispuesta por la pareja misma y no bajo la presión del grupo al que pertenecen.
   El caso nos muestra un diagnóstico favorable y el pronóstico igual. Sin embargo, los sentimientos del paciente con características de frustración, bien pueden desatar un desahogo desafortunado a nivel de pareja, que no bien se han casado y ya deben pasar por las tensiones de un embarazo y casamiento no deseado aunque decidan aceptarlo sin remedio. En estos casos puede variar el pronóstico hacia un resultado opuesto si la relación no fuera consistente.

   ENTREVISTA No. 2

   El paciente se presenta a la terapia, así me lo hace saber la secretaria, pero resulta que volvió a salir. Tiempo después se aparece comiendo un emparedado y tomando un refrigerio, pide disculpas y cede su turno al siguiente paciente. Esto es increíble... y continuamos trabajando. Luego de llamarle a terapia, hubo que despertarlo, se durmió en la sala de espera. Presentó excusa. Explicó que trabaja por las noches y pasa todo el día con sueño y no había comido por lo que estaba hambriento.
   - No se preocupe yo entiendo. Vamos a ver, cuente como va todo.
   - Todo bien.
   - ¿Recuerda que solicitó esta sesión porque quiere hablar de algunas cosas antes de que venga su pareja a la terapia?
   - Si, yo quiero hablar un poco de mi.
   - Muy bien, puedes empezar.
   Realmente, debo confesar que no entiendo lo que puede pasar a este sujeto, y me viene a la mente que talvés, lo que busca es saber que es una terapia y como trabaja un terapeuta, me está probando o tiene una tarea y yo soy el sujeto de experimento. Entonces, decido no preguntar, me acomodo y espero que diga lo que quiera.
   - ¿Usted no va a preguntarme de mi niñez o de mi vida?
   Si, tal parece que busca saber como se realiza una terapia, de no ser así, esa pregunta no tiene asidero. Como estudiante de un nivel académico alto, aprendió que buscar en la niñez de un paciente puede arrojar datos, aunque esto no es una regla rígida y en este caso no es necesaria hasta el momento.
   - No, no es necesario en este momento. Pero veo que quieres hablar de eso, entonces hazlo!
   - Yo soy hijo de padres separados.
  - Recuerde que llenamos su ficha de ingreso a la terapia y esos datos ya están registrados en su expediente, el diagrama familiar ya aportado por usted. 
   - Si, es cierto.
  - ¿Acaso quiere ampliar alguna información, como por ejemplo ¿En el sistema de interacción ha cambiado algo en su relación con su madre, padre o hermanos?
   - Realmente no, me llevo bien con ellos.
   - Entonces debo entender que algo le angustia y parece que no es con su familia de origen. Se acaba de casar ¿Tiene usted alguna inseguridad que quiera discutir aquí?
   - La verdad si.
   - Entonces ¿Quiere hablar de ello?
   - No me siento bien siendo como soy.
   - ¿Cómo es usted?
   - Es que la gente me convence para que yo haga lo ellos quieren.
   - Como el hecho de haber cedido al matrimonio.
   - Si, yo tuve una novia anteriormente, y fue una relación decepcionante.
   - ¿Su primera relación?
   - No, no... yo era muy mujeriego, y tomaba mucho alcohol antes y después de ella, lo que pasa es que esa novia me dejó, solo quería salir a divertirse todo el tiempo, gastaba todo mi dinero con ella, yo supe que ella andaba con otros y me sacó los pies (me dejó) eso me frustró, y casi me volví alcohólico. Amanecía en la calle bebiendo y mujeriando (dormía fuera de casa, tomando alcohol y gastando en prostitutas)
   - Quiere decir que ya no lo hace.
   - No, después que conocí a mi esposa, ella me ayudó bastante. Me integré a la iglesia a la que ella asiste.
   La verdad es que todavía no logro encajar con la primera entrevista, pero le dejo continuar. Los psicólogos no somos adivinos y solo entrelazamos hechos aportados por el paciente, para tratar de establecer el origen de algún problema, o el motivo de consulta que en este caso no existe o no se ha mostrado aun. El sonido de su teléfono celular le interrumpe, y trato de escuchar su conversación, talvés me muestre algo.
   - "... Estoy con la psicóloga todavía... si hablamos luego... es mi amiga, ella también está con el  psicólogo en terapia".
    No se que pensar, en un principio, me pasó por la mente que eran estudiantes haciendo una tarea, casi lo confirmo, porque ¿Qué objetivo tiene comunicar que alguien igual que él está haciendo un proceso de terapia con otro psicólogo al mismo tiempo? Pero decido trabajar sobre los complejos que dejaron en él esa relación frustrante de la que habló.
   - Mira lo que pasa, no es que haces lo que los otros quieren y te dejas llevar, lo que pasa es que tu aprendiste a ceder, eso te enseñaron. Existe una relación diferente en el grupo familiar para con cada miembro, dependiendo del lugar que se ocupa en la familia. Tu eres hijo único hombre, entre el grupo de hijos, ocupas el segundo lugar de tres hermanos. Este es un lugar muy especial culturalmente hablando. No eres el mayor ni el menor, estas en medio, con una emoción diferente para los padres. Si eres del mismo sexo que uno de esos extremos, pierdes la categoría de novedad, pero en tu caso eres el primogénito y único varón. No quiere decir que no te quieran tus padres o tus otros hermanos, sino, que todos se vuelcan sobre el menor, incluido porque eres hombre y ese menor es mujer. A este le complacen, le perdonan, le miman todos, aprenden a darse con él y de vez en cuando se exige la preferencia para él.
   - Ah... ya estoy entendiendo. Los padres deberían ir a terapia para evitar eso, no fue bueno para mi a veces.
   - Lo se, no es la costumbre orientarse, se actúa por tradición cultural ¿Cómo te ha afectado eso en tu vida amorosa? las novias que tiene son jóvenes y ocupan por igual el privilegiado lugar de ser las más pequeñas de la familia, además de ser mujeres, que aunque te lleven algunos años, también gozan del privilegio de ser mujer. La cultura te enseñó eso y es lo que has hecho cediendo ante tu novia y su madre, a pesar de que no hubieras deseado matrimoniarte ahora.
   - Ay dios mio! yo entiendo todo ahora.
   - Es bueno saberlo, pero eso no significa que no trates de ser feliz con lo que tienes ahora, con lo que haces y lo que quieres. Y ahora que conoces como funciona la cultura, probablemente tu cambies algunas cosas con la familia que recién estas formando.
   - Si, esta conversación me ha ayudado mucho.
   - Me gustaría que en la próxima sesión vengas con tu pareja.
   - Yo quiero traerla, pero me gustaría una sesión más yo solo.
   - Muy bien, pero va a ser dentro de tres semanas, porque los horarios están ocupados.
   - ¿Y no puede usted hacerme un espacio antes?
   - No, ya la agenda está previamente organizada con lo pacientes.

  OBSERVACIONES. Toma su teléfono y registra la próxima cita en agenda. Realmente no están ocupados los horarios, pero no quiero precipitar una transferencia en ciernes. Como se puede notar, tuve que escoger un tema de terapia tratando de ubicar la necesidad del paciente. Hablar de su frustración por entregarse a los demás, darse a sí mismo sin querer o desear hacerlo solo por complacer al otro, indica un poco de dependencia o necesidad de afecto, es probable que sienta que no le retribuyen, en la aparente convivencia negativa de dar sin recibir. La terapia puede comenzar a ser la nueva dependencia y hay que evitarlo. Es probable que al externar esa frustración, y conocer las razones de su conducta, se abra a la realidad de una relación, que al parecer bajo el cambio brusco que está viviendo no se había atrevido a externar. Se nota claramente que entre la primera entrevista y la segunda no hay un enlace o seguimiento del problema que supuestamente ha de tener el joven. El parece esperar que el psicólogo adivine lo que le pasa, pero un profesional de la conducta nunca deberá hacer sugerencia de problema alguno al paciente aunque así lo haya advertido, pues corre el riesgo de confirmar una equivocada visión del paciente ante una situación o problema que no existe. No hay que olvidar que muchas veces "el problema es... que no hay problema".

    ENTREVISTA NO. 3

   El paciente como siempre llega puntual a la cita. Noto que presenta ciertos cambios en su apariencia, ha dejado crecer su cabello, pero no parece cambio de imagen sino mas bien abandono. No trae zapatos, porta unas chanclas que están de moda y que es usada por ambos sexos. Luce agitado y parece haber subido de peso.  Luego de saludar toma asiento y pregunto como ha ido en estas tres semanas.
   - Pues aprendiendo a vivir casado.
   Bingo!... es una expresión cultural que hacemos cuando conseguimos acertar, con nuestra intuición, acerca del posible problema que abate al paciente. Está claro que es su nueva vida lo que lo trae inquieto a la terapia.
   - ¿Y que has aprendido en este corto tiempo?
   - Bueno, no es fácil... ayayay! pero esa mujer controla lo más mínimo, uno casi no puede ni caminar en esa casa sin que haya un !cuidado aquí... cuidado allá!
   - ¿Me podrías decir algunos de esos controles?
   - Por ejemplo, la cortina del baño que debe estar en la parte afuera de la bañera y yo la entro para evitar que el agua salga fuera... Ah! porque también pelea por si se moja el piso!
   - Eso es propio de las mujeres, quieren que todo esté en orden y limpio en la casa, ella se ocupa de eso y entiende que lo que ella organiza usted no debe desorganizarlo ¿acaso olvidó sus días con mamá en casa?
   - Ayayay! no quiero recordar eso, solo que no era mami, era la trabajadora, ella casi nos crió. Mami estaba todo el día fuera de casa, ella trabaja.
   - Entonces sabes que las mujeres son así, les gusta organizar mantener esa organización en el hogar.
   - Exactamente! así es.
   - Talvés hay cosas de las que usted se encarga en la casa.
  - No! ni siquiera de mis cosas, se la pasa diciendo no dejes la camisa allí o los pantalones acá, igualito que la trabajadora de mi casa.
   - Recuerda que ahora si es tu casa, aquella es la de tus padres ¿qué te hace pensar que ahora si puedes dejar las ropas aquí o allá?
   - No he pensado en eso, pero uno no puede ni respirar caramba!
   - ¿Y no cree usted que es mejor cooperar en esa parte? es una forma de ayudarla en la organización de la casa, si eres organizado en el orden en que manejas tus cosas, es probable que esas quejas desaparezcan.
   - Eso es lo que me decían en casa, digo... en casa de mi madre, estoy viendo lo mismo aquí en la mía.
   - ¿No te parece extraño? escogiste una mujer idéntica a la que controlaba eso en casa de tus padres ¿será que todas son así o tu eres desorganizado?
   - Si, usted tiene razón. yo soy desorganizado, en casa de mi madre salía corriendo y me iba de la casa cuando las mujeres estaban en limpieza.
   - ¿Es lo que estás haciendo ahora?
  - Si... exactamente eso. Me quedo en el trabajo y regreso bien tarde, cuando ella debe estar durmiendo.
   - ¿Y ella está durmiendo cuando regresas?
   - De ninguna manera! está ahí despierta y empieza a pelear reclamando.
   - ¿Qué cosas te reclama ya a esa hora?
   - Imaginese! no me cree y duda de que me quedé en la oficina por trabajo extra.
   - ¿Entiendes que debe creerte?
   - Oh! yo se lo digo a usted, no le miento, yo hasta le confesé mis amoríos antes de ella para que no dude de mi, quiero su confianza. Ella sabe de mi exnovia, lo que pasé con esa diabla.
    - ¿Y cómo lo tomó?
    - Oh... bien, ella la conoce y me ayudó cuando tuve problemas de alcohol.
   Tenemos a alguien que quiere hacer las cosas por el librito, y eso no conviene la mayoría de las veces. Que la pareja conozca a una novia anterior puede ser un arma de doble filo. Las personas podrían coincidir en ocasiones o lugares y la "mente" o el pensamiento de las mujeres, es extraordinariamente imaginativo y bien podría producir situaciones incómodas cuando la casualidad los enfrente a los tres.
   - Déjeme explicarle algo, a veces la realidad y verdad no caben en un mismo lugar a pesar de que ambas son parecidas. No siempre la verdad es conveniente ¿has oído del refrán  que dice: ojos que no ven, corazón que no siente?
   - Claro que si!
   - Entonces, aplicado a tu caso ¿qué diantres ganas con exponer tu pasado, algo de tu vida que ya no es, a estorbar en tu presente?
   - !Ay dios mio! cuanta razón tiene. Mire yo he notado que después de eso, me interroga demasiado cuando llego a la casa, y hasta me ha preguntado si la he visto, una persona que ya no me importa para nada. Además ella debe entender que me casé con ella.
   - Parece que usted entiende que el matrimonio es un pasaporte a la confianza ¿olvidó que se casó por compromiso con un embarazo?
   - No, eso no puedo olvidarlo.
   - Correcto ¿Cómo puede pensar que las demás personas son diferentes, cuando algo les impacta emocionalmente? Las cosas pasadas deben quedarse donde quedaron, en el pasado. La vida es hoy y ahora, traer un problema viejo a una situación nueva, donde nada tuvo ni tiene que ver, es olvidarse de la actualidad, lo que en realidad interesa. El paso dado ¿le inquieta aún? No me conteste ahora, quiero que comparta con su esposa, las cosas importantes que los unen, intente cambiar lo que le molesta cambiando usted, esto le permitirá ayudar en la relación. Medite el paso tan importante que ha dado en su vida y trate valorarlo en su justa dimensión. Iniciaste la construcción de tu familia, ya esperan un hijo, solo imagínate en la clínica recibiendo en brazos aquella cosita de la que tu formas parte, es una persona. También quiero que venga tu esposa a la terapia, este trabajo juntos puede ser más productivo.

   OBSERVACIONES. Muestra una sonrisa mientras me escucha, parece imaginarse la situación del nacimiento del hijo. Deja ver claramente que no se están acoplando a los cambios que significa vivir juntos, y no toman en cuenta las cosas buenas que pueden encontrar si pusieran en balanza los beneficios frente a las contrariedades del inicio en el matrimonio.
    Este trabajo de la pareja a veces es difícil por necesidad, a causa de las circunstancias en que se unen las personas para un compromiso mayor como el matrimonio, este último puede ser el detonante para romper la relación como en el caso que nos ocupa. La insistencia de trabajar solo, es ya un indicativo de que el paciente consciente o inconscientemente trata de huir del compromiso y no sabe como hacerlo. El terapeuta no une personas ni las separa, pero se hace necesario enfrentar a la pareja colocándolas de frente con su realidad. Las personas muy jóvenes que se ven precisados a casarse por las circunstancias que entienden es un problema que hay que resolver como un embarazo inesperado, no pueden ver las bondades de vivir en pareja, cuando entienden que pierden parte de ellos mismos con el compromiso adquirido de forma obligatoria.

   ENTREVISTA No. 4

   Esta vez el paciente llega acompañado de la esposa. La presión del terapeuta no le ha permitido retrasar más la presencia de ella, a la cual aparentemente había estado rehuyendo. Saludan con gran cordialidad, y toman asiento, observo que lo hacen distanciados. La sala de consulta tiene dispuestos asientos paralelos, enfrentados, separados por un ventilador y emparejados muy juntos. Este panorama es presentado con un propósito que permite al terapeuta observar el estado de distancia emocional que predomina en el grupo familiar o la pareja. Tomaron los asientos separados por el ventilador, el cual representa un obstáculo entre los dos.
   Luego de saludarlos, comenzamos por esperar si alguien inicia, luego de una pausa de segundos, yo inicio.
   - Cómo se siente señora con su embarazo, se ve muy bonita, siempre me ha parecido que una mujer embarazada es una fotografía hermosa, supongo ya su esposo ha tomado muchas fotos.
   Comienzo reforzando con un argumento simple pero relajante, pues me da la impresión de que han estado discutiendo en el trayecto a la terapia, la sonrisa de la esposa pareció fingida, pues inmediatamente se acomodó en la silla, su semblante cambió, una seriedad pétrea asomaba en su mirada. El esposo, todo sonrojado parece incómodo al tener que simular también una sonrisa. Y ella es la que dice:
   - Si algunas fotos.
   - ¿Ya se mueve la criatura?
   El la mira, al tiempo que confirma.
   La conversación va con la intención de bajar la ansiedad y suavizar el mal humor que parecen cargar.
   - Supongo que su marido ya le ha conversado acerca de sus visitas a la terapia, están recién casados pasando por el proceso de adaptación, cosa que en principio podría parecerles difícil, pero que en realidad no lo es tanto. Así que me gustaría iniciar con usted la sesión de hoy, ya hemos conversado varias veces con él ¿tendrían algún inconveniente?
   - No, creo que está bien.
   Contesta el esposo.
   El joven sale de la consulta, a la sala de televisión, donde debe esperar a que le llamemos.
   - Muy bien, ahora me gustaría que hable conmigo de su relación, si quiere hablar del comienzo, sería muy bueno saber como se conocieron.
   - Nos conocimos en la iglesia, tenemos amigos comunes. Iniciamos nuestra relación, practicamente trabajando juntos, yo canto y a él le gusta eso de las grabaciones.
   - Eso es muy bonito, que les guste algo en común con lo que pueden trabajar juntos.
   - Si.
   - Ya se que se casaron porque estas embarazada ¿si no hubiera sido así, hubieras dado el paso?
   Lance la pregunta y metí el tema rápidamente, es necesario, pues la actitud del esposo me parece de inconformidad por el paso dado y talvés ella me aclare algo para mejorar eso.
   - Pues si, así fué. A pesar de que me cuidé, un día olvidé la pastilla... hice todo para evitarlo.
   - ¿Qué cosas hizo?
   - Pues dicen que si se olvida tomarla al día siguiente uno toma dos pastillas y no se embaraza, yo creo que fue cosa de dios.
   - ¿Qué cosa fue de dios?
   - Dios quiso ese embarazo.
   - ¿Y le pediste permiso a él para tener relaciones sexuales?
   - No. Pero dios castiga.
   - ¿Qué le lleva a pensar eso?
   - Es que uno debe llegar puro al matrimonio.
   - Quieres decir sin apuros.
   - Bueno, eso me enseñaron.
   - ¿Crees que dispuso eso también? porque a mi me parece que era cosa de ustedes dos, que sabían a lo que se exponían, porque tomabas anticonceptivos. Aunque son muy jóvenes aun, son adultos y según tus creencias me parece que fueron bendecidos no castigados.
   - Tiene razón doctora.
   - No quiero ni reclamo razón alguna, pero quiero que veas que ustedes ya son adultos, para tomar decisiones, lo hicieron y las consecuencias no son desconocidas para ustedes. Si son creyentes y sienten que su dios así lo quiso, acepten con buen agrado y vean que a pesar del olvido, lo que viene es maravilloso, van ser a ser padres.
   - Cierto, es que uno habla así.
   - Lo se, también se que no te sientes tan bien como quisieras, es tu estado que como sabes se llama embarazo porque precisamente la mujer pasa por un estado embarazoso, imagínate que tu cuerpo ahora tiene otro cuerpo dentro que se alimenta de ti, creciendo dentro de ti, te miras al espejo y sientes que no estás bonita, eso te da inseguridad, pero nada de eso debe preocuparte. La mujer que espera un bebé es la más hermosa cosa que la naturaleza muestra para apreciarla en todo su esplendor es la vida, es la creación. Siéntase bonita siempre.
   - Si, gracias.
   Sus respuestas con monosílabos, y frases cortas y certeras, me dicen que su cabeza no está en el tema que hablamos, parece ajena y preocupada. Así que intento profundizar un poco con su genealogía.
   - Veo que eres la hija más pequeña de tus padres y que estos están separados ¿Cómo es tu relación con tu madre?
   - Muy bien .
   contesta al tiempo que se deshace en llanto. Una reacción extraña en la que intento profundizar.
   - ¿Existe alguna situación incómoda entre tu madre y tú en este momento? ¿quieres hablar de eso?
   - No.
   - ¿No existe incomodidad o no quieres hablar de eso?
   - No quiero hablar de eso.
   - Esta bien, como quieras.
   Mientras seca sus lágrimas, decido pasar este episodio y respetar su decisión, pero claramente evitó dar respuesta a la segunda parte de mi pregunta. Es interesante saber, no estaría casada hoy a no ser por el embarazo. Pero la reacción ante la mención de la madre pide profundizar el tema. Sin embargo el terapeuta debe ir directo al problema o reclamo del paciente. Esta es una paciente de poco hablar, solo frases y monosílabos, ese tipo de conversación dice poco.
   - Tu esposo dice que discuten mucho ¿Qué es lo que les lleva a discutir tanto como dice?
   - Es que él  me miente.
   Esta joven señora es rápida en responder, como si automáticamente tuviera la respuesta inmediata, la suelta rápido y su mirada dura no desaparece, aun cambiando el tema. Continuo tuteando talvés logre un acercamiento a la confianza con el terapeuta.
   - ¿Qué te hace pensar eso?
   - Descubrí que busca a su exnovia.
   Sus ojos se llenan nuevamente de lágrimas, y llora con abundante llanto.
   - ¿Cómo descubriste tal cosa?
   - Entré al "washsap" y vi como le pedía que se vieran, que vaya al estudio para fotografiarla en traje de baño.
   - ¿Revisas su teléfono, no confías en él?
   - ¿Y cómo voy a confiar con eso?
   - ¿Cómo sabes que es su exnovia?
   - El mismo me lo dijo antes.
   - Y después de saber eso ¿decides que debe revisar sus llamadas?
   - Creo que si.
   - Y que hombre haría eso con su esposa, a no ser para ganar su confianza, para que no pienses mal ¿Acaso no es fotógrafo de un estudio de modelos?
   Estoy buscando la manera de minimizar el daño que se ha buscado el esposo, donde su sinceridad acaba de salir mal.
   - ¿Qué le ha dicho cuando le hizo saber lo que descubrió?
   - Por supuesto que lo negó.
   - ¿Negó el mensaje?
   - No, dijo que no lo hizo con mala intención.
   - Si no le das crédito ¿Qué piensas hacer al respecto?
   - Me dijo que lo perdone, que no volverá pasar.
   - Pero si le dijo que no hizo nada malo y usted decidió perdonar, noto que eso te ha molestado tanto, que te ha afectado el humor. El dice que estas siempre alterada, quejas aquí, allá y casi no quiere estar en la casa, por eso. Me parece que debes poner de tu parte para que estés sosegada, la ansiedad y el estrés no son buenos en tu estado.
   - Si, creo que debe ser así, pero el no me ayuda. Encima del disgusto, no ayuda en la casa, llega tarde y eso me mantiene preocupada sin dormir hasta que llega.
   - ¿Y no le has dicho eso que me dices a mi ahora?
   - Claro que si, pero no hace caso, parece que no le importa.
   - No pienses eso, él lo enfoca de otra manera, cree que eres exigente, que te molestas por todo. Ya hemos hablado de eso. Y no debes olvidar que eso es cultural, aquí se entiende que el hombre no trabaja en la casa, pero el acabará entendiendo eso ahora que está en su propia casa con su propia familia.
   - Si, mi madre me dice que aguante, que eso es así.
   Santa madre de la cultura! entienden que la mujer está hecha para aguantar. Las madres tienden a dar consejos a las hijas, la mayor de las veces basadas en sus propias experiencias, sus propios aprendizajes transmitidos de generación en generación.
   - Vamos a conversar ahora ya lo he hecho con él, y está dispuesto a cambiar, entonces tu igualmente podrías apoyarlo en sus deseos de cambiar. Ahora que venga harán acuerdos para mejorar su convivencia.
    Se trae al esposo nuevamente a la consulta. Hubo que despertarlo, explicó que trabajar de noche lo agota y tiene sueño todo el día. Entonces tomo la palabra para hacer las recomendaciones.
   - Antes de continuar con la sesión, me gustaría que me digan que es lo que realmente quieren en la terapia, son un matrimonio muy reciente, mantener este tipo de relación en principio puede parecerles tan difícil y hacerles pensar que no lo consiguen, los cambios son duros, pero luego que se logra, la felicidad es el premio ¿Quieren conservar su relación y criar juntos el hijo que esperan? No quiero su respuesta ahora, quiero que cada uno de ustedes se lleve una tarea y con mucha tranquilidad si quieren pueden hacerla juntos. Tomen un cuaderno de notas y cada uno puede escribir una lista de las cosas que les gustan del uno al otro, así como también las que les disgustan, en una lista del uno al diez o más si eso tienen. Por ahora traten de compartir en casa los quehaceres, cocinar, lavar los platos, eso es divertido, que mientras ella cocina tu lavas por ejemplo y conversan temas de su agrado, ver películas.
    Es él quien contesta.
   - Si, ahora que vamos a casa vamos alquilar una buena película, pero primero vamos a comer piza que me muero de hambre ¿Qué te parece mi amor?
   - Está bien.
   Despedimos la terapia convencida de que esta pareja, no consigue acuerdos para ser feliz, y a mi entender las cosas sencillas por las que discuten, nada tienen que ver con la realidad que los aturde. Sin embargo vamos a enfrentarlos en sus sentimientos para que logren sobreponer lo bueno de cada uno por encima de lo negativo en un balance de aporte a la relación de dar y recibir.

   ENTREVISTA No. 5


   La pareja llega puntual, ya antes se aseguró la misma esposa de confirmar la cita el día anterior, eso indica que quiere participar y acoger la terapia. Ella luce un poco más relajada y decidí conversar previamente con ella para ver como maneja las situaciones caseras y si su desconfianza ha mejorado.
   - Cuénteme como se ha sentido y como se manejaron esta semana.
   - Pues todo fue bien, como usted dijo compartimos las tareas, pasó más tiempo en la casa y también hicimos la tarea en una hoja de notas las cosas que nos gustan y nos disgustan de ambos.
   - Que bien, los felicito por el esfuerzo que han hecho para mejorar. No veré eso del balance ahora, me lo mostraran juntos, por ahora quiero que me digas como se siente en su vida de casada, mirando ahora la situación desde esta perspectiva de cambios para mejorar.
   - Yo no me siento mal, pero tampoco bien como quisiera.
   - Explícame que te pasa aun para no sentirte tan bien como quisiera.
   - Es que yo no se porqué siempre acabamos peleando. El viernes resolvimos que mientras yo lavaba la ropa, él cocinaba. Pero yo reconozco que fui impertinente, yo quería participar de cocinar también él se incomodó y me habló mal.
    Entonces interviene el esposo.
   - Mire lo que pasa, si quedamos en que yo cocino, porqué va a meterse y no me deja hacerlo. Eso no es verdad, no le hable mal, simplemente le dije, déjame tranquilo cocinando yo se lo que hago, sigue tu lavando, porque quería hacer también cada paso que yo iba a dar... así no se puede... quiere controlar todo... hasta mi teléfono me revisa.
   - Yo hago eso porque tu mientes. Yo no se si le contó lo que descubrí en su página.
   - Pero ya te pedí excusas ¿hasta cuando vas a seguir reclamando lo mismo? !ya me tiene jarto! (cansado) respeta mi intimidad, mis espacios, yo respeto los tuyos.
   - Si pero eso no te da derechos de engañarme. Para que te casaste conmigo si ibas a seguir buscándola.
   - Me case contigo porque te quiero a ti.
   - No mientas te casaste conmigo porque salí embarazada.
   - No me digas que te obligué, porque estuvimos de acuerdo en eso.
   Ella guarda silencio y cambia el tema sorpresivamente.
   - Es que llegamos, a una negociación y él no la cumple.
   Intervengo, porque este asunto de una negociación llama mi atención. Aparte de que la discusión está subiendo de tono y solicito al esposo moderar sus palabras.
   - Me parece que no es forma de dirigirte a tu esposa, modera el lenguaje. A ver si me aclaran eso de la negociación.
   Le toma las manos y le pide perdón. Mientras ella lo mira con cara de pocos amigos, parece una madre aceptando la disculpa del hijo, en donde el poder que ostenta decidirá si perdona o no.
  - Mire doctora, es que él se va con sus amigos y llega de madrugada, me pidió que le permita compartir con sus amigos, yo no me opongo, pero eso de amanecer diario en la calle no me gusta, no creo que le guste a nadie. Entonces le dije que un viernes de cada mes serán para él y sus amigos.
   - Es que yo la invito a compartir con ellos y no quiere, y si va quiere estar colgada de mi y no puedo ni hablar, mis amigos lo notan, somos hombres todos, solo conversamos y nos divertimos, no hay nada malo en eso. Entonces los invité a mi casa y esperó que se fueran y armó su pleito.
   - A mi solo me llamó a servirle y ellos se divertían.
   - ¿No habían parejas igual que ustedes en la reunión?
   - No, pero también estaba una amiga.
   - Ya escuché suficiente. Verlos hablar de la forma que lo hacen era necesario para saber como interactúan entre si, y me parece que viven estresados y en tensión. Eso tienen que trabajarlo, aprender a compartir lo que antes hacían por separados, ahora juntos. Ahora vamos a ver la tarea de balance de las cosas que les gustan a uno del otro y las que no.
   Se miran a los ojos y sin sonreír siquiera, discuten quien va ser el primero en informar. Los detengo y les digo vamos a usar el librito con las damas primero y ambos asienten. Ella inicia.
   - Me gusta que es responsable y trabajador. No me gusta cuando miente.
   Parece un juez sentenciando. Su semblante refeja disgusto, así como el tono de su discurso.
   - A mi me gusta que se ocupa muy bien de la casa, no me gusta cuando pelea y revisa mi teléfono, bolsillos, es muy celosa.
   Ella reacciona rápida, ahora con una mirada que parece sugestionar.
   - Tu sabes muy bien porque soy así.
   Ella asume esa actitud de madre regañona con mirada de reproche, y él respira hondo y exhala como quien cuenta hasta diez, con su cara sonrojada. Ninguno de los dos, parece haber encontrado mas cosas que añadir a su lista y entonces intervengo.
   - Entonces ustedes, no tienen cosas que le quite importancia a esa incomodidad que manifiestan en todo momento. Como hemos podido apreciar en el trayecto de nuestras conversaciones de hoy, su lista no es tal y parece que no hacen el amor, no se dan besitos, caricias, no bailan, no conversan de sus impresiones al conocerse, recordando lo hermoso que fue, cuando le diste el si... tantas cosas que les pasa a los enamorados, el día de la boda, los miedos y angustias de que todo salga bien y que los recuerdos hacen reírse de lo tonto que son esos miedos, acariciar el bebé en la pancita, verlo moverse y sentirlo también, escoger su nombre... en fin, tantas cosas lindas y emocionantes que han vivido y viven... todo eso opaca cualquier tonto inconveniente que pudo haber pasado. Les recomiendo que lean un buen libro antes de dormir, eso es relajante compartir sus opiniones sobre lo que hayan leído.
   Luego de mi extenso discurso, mientras observo sus reacciones a cada sugerencia mía, él sonríe  y ella me mira con una seriedad que aterra. Le pregunto el sexo  del bebé y ella responde.
   - Es niña - lo dice fríamente.
   - Ah! que bonita va a ser, con unos padres tan guapos! Hay que ver de quien son sus ojos, el color de su piel, el cabello...
   Busco por todos los medios de apartar de la pareja lo disgustados que están al momento, despertando y dulcificando sus emociones aparentemente dormidas.
   - Ahora que terminemos por hoy, que les parece si comienzan a disfrutar de esas cosas lindas que desde ya les da su hija pronta a venir y tratan de dejar atrás esos desacuerdos, los cuales son superados por esas bellezas. Por favor levanten las manos como cuando eran estudiantes de primaria para aceptar el apoyo a mi propuesta.

   El esposo es el primero en levantar la mano y sonriente toma la de ella que al tiempo suelta una franca sonrisa. Despedimos la terapia, no sin antes solicitar para ella sesiones adicionales, dada su condición de embarazo para orientarla acerca de los episodios normales de las depresiones preparto y post parto. La verdad es que quiero profundizar un poco más con ella, pues sus actitudes envuelven ciertos modos que parecen incongruentes para él pero que no lo son, como la insistencia en reclamar hechos de los cuales ya había decidido perdonar, es una reacción normal frente a lo que ella considera una traición, está dolida y la rabia parece fortalecer una franca y abierta frustración. La exhibición de un poder omnímodo sobre su marido, hasta el punto que él se siente como si estuviera en casa de su madre.
    En los resultados de la prueba de ansiedad aplicada ella, no muestra signos de ansiedad, pero sí cambios bruscos de humor y según el esposo trabaja excesivamente en la casa haciendo todos los días limpieza y lavados sin parar, este es un signo peligroso. Cuando una persona trabaja hasta matarse indica una agitación mental que se manifiesta como disconformidad hacia sí misma y rabia contenida. No aparenta depresión, sino mas bien frustración... "no mientas, te casaste conmigo porque salí embarazada". La decisión ausente del deseo de embarazarse continúa siendo la manzana de la discordia, esta expresión la externa con mala cara hacia el marido. Llora cuando referimos su relación con la madre, ese llanto emite algún sentimiento culpable en dirección a la misma, que dado el caso puede ser bilateral.

   ENTREVISTA No. 6

   Se trabaja solo con el esposo, su pareja no pudo asistir, está en la clínica, con síntomas de contracciones, por lo que fue internada.
    - ¿Cómo va todo?
    - Las cosas empeoraron.
    - En que sentido empeoró.
   - Ella sigue con sus pleitos, mire! - dice mientras me muestra su celular - mi teléfono nuevo! registró mis bolsillos y rompió mi dinero (billetes o papel moneda). Yo no aguanto mas, hablé con la abogada, quiero divorciarme.
   - Y cómo está ella, el embarazo ¿Corre riesgo?
   - La doctora que la atiende dijo que hubo amenaza de aborto.
   - ¿Hubo sangrado?
   - No, solo contracciones.
   - Entonces no hay riesgo de pérdida, ella tiene siete meses y en esa etapa de gestación en mujeres primerizas el vientre se ensancha con dificultad y el bebé trata de acomodarse a medida que crece y puede provocar esos síntomas. En cuanto a tu decisión me parece recomendable esperar que ella esté bien antes de hablar de separación. Es necesario acordar con ella ese paso, así como la unión es cosa de dos, la separación también lo es.
   - Yo ya hice todo lo posible, traté de poner en práctica sus orientaciones y parece que las cosas cambian y de buenas a primera llego a la casa y ahí se arma el pleito. El otro día me llaman del banco por un desembolso no acostumbrado de mi cuenta, aunque ella no trabaja fuera de la casa, puse la cuenta a nombre de los dos, para que compre lo que necesita sin necesidad de pedirme dinero o permiso. Compró un armario dizque para el bebé y aun no hemos comprado una cuna. Falta mucho para que nazca. Nosotros vivimos en un apartamento prestado por mi tía, mi familia toda se puso a mi disposición para ayudarnos. Le quité la tarjeta, no quiero correr riesgo con esa loca...
   Parece una carreta desbocada, habla sin parar y le detengo.
   - Muy bien, cálmese.
   - Ya le dije antes que debemos trabajar con su esposa, la situación por la que atraviesa hace difícil que podamos aplicar algunas estrategias más allá de los datos aportados, pues no sabemos si son cambios en su personalidad afectada por el embarazo. Permítame explicarle, el humor normal de una mujer puede afectarse al quedar embarazada, como mujer puede bajar su autoestima, sentir que ya no es atractiva y por eso es probable la manifestación de celos, que sumada a la desconfianza, agrava el problema. El hecho de que no programaron el embarazo sino que este llega por accidente, hace que a veces el hecho de no haberlo deseado les afecte también. Si ella tenía alguna actividad que realizaba con frecuencia y ahora no puede, puede sentir que ha perdido parte de su vida, asumir el matrimonio de manera forzada, es otro ingrediente que también se suma. Ella debe trabajar todos estos cambios que practicamente han descontrolado la vida de ambos.
    - Pero yo entendí cuando usted habló conmigo ¿Porqué ella no hace lo mismo?
   - Las personas tienen diferente formas de reaccionar, recuerde que a ella le puede parecer que pierde más que usted con el cambio. Mientras usted, continúa con su trabajo, con sus amigos y prácticamente lo único que ha hecho es cambiar de casa, ella pierde los amigos, el atractivo, no trabaja, carga un hijo en la barriga y lo que empeora la situación es que no programó nada de lo que está pasando y está obligada a tomarlo sin opciones.
   - ¿Y yo que puedo hacer? el problema es mío también y lo asumí con responsabilidad, porqué no hace ella lo mismo.
    - Claro que puedes hacer! dele apoyo, cariño, comprensión.
   - Podemos empezar por quitarle el refuerzo a los pleitos. No la enfrente, simplemente evádalos, vuelva al trabajo, no escuche reclamos y solo atienda cuando hable alguna cosa importante sin pelear, no creo que dejar la casa sea conveniente, las crisis pueden agravar y tiene que estar ahí, cuando sea necesario ir al médico, no dejarla amanecer sola, si en alguna forma le hace culpable de lo que le está pasando y por desgracia llega a sentirse mal y usted no esta en la casa para ayudarla, sería un ingrediente más para cargar sobre los hombros.
   - Mirándolo bien, tuve suerte entonces de estar en la casa cuando se sintió mal. Aunque ya habíamos discutido antes ¿Usted cree que esas discusiones pueden afectar el embarazo? me asuste pensando en la posibilidad de un aborto o parto prematuro.
   - Es probable, por eso es conveniente que la mujer lleve una vida tranquila durante el proceso de embarazo, las emociones negativas pueden afectarla y tener consecuencias desagradables.
   - Le aseguro que he puesto todo de mi parte y ya me dí por vencido.
   - Nunca hacemos lo suficiente si nos interesa mejorar, siempre es posible hacer más.
   - Está bien doctora, usted no sabe lo agradecido que me siento de usted, cuando vengo a conversar parece que hace magia, me tranquilizo y veo diferente las cosas, solo imaginarme cargando mi bebé en brazos me endulza la vida, me preocupa que pueda crecer lejos de mi.
   - Eso indica que tienes un interés fuerte para recuperar la armonía con tu esposa. Para que un pleito progrese se necesita un par, si una parte rechaza la pelea, el otro no puede pelear solo.
   - Muy bien, eso haré. Como usted dice no reforzaré sus pleitos haciendo el dúo.
   - Vamos a suspender por hoy, cuando ella se sienta bien, confirman la próxima cita. Ella necesita mucha ayuda y debemos dársela. Te toca ser un poco más tolerante durante su riesgo, hasta que retome la terapia.
   - ¿Más tolerante de lo que estoy siendo?
   - Nunca será tanto si quieres resolver el problema. Déjeme que le diga que no existe una situación ideal, la perfección tampoco, pero la gente lucha por lo que quiere dando para procurar recibir y algunas veces esto conlleva ciertos sacrificios, pero al final los resultados son safisfactorios.

   Se despide y se le nota el cansancio, parece dispuesto a seguir intentando. En estos casos es difícil convencer al paciente para que persevere en algo cuando ya manifiesta agotamiento de tanto luchar. El terapeuta aplica estrategias que lleven al cliente a tratar de conseguir lo que quiere, aunque el diagnóstico desde el inicio en este caso marca un pronóstico favorable este último nesecitará tiempo, para aumentar las probabilidades de mejoría. El terapeuta nunca negará la ayuda en estos casos y solo hay que esperar que los clientes reconozcan por sí mismos, que no hay nada que hacer, pero llegan a esa conclusión, sin sentimientos de culpa y la satisfacción de haber hecho hasta lo imposible por salvar la relación, y al final se le proporciona la ayuda para una reconciliación o separación amigable.

   ENTREVISTA No. 7

   Es la esposa quien hace la llamada telefónica, explica lo que pasó y quiere posponer la terapia. Se le orienta acerca de lo que le ha pasado con el embarazo, confirmando con su médico que es normal el síntoma de contracciones a los siete meses de gestación. Le recomendamos tranquilidad y reposo para que consiga una pronta mejoría y que cuando se sienta bien reserve cita para la terapia. Por ahora se le recomienda que debe ser tolerante y no perder la paciencia con cosas que a fin de cuenta se resuelven solas, conservar la calma en procura de un embarazo saludable y sin percances. Sin embargo es el esposo quien acude a la consulta, a pesar de que ella había pospuesto la cita.
   - ¿Hola como se siente hoy?
   - ¿Como cree usted? cada día peor.
   - Eso no es bueno, que pasó en estas semanas de convalecencia de su esposa.
   - Sucede que por estar así, nos fuimos a casa de mi madre para que no tenga que cocinar y para que descanse del trajinar de la casa, y que cree usted que pasó... se puso a dar chisme a mi madre, le dijo que yo la maltraté, que le hablo mal y un montón de cosas mas, imaginese que mi madre cuando llegué muerto de hambre a comer, me armó un pleito del diantre y no me guardó comida!
   - Oh! no está bien por tu madre tomar parte en la contienda de pareja. Me parece que no es correcto lo que ha hecho tu esposa y tampoco la conducta de tu madre, ella debería ser elemento de armonía entre la pareja.
   - Doctora yo estoy convencido de que me casé con una loca, ahora quiere hacer lo que el pastor de la iglesia le recomendó, y además se queja de que yo no estoy yendo a la iglesia.
   - ¿Qué recomienda el pastor?
   - Que hagamos terapia con un psicólogo cristiano.
   - ¿Se ha quejado ella de la terapia?
   - Vaya usted a saber!
   - ¿Usted tiene algún inconveniente en hacer lo que su iglesia le pide? ninguna ayuda está demás, ustedes pertenecen a un grupo que orienta a sus seguidores y tratan de ayudar cuando alguno de sus miembros lo necesita.
   - No es eso, es que nuestros problemas ya andan de aquí para allá, le cuenta a mi madre, a la de ella, y esa si es terrible. Además yo no puedo andar metido en una iglesia todos los días, yo trabajo de día y de noche.
   - La madre de ella ¿no los aconseja? a veces la experiencia de los mayores les permiten dar consejos y orientación a las parejas jóvenes.
   - Pero qué van a ayudar nuestras madres, ellas se divorciaron las dos.
   - Esa es la razón para intervenir, orientar y evitar que sus hijos comentan los mismos errores.
   - Pero es que mi suegra atiza el fuego, cuando mi mujer le dice que llego tarde, emite duda y le dice que tenga cuidado, que "ahí hay algo", mire esa mujer me cae como la honda del diablo.
   - Ya veo que las cosas en vez de mejorar se complican, me parece que ya les dije antes que las relaciones de la pareja no se pueden triangular, esto quiere decir que terceras personas entran a opinar y a dirigir la relación como si formaran parte de ella. Esto es muy dañino, es un error tratar sus problemas personales de pareja con personas ajenas aún sea un familiar, estos naturalmente formarán  parte del bando de su pariente por el hecho de que la sangre pesa más que el agua y se producirá lo que podría compararse con una guerra. Ya vio lo que pasó con tu madre cuando se fue de parte de tu esposa y en contra tuya. Claro, en el problema tu esposa se propone como la víctima, y en cierta forma así ha de sentirse, por la supuesta traición que cree que usted le hizo. Es probable que tu madre se identifique con alguna situación propia y proyecte el mismo problema.
   - Doctora yo estoy con ella porque comprendo que está embarazada, y como usted me dijo no es bueno que la deje sola. Pero yo no quiero llegar a la casa, estoy comiendo en cualquier parte, solo voy a dormir, para que no amanezca sola.
   - Haces bien. Pero eso no lo debe hacer como si te obligara otro, es tu deber!
  - Mire esto - me muestra su teléfono - los mensajes el día entero, llamando y pidiendo perdón después que hace sus locuras. No me deja trabajar tranquilo. Si no contesto rápido, dice que estoy con otra  y que por eso no respondo rápido.
   - Se que te estas sintiendo desesperado, y no es justo. Quiero que me conteste con sinceridad, que pasa cuando ella te pide perdón por las dificultades que provoca ¿no intentas acercamiento para apaciguar los ánimos?
  - En principio lo hacía pero ya ni lo intento, porque al otro día es lo mismo.
  - Como ya supongo que ella está mejor, vamos a ver si retoma la terapia, porque practicamente ella no ha participado suficiente para entender los cambios, se comporta de forma demandante y no corresponde con los esfuerzos que tu haces. Vamos a retomar lo que quieren para el futuro de la relación, entienda que la terapia no toma decisiones por ustedes, se trabaja en base a sus deseos y estos a solicitud de ustedes en principio fue el deseo de salvar la relación.
   - Si, eso fue lo que nos recomendaron frente a los problemas, que fuéramos al psicólogo.
   - Pero recuerde que vino aquí, sin problemas asegurando que todo estaba bien, y que solo quería terapia para que todo siguiera igual. ¿Me habló la verdad o quería que la terapia adivinara las dificultades que ya existían? porque da la impresión de que después de acudir a terapia su vida empeoró.
   - Realmente todo estaba bien, ella no era asi, fue después que yo le conté aquella parte de mi vida con la novia que tuve antes que ella. Eso me ha pesado no sabe cuanto, debí preguntarle antes a usted si era conveniente, pero créame que no fue mala la intención. Es que en la iglesia te mandan a ser sincero, hablar la verdad, para que nada enturbie la relación.
   - Le creo, pero el hecho de haber sido franco con ella no es lo que provocó su enfado, ha sido su acercamiento a la exnovia. Por eso es que recomiendo que permanezca a su lado, porque al mal humor del embarazo, se le suma esa desconfianza que provocó su conversación telefónica con la exnovia. Recuerde que le llevará tiempo recuperar la confianza rota. Estan recién casados y ella te descubre flirteando con otra y no cualquier otra, una exnovia. Póngase en su lugar y podrá comprender mejor sus actitudes. Por lo cual le recomiendo paciencia y continuar con ella en su casa como hasta ahora lo ha hecho, ya hizo una crisis y el hecho de no reforzar sus pleitos, puede provocar otra crisis. Si ella le anda culpando de todo, guárdese de no estar ausente para que la socorra por el deber y protección que le debe a ella y a su criatura por venir.
   - Asi lo haré, eso no es problema, realmente quiero estar para protegerla, pero que difícil se me hace con ese humor que está teniendo. Vendremos juntos en la próxima cita...

   OBSERVACIONES. La desesperación del marido, parece llegar al límite. Entre la actitud de ella y el estado de gestación en que se encuentra, se ha vuelto para él una carga muy pesada. Generalmente la mujer que gesta cambia el humor, pero se dulcifica con solo pensar en el hijo que vendrá siempre y cuando fuera un embarazo deseado y este no es el caso. Aunque el caso de encontrar una conversación en el teléfono de su marido, donde aparentemente hace propuestas a una exnovia, puede cambiar el panorama. La crisis que acaba de pasar puede repetirse. Con ello retiene la atención de todos en su persona y en contra del marido, víctima del cual se considera. Casi me atrevo a pronosticar una nueva crisis. Pues ella logró un vuelco de todas las atenciones de la familia sobre ella.
   Dicho y hecho, la siguiente entrevista fue suspendida, la esposa está interna con una nueva crisis. Pero el esposo quiere participar de la terapia, la cual parece haberse convertido en el lugar de desahogo a sus angustias.
  
    ENTREVISTA No. 8

    Como siempre que reserva su cita llega a tiempo. Su aspecto ahora exhibe cabello largo ensortijado y disparado semejante a un erizo. Su ropa es colorida. Bueno, es un artista y lo muestra con creatividad en el vestir.  Sin preambulos, abre la sesión iniciando, como quien da el informe del día.

  - Doctora la novedad, ella está internada nuevamente en la clínica con lo mismo, con amenaza de aborto ¿cómo es posible que le repitan esas crisis? yo no quiero que piensen que es culpa mía, hago todo aguantando.
   - Ah! que pena, pero no se preocupe que ella debe estar nerviosa y talvés teme por su bebé,  no se culpe, así es con el primer embarazo, no todas las mujeres reaccionan igual. Además de que a ella se le suma el mal humor que tiene, lo que puede estar causando disparo de nervios. Esperemos que su médico mantenga el control y ella logre entender que debe cuidarse.
   - Pero lo peor es que esta crisis la hizo en la calle. Me llamaron al trabajo me dijeron que se cayó en la calle. Pero ¿qué puedo hacer yo para evitarlo?
   - Oiga lo que le voy a decir, su esposa tiene un embarazo difícil, no le digo para que se preocupe, sino para aprenda a menejarla. Puede ser que necesite compañía en casa cuidando de ella en el día también.
   - Ah no! yo tengo que trabajar, ya le dije a ella que duermo en la casa solo para atenderla si se ofrece, porque esos pleitos como quiera siguen.
   - Pero usted debe aprender que la sinceridad a veces no es conveniente, depende de la situación en que nos encontramos. Usted también sabe que si las cosas no marchan como quisieran, hay que contar hasta diez y evitar atizar el fuego. Debe por todos los medios evitar conductas desacertadas, ha sido un desacierto decirle eso, como lo fue hablarle de su exnovia. Cuando le recomiendo no reforzar los pleitos, quiere decir mantener silencio si ella comienza a reclamar, eso le salva de responder con un desacierto.
   - Bueno yo no la voy a traer, me fui definitivamente de la casa, ella me atacó, se me fue encima, golpeándome, la agarré por los brazos, para evitar que continuara golpeándome, estoy en casa de mi madre, mi madre no quiere ya nada con ella, dice que mi mujer es una manipuladora.
   - Su madre debería evitar opinar al respecto, mantenerse al margen ¿Recuerda exactamente qué paso para que su esposa reaccionara de ese modo, con esa agresividad?
    - Nada! llegué como todos los días, cansado de trabajar. Espero que fuera a bañarme y tomó mi teléfono, me dí cuenta, se lo quité y se armó, me voló encima, rompió mi camisa y nada, recogí lo que pude y me marché.
    - Debo decirle que huir del problema no lo resuelve. Es cierto que a veces parece manipular, pero solo quiere controlarlo y usted se resiste. Si ya abandonó la casa, procure que al menos solicitar a la madre que cuide de ella, no debe permanecer sola en sus condiciones de embarazo con altos riesgo y de crisis.
    - Yo no quiero ni pensar en esa mujer, ella no quiere saber mi.
    - No la vea como suegra, mirala como la madre de su esposa, abuela de su hija por venir.
    - Ay! usted no sabe, las dos me odian.
    - Tu esposa tiene un embarazo difícil ya sabemos, eso le pasa algunas mujeres, la gente dice que con quien le coge, es porque el bebé se le parecerá mucho. Así que si es como dices, tu hija será igualita a ti. Puedes ahora olvidar esos berrinches y celos, vuelve a tu casa a esperar la llegada de tu hija, que seguro esto pasará.
    Ahora ya no tengo como tranquilizar a este esposo, y apelo a la cultura, que aunque no se puede excluir, a veces puede cooperar con lo que ellos han aprendido de los "decires" (justificaciones sin base científica, pero estimulantes para los padres que esperan que sus hijos se les parezcan)
    - Yo casi no la conozco, ella no era así, me dicen amigos que algunas mujeres se ponen terribles con el embarazo, pero si eso es así yo renuncio.
     - No tienes que renunciar, solo tener paciencia que al parecer la pierdes muy rápido. Si miras bien, lo que desencadenó la violencia fue que no la dejaste revisar tu celular, tu actitud mostró que no se podía ¿había allí alguna llamada incómoda para ti o para ella?
    - No lo creo, pero ella tiene que respetar eso ¿yo estoy condenado de por vida a sufrir sus desconfianzas?
   - Recuerde que la terapia trabaja con los deseos de los clientes. Cuando vinieron aquí la primera vez, acordaron trabajar para mejorar la relación. Si me pidieras que hacer, te repito lo que hasta ahora, espera el nacimiento de tu hijo, y después tratamos un siguiente paso, porque ese evento por venir podría cambiar el panorama. Solo falta un mes y días para tener a tu hija en brazos, te aseguro que lo que vivirán superará cualquier problema.
    - Doctora, cuando usted me habla tiene el poder de convencerme, pero eso es aquí en la terapia, eso es soñar, pero cuando salgo de aquí y llego allá pum! despierto.
   - No sea negativo, intente con los buenos deseos de que todo marchará bien, vuelva con ese propósito. Recuerde que los celos de su esposa, tienen justificaciónes, en primer lugar la duda sembrada y segundo la inseguridad que el embarazo puede haberle causado como mujer ya que nunca estuvo en sus planes previos.
   La vuelta a casa, dice que realmente no estaba preparado para el matrimonio. Aunque en la generalidad de los casos los inicios son difíciles, en este caso se suma un embarazo inesperado, la desconfianza de la pareja, el matrimonio obligado y la rigidez religiosa que le manda a revelar su pasado, el cual en realidad es presente aun. La madre de nuestro paciente debe estar feliz con su hijo en casa y él por igual en el regazo de la madre encuentra el refugio que necesita.

    LLAMADA TELEFÓNICA INESPERADA

    Luego de la sesión anterior, al día siguiente recibo la llamada del esposo muy angustiado por la salud de su madre.
    - Doctora, la llamo para pedir su ayuda tengo a mami en la emergencia de la clínica con una crisis.
    - ¿Qué le pasa?
    - No lo se, dice que está depresiva, llora mucho.
    - ¿Qué pasó para llevarla emergencia?
    -  No se, cuando llegué a la casa encontré una discusión entre ella y mi hermana mayor, no se el motivo de esa discusión, pero se desplomó y aquí estamos. Me gustaría llevarla a la terapia.
     - ¿Ya le hicieron una evaluación médica?
     - No que yo sepa.
     - Es necesario que sea evaluada previamente por su médico, luego entro yo con la terapia si fuera necesario. Por otra parte hay que entender también, que la paciente debe querer ir al psicólogo voluntariamente, aunque se le haya propuesto la recomendación, ella debe querer y entender que necesita esa ayuda.
    - Está bien voy a hablar con ella. No cuelgue por favor quiero que le hable.
    - Está bien.
    Al instante, se escucha en línea una voz soñolienta que me saluda.
    - Hola, tienes un hijo que te quiere mucho y se preocupa por ti, soy su Psicóloga, espero que se sienta mejor, si ya la medicaron, trate de descansar y recuerde cualquier cosa que sea lo que usted cree que es un problema tiene solución, así que descanse que ya más luego podremos hablar.
    - Si doctora, muchas gracias.
    - Doctora, ella se está durmiendo, me dijo la enfermera que la sedaron.
    - No se preocupe, es lo que se hace en estos casos, si hay crisis es necesario calmarla.
    - Gracias doctora y perdone, pero es que yo también estoy nervioso, imaginese usted, crisis aquí crisis allá...
    - Tranquilo, a veces es la forma que tienen las mujeres de canalizar sus angustias y ansiedades. Ya te informará el médico y verás que pronto se pondrá bien.

     OBSERVACIONES. No quise interrogar al paciente en medio de la crisis que maneja su madre, pero una madre que sabe por las angustias que está pasando su único hijo con la esposa embarazada, es probable que se sienta afectada hasta el punto se somatizar. También es probable que requiera atención del hijo por competencia con la nuera. Este joven, hijo único de la madre pudo haber sido asumido por ella como pseudo-esposo tras la separación del padre. La responsabilidad de cargar con los problemas y crisis emocionales de la familia materna y la propia madre, ya constituyen una angustiosa presión que se suma a su ya maltratada situación conyugal. 

      ENTREVISTA No. 9

     El paciente luce soñoliente, cansado y mas que sentarse se deja caer en el asiento. Y caso con desgano inicia la sesión. 

    - Hola doctora aquí como siempre aguantando, ya ni me inmuto.
    Sonríe como quien se resigna.
    - ¿Cómo sigue tu madre?
    - Ella está bien, la verdad es que yo no se que le pasa a esas mujeres.
    - ¿Usted sabe lo que pasó para que se molestara con tu hermana?
    - Usted no lo va a creer! fue por culpa mía.
    - ¿Cómo es eso?
    - ¿Recuerda que me recomendó volver con mi esposa porque el estado en que se encuentra, no era conveniente dejarla sola?
    - Si, perfectamente.
    - Pues llamé a mami por teléfono y le dije que por favor me hiciera el bulto que regresaré a casa otra vez y parece que le  dijo a mi hermana que no lo hará, que esa mujercita me hace infeliz y mi hermana la enfrentó diciendo que me suelte, que me deje ser hombre, que no se meta en mi vida. El resto usted ya lo sabe.
    - Ah, pero no se sienta mal porque ellas piensan que tienen razones para pensar y hablar como lo hacen y en cierto modo realmente las tienen.
    - Si, mi hermana me explicó y mi madre también. Pero como usted me dice la decisión es mía.
    - Correcto.
    - Pero eso me costó que mami me advierta, que allá no regrese mas.
    - No se preocupe, lo que pasa es que su madre está preocupada por la situación, pero ella también cambiará cuando tenga en brazos a su nieta.Vamos a conversar algunas cosas que te harán entender lo que sucede con tu madre. Ella se ha tomado con mucha preocupación tu situación de pareja, toda madre sueña con ver felices a sus hijos y a veces intervienen aportando consejos y soluciones con la intención de ayudar, no saben que mientras más lejos se encuentren de la pareja menos se preocupan y les dan oportunidad a los hijos de resolver sus problemas por ellos mismos. Sería bueno que los mantenga al margen de tus problemas, así le evita angustias y ustedes aprenden a solucionar sus problemas sin triángulos familiares, ni los tuyos ni los de tu esposa.
    - Si yo estuve leyendo el libro que nos recomendó, al principio fue bien, pero... mire doctora, cuando esa mujer se encabrita (incomoda) no digo yo me voy a guarecer en las faldas de mami, también en el pantalón de papi.
     - Continua.
    No puedo evitar sonreir. La forma que se refiere a los padres, nos permite recordar que aun es muy joven, y que las circunstancia en que tuvo que salir de casa sin que todavía estuviera preparado para abandonar el nido, no le harán fácil la adaptación a su estadio actual de casado y futuro padre.
    - Usted no sabe lo que me ha pesado no haber hecho caso cuando mi padre me dijo que no tenía que casarme porque la novia haya salido embarazada.
    - Tampoco tenía que escuchar esa recomendación, ya que no me parece un buen consejo, hizo lo que entendió era su responsabilidad y eso estuvo bien. Talvés si usted fuera mi hijo, yo hubiera conocido la situación, es probable que les hubiera recomendado lo mismo, por el hecho de que siempre terminan casados y felices con su hijo en brazos. Pero esas son probabilidades de situaciones particulares.
     - Si, pero el se refería al matrimonio legal, que podíamos mudarnos juntos, que el me ayudaría. Pero también me cayó todo el mundo.
     - De no haber estado casado legalmente, los problemas que estás teniendo te hubieran hecho abandonarla? ¿Continuas inconforme con el paso dado?
     - Tanto así no, pero si no tengo paz es lo que me viene a la cabeza.
     - Ahora que estas de nuevo en casa, diga como se están llevando, que hacen para compartir como pareja.
     - Bueno, yo casi no estoy en la casa llego a dormir y hasta como y ceno en la calle.
     - Pero deberías dulcificar tu relación, ella puede apreciar tus atenciones de cariño, hablar del hijo que esperan.
     - Ya compramos la cuna y ella está arreglando y decorando la habitación del bebé, pero de ahí a meterme en eso... ay no!... doy lo que no tengo para evitar pleitos, con decirle que ni me acerco es de lejitos que le hablo.
     - Pero como es posible eso, disfrute esos arreglos con ella ¿le tienes miedo?
     - Oye! si usted le ve esa mala cara sale huyendo!... solo yo por guapo.

     No pude evitar sonreír de nuevo, la verdad que es todo un caso. Pero quiero que igual lo tome porque a decir verdad yo no se que más hacer, para que permanezca en casa hasta el nacimiento de la hija, que estoy segura que cambiará el humor de la esposa. Un hombre de experiencia sabría manejar la situación, pero un nóvel que aun se siente hijo de papi y mami se pierde fácil en lo que parece hacerlo sentir atrapado y sin salida.

     - Bueno vamos a extender el tiempo de la sesión, como faltan menos dos meses para el nacimiento de tu hija, vas a colmarte de toda la paciencia del mundo. Para el que espera tanto, lo poco es de valientes, reduce el tiempo de ausencia de la casa, vuelve más a menudo, procura lo que hasta ahora no consigues, continua intentando un acercamiento. Trata de guardar distancia con tu madre para su tranquilidad. Limitese a visitarla sin hacerla partícipe de sus problemas de pareja que no son asuntos de ella.
     - Usted me pide mucho... si ya se, nunca es tanto.

     OBSERVACIONES. Despedimos la terapia y trato de alejarle la cita. Quiero colocarlo dentro de su problema para que se vea obligado a resolverlo. Sabemos que se han presentado dificultades con las crisis de la esposa y ahora se suma el apego a la madre, la cual intenta salvar a su hijo de la infelicidad que su nuera le da. Las madres son defensoras por naturaleza de sus vástagos y muchas no aprenden que cuando los hijos se van, lejos de perderlos ganan una nueva hija. La señora acepta a la esposa de su hijo en casa, porque así puede controlar a la pareja, hace coalisión con ella en contra del hijo "... no me guardó comida, ella hizo chismes con mami...", pero cuando se alejan de la casa entonces rompe la coalisión "... esa mujercita hace a mi hijo infeliz...". También es necesario alejarlo de la casa materna, debe procurar la independencia.

    OTRA LLAMADA TELEFÓNICA
 
    Recibo la llamada del esposo.
   - Doctora, aquí voy camino a la clínica llevo a mami que no se siente bien y la estoy llamando porque me informan que mi mujer fue a la fiscalía a poner una querella, diciendo que yo la ataqué y no es cierto, yo solo la agarré para evitar que ella me agreda a mi ¿qué puedo hacer?
   No es cuestión de analizar pormenores y mi respuesta es rápida.
   - Que alguien hable con ella, no debe hacer eso, es muy delicado ya que la ley es muy fuerte y se le da crédito a la víctima. Habla con la madre de ella para que evite la situación por todos los medios.
   - Me dicen que ellas están allá con el fiscal, ella no puede tener nada yo no le hice nada, no podría hacer algo así.
   - Habla con tu madre ella es abogada, traten de disuadirla y luego conversen el asunto, averiguar que es lo que ella quiere a fin de cuentas.
   - Mi madre está aquí conmigo en la clínica. Doctora estoy mal, hoy es mi cumpleaños, tengo examen en la universidad!
  - Por ahora, ocupate de resolver esta situación, ve con un allegado para que intervenga. Pero de ninguna manera permitan que esa querella tome curso. Ahora bien, asegurate de no lastimarla, recuerda que aun es tu esposa y está embarazada. Para recomendarle lo que ahora le digo, es porque confío en me estas diciendo la verdad, que no la has agredido.
   - Yo se lo aseguro, no le hice nada fue todo como le digo, además yo no soy capaz ni siquiera de pensarlo.
   - Correcto, ahora trate de ir acompañado a resolver este problema. Por favor de darme  información al respecto, si se necesita mi presencia, estoy presta.
     Es claro que estoy tratando de evitar un paso fatal para esta incipiente relación, que se tambalea, por una increíble revelación hecha con toda la buena intención, de una persona a la le gusta regirse por el librito (por las reglas). Aunque estoy corriendo el riesgo, porque realmente no se lo que pasó con la esposa para luego de que pasara tantos días después de su altercado, decidiera hacer una denuncia de esa naturaleza. No hubo llamado del terapeuta a la fiscalía. Lo que me hace suponer que la situación se resolvió favorablemente.

   ENTREVISTA No.10
   
   El esposo se presenta como siempre puntual, luce abandonado o decidió llevar el cabello más largo está contento, pues le fue bien en sus pruebas de la universidad. Aunque ahora vive en casa de su madre nuevamente.
   - ¿Cómo va todo?
   - Oh! bien, pero usted sabe que cuando digo bien es que estoy aguantando.
   - Parece que resolvió satisfactoriamente el problema de la acusación de agresividad hiciera su esposa.
   - Pues si, yo fui con mi papá, él le habló y la aconsejó, le dijo que dejara eso de acusarme, que lo primero que iba a pasar es que yo iba a perder mi trabajo y no podría mantenerla ni pagarle una casa ni el parto en la clínica y que él no se iba a ocupar de criar nieto ni mujer de hijo grande... y echó para atrás.
   - Fue muy acertado lo que hizo tu padre. La reacción de ella para recapacitar sobre el paso que iba a dar muestra que evaluó las consideraciones que él le expuso. Esperemos que conserve la calma, no es bueno que se someta a estrés ya en la etapa final de su embarazo. Si ella no quiere asistir a la terapia, déjala tranquila y si no llama no hay que obligarla, tu dices que en la iglesia tienen psicólogos y un pastor que los orienta, es bueno si la ayudan.
   - Si, creo que midió las consecuencias pero no quiere ayuda ellos solo oran mucho.
   - Pero si eso le gusta, la ayudará a sentirse bien.
   - Pues yo pienso que no ayuda nada, nunca a mejorado su mal humor. Pero quiero consultarle otra cosa.
   - Muy bien, puedes hacerlo.
   - Doctora, yo practicamente estoy aguantando hasta que mi hija llegue.
   - Hágalo con alegría, trata de dulcificar la situación, esa niña debe encontrar rostros sonrientes, felices por su llegada.
   La sugerencia hecha anteriormente para provocar acercamiento en la pareja, provocando en ellos las emociones placenteras sobre los desaciertos e incomprensiones que los agotan y enfrentan, fue aplicada con el propósito de desviar su atención hacia un evento que irremediablemente los mantendrá unidos por el resto de sus vidas, como lo es el nacimiento de su hija.
   - Claro que si! pero eso no vale con esa mujer. Pero quiero decirle, que tengo una propuesta de trabajo fuera del país y solo espero que este mes pase para irme.
   - ¿Y piensas dejar a tu hijo y tu esposa aquí solos?
   - Es que no tengo de otra.
   - ¿Ya habló de ello con su esposa?
   - Y como! no me atrevo. Pero si casi no puedo trabajar tranquilo, y usted sabe todo lo que ha hecho imaginese que yo le diga algo así.
   - Que no lo hagas ahora es entendible, veo que han perdido la confianza hasta para hablar cosas importantes como esa propuesta de trabajo que tienes ¿No has pensado en la probabilidad de un cambio en la situación después de que haya nacido tu hija? muchas veces eso acelera el cambio, entonces la madre divide sus pensamientos y preocupación pasando a ser más importante la tranquilidad del bebé, disminuyendo su atención de otros problemas, es la oportunidad de participar ambos en el amoroso y difícil trabajo con un recién nacido. Te aseguro que va a necesitar tu ayuda.
   - ¿Y usted cree que eso pasará?
   Hace la pregunta con un dejo de esperanza, esperando una confirmación.
   - No puedo confirmar eso, tenemos que tomar en cuenta que ella no viene a la terapia, que practicamente estamos trabajando a distancia, pero la mayoría de las veces así pasa. Lo que si te puedo asegurar, es que cuando tengas en tus brazos aquella personita tan pequeñita que es sangre de tu sangre, es altamente probable que antes de viajar, también decidas llevar contigo a tu hija y a tu esposa.
   Sonríe, no pudo evitarlo. La probable visualización de la imagen mental de verse a sí mismo con su hija en brazos, parece haber endulzado sus pensamientos en un cuadro familiar hasta el momento sumido en la desesperanza. Esta estrategia del terapeuta, intenta cambiar la cosmovisión desagradable de la relación, por otra que está negada a entrar en su cabeza por las circunstancias actuales de celos y desconfianzas que dominan a su pareja como consecuencia de la conducta desacertiva manifestada por él.
   - Ay! dios mío, que más quisiera yo.
  - Entonces ya tienes la mitad del camino ganado, quererlo es suficiente para completar y hacer realidad tus deseos.
   - ¿Y ella?
   - Todos esos berrinches es la forma que aprendió de hacer la guerra a los obstáculos en el camino de su relación. No olvide que es hija de una pareja separada y usted también por igual. Es posible que usted se de por vencido como lo hizo su padre o su madre, negandose a luchar contra los obstáculos y errores.
   - Creo que tiene usted mucha razón.
   - Espero tenerla, vamos a tratar de llegar a ella en esta apreciación como lo hemos hecho contigo. Su cita se programa para dentro de dos meses, les deseo un parto feliz y lleve mis buenos deseos a su esposa.
   
   OBSERVACIONES. Despedimos la terapia, y el joven esposo parece haber tomado otro rumbo en su pensamiento, me dice que va hacer que la pareja me llame desde de su reposo para que pueda conversar con ella. En  casa de su madre, entiende que se le hará más fácil intentar un mejor acercamiento. Aunque su madre está muy feliz con su regreso a casa, donde dice que está mejor sin esa manipuladora mujer que tiene. No hay que olvidar que es el único hijo de su madre. Por otra parte el hecho de que la iglesia asuma que debe ser un psicólogo cristiano el que los oriente, crea cierta dificultad a la pareja como tal, no sabemos cuales estrategias se están aplicando desde la iglesia y puede presentarse un contraste entre ambos tratamientos. 
     Mientras la esposa entienda que su dios quiso ese embarazo, como una aseveración de que no estuvo en sus manos la consecuencia por haber descuidado el anticonceptivo que protegía sus relaciones sexuales con el novio y dentro del problema asume la voluntad divina como castigo o lección a una desobediencia, el embarazo como una cruz a cuestas lo mismo que el matrimonio, se vuelve cuesta arriba hacerle ver que una de las consecuencias de toda relación sexual sin protección puede ser exactamente lo que pasó, esto puede ir en contra de sus criterios religiosos divinos, en los cuales todo está irremediablemente escrito en su destino. Esto hace que prefiera un terapeuta con las orientaciones religiosas del grupo, quien apoyaría sus propias convicciones. 
     Esta manera de pensar no la consideramos negativa, sus conceptos religiosos manejan su realidad y cualquier corriente contraria a sus pareceres le puede producir ansiedades. Esto hace que el terapeuta maneje a distancia la conducta de la esposa, luego de su decisión para utilizar orientaciones de su grupo religioso, no insistimos en la presencia de ella en la terapia, pero tratamos de buscar la tranquilidad y el sosiego del esposo quien no se muestra muy afecto al grupo religioso de su esposa. También se hace necesario limitar la presencia de las suegras en la relación, cosa que se ve impedida por la tirantes actitudes de la esposa y la impaciencia del esposo, esto hace que la presencia de ellas se haga imprescindible para ellos hasta el momento.

      LLAMADA PREVIA A LA CITA


     - Hola doctora, mi hija nació... pero está en la clínica se quedó interna por problemas de salud, estoy muy preocupado.
     - Hola, felicito a los nuevos padres! esté tranquilo, que algunas veces es necesario hacer esto si el bebé ha manifestado alguna debilidad, otras veces las mujeres equivocan la fecha real y el parto se adelanta, esto hace que se tomen precauciones para la seguridad del niño. Sienta su felicidad, no temas nada malo.
     - Si, todos estamos contentos, mi padre y mi madre no caben dentro de ellos mismos, es su primera y única nieta. Yo quisiera hacer algo, me siento mal viéndola ahí en esa incubadora.
      - Te entiendo, por ahora debes dejar al pediatra actuar, ellos saben y lo hacen bien. Pero les voy a recomendar a ti y a tu esposa, unirse con buenas emociones en torno a la bebé. Algo muy hermoso y tierno que pueden hacer es visitar juntos a su hija, tómese de las manos y toquen las manitas del bebé mientras le hablan cosas bonitas, como por ejemplo: "hola hija, papá y mamá están aquí contigo, te queremos mucho y queremos que te pongas bien para que vayamos a casa juntos los tres"...
      - Doctora, eso que me dice es muy bonito, lo he visto en las películas, pero que no hago yo por mi hija.
      - ¿Y que cree usted que es la vida de la gente? esta es su película, y comienza ahora hacer el final feliz. Aunque usted no lo crea, eso que le digo que haga y la música han probado ser efectivos en estos casos. Las palabras que transmiten emociones buenas, provocan iguales emociones en las personas sin importar su edad. Haga eso y después hablamos. Traten de pasar el mayor tiempo posible que puedan comunicando cosas bonitas y amor frente a su hija.

      La terapia es sorprendida con el parto adelantado de la esposa, aunque los padres esperan ansiosos su hijo, debo reconocer que yo también estaba en espera del nacimiento de la criatura, es mi carta para trabajar esa pareja que desde sus inicios se ha visto presionada por las circunstancias, que suponían adversas y por el cambio de carácter experimentado por la esposa durante el embarazo. Es probable que en este estadio la pareja ahora deposite toda su atención sobre la hija, dejando a un lado sus diferencias e inconformidades y lograr lo que hasta momento no hemos conseguido. La pequeña recién nacida puede pasar a convertirse en el punto que persista por encima de cualquier eventualidad vieja o nueva anulando las discrepancias entre ambos.
     
     ENTREVISTA No. 11

     La pareja está feliz. No sienten ni ven que están ojerosos, lánguidos y con bajo peso por las malas noches en la clínica y ahora en la casa materna. Alegres porque están en casa y nuevamente hacen planes de mudanza porque la nena necesita una habitación propia. Como siempre el esposo acude solo a la terapia, la novel madre no quiere dejar sola a la nena, porque aun es muy pequeña y está amamantando. Aunque me parece que es una excusa con bastante sostén. Está feliz y me da la buena nueva.
     - Doctora, como usted me dijo mi hija se parece a mi, me dicen que es un clon!
     - Ah si? que bien, no recuerdo haber dicho eso, pero si así fue me encanta haber acertado.
     - Hicimos todo como nos dijo, todo el tiempo que podíamos lo pasamos en la clínica, con decirle que amanecíamos ahí, fueron dos semanas duras pero valió la pena.
     - Que bueno que todo salió bien ¿les dijo el pediatra que problemas tuvo la nena?
    - Se adelantó el parto, pero no era prematura, y parece que no se podía hacer cesárea porque ya estaba en el canal de parto. Y parece que pudo haber falta de oxígeno y para prevenir la dejaron en observación. Esto si le digo, que no hay quien duerma de noche, yo le digo que esa niña está "desacatá" (desobediente)
     - Es normal en los recién nacidos, tienen que adaptarse. Ellos no distinguen entre el día y la noche, pero ya se habituará.
     - A veces amanezco sentado en una mecedora y no se quiere dormir ¿que me recomienda?
     - Lo que parece que siempre te hace mucha falta... "paciencia".
     Se lo decimos así, entre comillas con mis dedos. El joven padre sonríe.
     - Si la estoy teniendo.
    - Prueba cantar o colocar música suave mientras acaricia suavemente su frente y los tres bajarán el estrés, porque los bebés también se estresan.    
     - Pero nunca parece que falta un problema, mi esposa ahora se quiere mudar a otra casa. Le dije que mientras está en los primeros meses nos quedemos en casa de mi madre, ahí están mis hermanas y mi madre para ayudarnos y dice que no.
     - ¿Tienes algún inconveniente para aceptar sus deseos?
     - La verdad no, pero me parece que mi madre tiene razón, cuando dice que esperemos que la niña y ella misma se sientan más fuertes.
     - Me parece que la decisión es de tu esposa, no de tu madre. Tu madre debe estar fuera de cualquier medida que ustedes deban tomar como familia independiente.
     - Doctora, es que hemos tenido muchos gastos y económicamente nos ayudaría permanecer más tiempo en mi casa.
     - Entonces, esas razones que expones aquí, son las que debes explicar a tu esposa, ella entenderá.
     - Oiga doctora, esa mujer no entiende y cuando dice por ahí es... parece una vaca brava.
     - A veces es la forma en que lo decimos, lo que no agrada ¿puedes decirme como le propusiste lo que consideras mejor por el momento?
      Guarda silencio, parece buscar en su memoria y luego hace una cara de resignación.
     - Contra, lo que pasa es que yo no le tengo paciencia, claro le dije que ella no trabaja, yo casi no duermo con dos trabajos y ahora con las malas noches de la nena que duerme todo el santo día y llora toda la santa noche.
      - Pero debes reconocer que eso no fue acertado, decirle que ella no trabaja fue ofensivo.
      - Si lo se, en mi casa dicen que ella es muy exigente, que no coopera.
      - ¿Hasta cuando piensas caminar en tu vida, bajo el manto de lo que llamas "tu casa"?
      Guarda silencio. Yo continuo.
      - Ya eres un adulto casado, eres padre y aun quieres seguir bajo el manto materno ¿No crees que es tiempo de sentarse con su pareja, madurar, y compartir con una buena comunicación lo que quieren y les conviene a ambos?
      - Yo entiendo, pero ella solo hace lo que le dice su "mai" (madre)
     - Entonces tú para competir haces lo que te dice la tuya. Cuando entenderán que el casado casa quiere, y que mientras más lejos se muden mejor. En primer lugar no tienen derecho a llevarles sus problemas a sus padres y segundo, vivir por y para ustedes mismos es la única forma de aprender, sopesar sus decisiones y experienciar sus errores para crecer aprendiendo de ellos.
      - Si doctora, es cierto. Hay que intentarlo.
     - Vamos a terminar por hoy. Yo se que si ella no podía llamarme antes de parir, ahora puede menos, pero si logra un tiempo que lo haga. Tu próxima cita será dentro de dos meses, necesitas todo el tiempo libre para ayudar a mamá con la bebé y para que tu hija desarrolle emocionalmente al calor de los dos. Son los tiempos modernos! ahora están paridos papá y mamá.
     Despedimos la terapia, la pareja tiene oportunidad de salir adelante, pero las interferencias de las suegras parece nublar el panorama de unos hijos que se niegan a salir del nido apoyado por las madres.

     ENTREVISTA 12

     El paciente llega cuatro meses después, como siempre con cara de preocupación. La verdad es que a veces pienso en la dificultad de la terapia para mantener juntas a parejas que al parecer no tienen nada en común. Una hija no ha sido la pieza que encaje para unir a estos dos. La esposa se niega asistir a la terapia porque ella tiene quien la oriente en su religión y el esposo no asumió seriamente la religión de ella donde dijo al principio, que pareció haber encontrado la paz que no tenía. El mismo se culpa de haber dañado el carácter  de su esposa con los desaciertos cometidos por él.
    - Hola doctora, las noticias no son buenas ya nos separamos.
   - Haber si me cuenta que pasó para una decisión tan drástica, después de haber luchado tanto por mantenerla.
     - Que va ser... me aguanté, le dije que tenía una oferta de trabajo fuera del país y que solo esperaba el nacimiento de mi hija... y ya sabe no aceptó. Hace como dos semanas que tomó otro rumbo, se mudo.
     Solo hace dos semanas que se alejó, no quiero contradecir, pero eso no es precisamente una separación. Es uno de los tantos "me voy con mi mamá" que ambos hacen desde que se unieron en matrimonio. pero es bueno saber que continúan juntos en medio de sus incomprensiones y la bebé ha logrado el efecto esperado.
     - ¿No puede ella viajar con usted?
     - No hay condiciones para eso, yo no estaría estable en un solo lugar, tendré que viajar por las islas ella y la pequeña necesitan estabilidad, un bebé no se puede someter a ese tipo travesía, un avión hoy y otro mañana, ella no quiere pero es mi profesión, mi trabajo.
    - Te entiendo.
    - Ahora tengo un trabajo del diablo, esa loca se consiguió un trabajo y yo tengo que ir temprano a buscar la nena y llevársela a mi madre, entonces siempre llego tarde a mi trabajo... se mudó lejísimos en una casa carísima y yo tengo que pagarla, porque la ley dice que debo proveer techo a mi hija... doctora la paciencia tiene un límite, ella tiene que venir a terapia y se niega, alguien tiene que decirle que hay un límite.
    - Te entiendo. Ahora vives con tu madre nuevamente.
    - Si, mi hija también, practicamente solo la llevo a dormir con ella.
    - ¿Ella vive sola?
    - No, se fue con su madre.
   - Escucha, tu vida parece complicada pero no lo es, al parecer tu esposa lo que quiere es que permanezcan juntos, pregúntale que quiere ella, porque solo comunicando pueden entenderse.
   - Ay no! la quiero lejos... no la soporto. Demasiado control, yo tengo trabajar donde está la oportunidad para que yo haga lo que me gusta. Me voy en este mes. Mi madre cuidará a mi hija como hasta ahora.
     - Si ya tomaste la decisión de viajar, alejarte de tu pareja, compartir la crianza con las abuelas y tu esposa ya te manifestó lo que quiere ¿Qué piensas que puede hacer la terapia al respecto?
    - Yo entiendo, pero esto es un respiro para mi, cuando vengo a terapia, siento que me libero, descargo, me desahogo. Por la terapia he cambiado de opinión muchas veces, reconociendo que yo no entro en razón algunas veces.
     - ¿Quieres decir que tienes duda, con la decisión tomada?
     - Pues cuando miro mi hija si, tan pequeñita y cariñosa conmigo... pero cuando pienso en mi mujer acelero el paso.
     - Bien, como siempre les he dicho la terapia no obliga a las personas a permanecer juntas si no quieren, pero les proporcionas las estrategias para comunicarse, para que cualquier decisión que asuman lo hagan con la convicción de llegar acuerdos amistosos.
     - Yo le hablo y trato de explicarle, si usted viera como me mira, con un odio, ella no me tenía rabia por el embarazo, yo creo que es por mi, porque no hago lo que ella quiere. Ella misma me dice cuando peleamos, vete a donde tu psicóloga para que te ayude a pensar.
     No cabe duda de que la terapia a distancia a través del marido, ha hecho buen efecto y ella lo reconoce. No asiste a la terapia porque tiene su guía espiritual religioso, pero aprovecha que a ella le ha favorecido para mantener su relación a pesar de las disparidades.
     - Debes entender que vivir en pareja significa compartir pareceres, que me gustaría, que no me gustaría, es el momento de ceder en cosas de las cuales a cada uno le parece que el otro no coopera, pero no es así. Si es tu trabajo ella comprenderá, como lo ha hecho en otras ocasiones con otras cosas. Entiende que la idea de que te vayas por largo tiempo es preocupante para ella. Tu mismo dices que ver a tu pequeña te detiene, acaso no debes sopesar la idea un tiempo mas o viajar a trabajar solo temporalmente. Ustedes tienen que madurar, aunque sean jóvenes aun.
      - Si, yo creo que voy a hacerlo así.
      - Inténtelo, es posible que cuando ella vea que logra convencerte en alguna cosa, también ceda para ti en otras. Pero también trata de hacer acercamientos amorosos, la pareja necesita escuchar que la quieren, que la entienden, sea comprensivo ante los reclamos y puede ganar más cediendo que compitiendo el pulso para ver quien es más fuerte. Procura hacer esos viajes esporádicamente, así ella se irá acostumbrando y cada vez lo aceptará como parte de sus vidas.
     - Si, voy a dar mi brazo a torcer.
     Sonríe, mientras simula llevar su brazo hacia atrás.
     - Puede parecerte tonto, pero es muy efectivo, hacer sentir al otro que nos tiene en su poder puede ser favorable además de sabroso, deja que te domine como a un hijo mas, porque ya tiene uno, debe ser bueno que alguien te abrace y te bese mientras te dice "humm que obediente te mereces un beso", "humm comió todo un abrazo, te toca fregar los platos conmigo"...
     Estalla de en risas.
     - Como vas a viajar, procura ir en paz, que tu mujer y tu hija te despidan con besos y abrazos en el aeropuerto, trata de cumplir tus promesas de regresar en el tiempo acordado, eso te ganará su confianza. Cuando regreses a dormir la nena hoy, quédese en casa, deja que mamá, se entere de que ya creciste, y tu pareja sienta que te reconquista. Trata de buscar y mantener la felicidad, después de todo es la meta que buscamos en la vida ¿acaso no quieres a tu esposa y a tu hija?
    - Claro!
    - Entonces vete y lucha por lo que quieres. Tu próxima cita, será dentro siete u ocho meses, o un año si es que fuera necesario. Creo que ya deben aprender a convivir resolviendo sus problemas y asumiendo sus responsabilidades y lograr la felicidad que tanto quieren, pero en familia y esta es tu mujer, tu hija y tú, nadie más. Cuando digo nadie más, es claro que no entran suegras, abuelos ni tías. Ellos solo de visita.

    Esta pareja sobrevive contra el viento y la marea que ellos mismos provocan. La esposa parece querer independencia, pero solo de la familia del marido, porque siempre lleva con ella a su madre, probablemente para que la ayude con la hija, mientras ella trabaja. La situación dificilmente cambie si la pareja no se desliga de las madres para hacer su vida propia como familia incipiente que son. La situación parece que se mantendrá por el tipo de trabajo que tiene el esposo, ella siempre necesitará de las madres. Este tipo de familia acordeón, donde el padre va y viene, hace difícil la convivencia, no solo de la pareja, también de los hijos. Cada vuelta hay que reestructurarse nuevamente y si cada separación implica desacuerdos la disfunción de igual forma va y viene.

        ENTREVISTA No. 13

      Nuestro paciente que practicamente fue echado de la terapia, para que aprenda a enfrentar sus problemas, a tomar decisiones en pareja y a soltar las faldas de mamá, vuelve a la terapia, luego de marcar una cita para pedirme saber cuando podía llevarme a la nena para que la conozca. Ya la hija casi tiene 2 años y al parecer encontraron el camino de inicio a la maduración, como pareja.
      - Hola doctora, no sabe lo difícil que ha sido conseguir esta cita. Nunca hay espacio. Usted me votó de la terapia y me hizo espacio muy lejos.
      - Hola,  no te eché de la terapia, solo que ya era tiempo de que aprendieras a caminar sin bastón. ¿Cómo va todo?
      - Todo va bien, pero el mismo problema, cada vez que me voy de viaje, esa mujer ya usted sabe "ta'del diablo", porque tengo que viajar de nuevo.
      - ¿Y has venido a la terapia para decirme algo a lo que ya te has acostumbrado?
      - Bueno, a pleitos nadie se acostumbra, pero trato de hacer lo que me dijo, voy y vuelvo, y ella parece que se acostumbró a pelear por cada viaje.
      - Pero los acepta, ya sabe que es tu trabajo.
      - Si, no de buena gana, pero los soporta y yo me libero un poco.
      - Y ¿Cómo se sienten como pareja, están felices?
      - Pues si, ya maduramos y no peleamos tanto.
      - Ya era tiempo, espero que hayas aprendido que al que no madura !lo maduran!
       Reímos.
      - Yo quiero darle las gracias, usted ha sido una persona muy importante para mi familia.
      - Muchas gracias, ustedes trabajaron para que eso así fuera. Recuerde que ella dejó de venir a la terapia. El resultado dice, que con un miembro que intente cambiar, atrae el cambio del otro. La terapia que aplicamos para cambiar tú, hizo que ella cambie también.
       - Si, pero eso no fue fácil.
       - ¿Y quién dijo que lo era? ¿Cuánto tiempo les llevó? 
       - Oh! ya la nena va a cumlir 2 años.
      - Pues según cuenta en este expediente, desde que usted tomó la decisión de buscar ayuda hasta hoy, invirtió 13 horas de su tiempo. Esta es su entrevista número trece.
       Se destacan sus ojos agrandados, y ríe.
       - Caramba! Muy cierto, parece que mucho más.
       -  Pues si, las alegrías parecen breves y los problemas intensos. Y sus estudios, como van.
      - Los abandoné, el asunto del trabajo no me permite completar, pero cuando termine el proyecto que me tiene viajando voy a retomarlos.
       - Si, tiene todo el tiempo, eres muy joven aún.
       - Ya lo creo, mi esposa también quiere estudiar, ahora que la nena está fuerte y se puede quedar con la abuela.
       - Que bien, es una suerte para tu esposa contar con la madre para ese proyecto.
       - Diga usted cuando podemos venir y traerle a la niña para que la conozca.
       - Vamos a organizar el tiempo para que vengan los tres. Ya lo hicieron cuando la nena estaba aun en el vientre de su madre. Recuerdo ese encuentro y ese mal genio de tu esposa y tus travesuras o desaciertos, ahora parece divertido ¿No te parece igual?
      Ríe de buena gana.
      - Hasta a mi me da risa!
     - Muy bien, así son las situaciones que en su momento nos parecen incomodas o difíciles. De ahora en adelante, cada vez que ella quiera pelear, solo tiene que recordarle la cara que tenía en ese momento, y serán dos riendo.
      - Oiga, pero con usted uno aprende aprovechar hasta las incomodidades para mejorar.
      - Es que no hay cosa más efectiva para cambiar el mal humor que convertirlo en algo que divierte después, cuando pasa el tiempo. Además, de recuerdos se nutre la felicidad aun parezcan añoranzas que antes fueron desagradables.
    - Tiene razón, yo le digo a veces "...ya viene tu con tu cara..." y acabamos riendo.
    - Muy bien, ahora despedimos esta sesión social, vamos a sacar tiempo para la visita familiar. Yo también estoy agradecida de un paciente que eleva nuestro trabajo aceptando las posiblilidades que le ofreció la terapia en las tantas veces en que te sentías impotente, no por la terapia en sí, sino por las circunstancias que rodearon tu problema. Ve y se feliz.

      EVALUACIÓN DE LA TERAPIA.

      La terapia de pareja es una de las más difíciles. No por el trabajo en si que ya ofrece las técnicas y estrategias para armarla y esperar los resultados, sino mas bien por las circunstancias que rodean cada caso en particular. Pudimos trabajar este caso con terapia a distancia, con un solo miembro de la pareja dado que uno de ellos mantiene la rigidez religiosa, que no le permite recurrir a esta ayuda fuera del grupo al cual pertenece, alejandose de la misma. Los religiosos tienen su estilo para resolver los problemas de sus fieles apoyados en las experiencias propias del grupo, con literaturas muy particulares donde el soporte está basado en la fe a sus creencias. Esto no tiene nada malo en el buen sentido de la palabra, a no ser cuando la pareja mantiene una cultura religiosa diferente, lo que puede interferir ante la necesidad de acoplarse y resolver problemas que desde cada perspectiva mantiene un enfoque diferente para solucionarlos.
   En este caso particular, el hombre necesitó integrarse al grupo religioso de la mujer cuando entendió que solo a su lado encontraba la paz perdida. Enamorado como estaba no se percató que debía ceder parte de su cultura y aceptar la que ella ofrecía desde su grupo. Llegado el momento, se sintió presionado a hacer lo que realmente no quería en ese tiempo preciso, o al menos de la forma que demandaba el grupo al cual se integró. Aunque en todo caso la responsabilidad como respuesta ante la situación era la misma en ambos grupos. 
     Las ambivalencias entraron con las opiniones familiares, el padre le dice a su hijo que no hay que casarse porque la novia se embarace, la novia y las madres de ambos demandan responsabilidad por el honor de la familias, y ellos como pareja asumieron esta última. Entonces la angustia y ansiedad de ambos predomina y se inicia la guerra en la que a no ser por las circunstancias, se habrían superado de manera normal.
   Ahora bien, fuera de la cultura religiosa que la mayor de la veces es rígida y aplasta la individualidad, es probable que una pareja al no sentirse sujetos con la obligatoriedad de esta rigidez, no sobreviva a la presión que le ocasiona el tener que casarse bajo los cánones legales o religiosos, para así evitar el prurito que se forma alrededor de un embarazo no programado en el grupo social del cual forman parte.
    Las relaciones sexuales prematrimoniales sin medir las consecuencias pueden desembocar en lo que este caso nos presenta. Las personas inmaduras no aceptan que la responsabilidad de sus actos no es cosa que deban pasar por alto solo porque se equivocaron y los resultados no les agradan.
   La orientación sexual necesaria para las personas jóvenes, no aporta ninguna explicación en el porqué suceden embarazos indeseados en algunos casos como el presentado aquí. Si observamos las características de la pareja:
    1- Vemos que cuentan con edad suficiente para decidir, 
    2- Cultura arraigada en los valores de una rigidez supuesta a no "caer en la tentación", 
    3- Nivel educativo suficiente para advertir la posibilidad de embarazo, 
   4- Y de hecho lo mostraron cuando tomaron la decisión de iniciar la relación sexual protegidos por el uso consciente de anticonceptivos.
   Todos los puntos arriba detallados, dejan abierta la siguiente interrogante:
   ¿Son realmente producto de accidentes estos embarazos?
   Estos resultados en el caso expuesto y la frecuencia con que ocurren, pueden aportar una nueva reevaluación y denominación sobre el tema de embarazos no deseados, para que pueda ser cambiado por el de embarazos con propósito o intencionales. Aunque debamos redefinirlos bajo el marco conceptual de Sigmund Freud como "el deseo inconsciente" del "subsconsciente" de uno de los miembros de la pareja o "sin querer queriendo". Podemos estar seguros de que será denegado por la pareja que así lo haya programado, sin importar que durante el enamoramiento se manifiesten con frases como: "... lo que más deseo en esta vida, es tener un hijo tuyo".
    Gracias por participar de esta lectura. No olvides dejar tu comentario. FLAVIA PEGUERO.
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