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Soy una persona alegre,casada con una gran familia, disfruto de la vida...me gusta soñar para lograr realidades.

jueves, 16 de septiembre de 2021

DEJE A MI FAMILIA. SOY HOMOSEXUAL

     El paciente homosexual vuelve a la terapia. Hace más de un año que nuestro paciente se retiró de la terapia, marchando feliz porque había recuperado a su familia. Hoy regresa un poco triste, pero asegura que se siente bien, que está haciendo con su vida lo que quiere y vive para ser feliz a pesar de todo. Se presenta como siempre, es un caballero muy formal, bien vestido y elegante. Luce más peso y algunas canas custodian sus sienes. Aunque nos encontramos con frecuencia en el trabajo que compartimos el hospital, nuestras conversaciones solo giran alrededor del trabajo y los saludos rutinarios. Pero esa mañana me pidió que le programe una cita en terapia y así lo hicimos.
     - Buenas tardes. No se asombre de que venga, si es que pensó que no lo haría mas.
    - Por supuesto que no! usted sabe que la terapia siempre queda abierta, usted como paciente lo sabe.
     - Si, lo se.
     - Muy bien, vamos a ver que le hace tener esta necesidad de consultar nuevamente.
     - Volví a separarme de mi familia. Me alejé de toda a esa gente.
     - Veo que fue una decisión tuya.
     - Si, ya no quiero nada con ninguno de ellos.
     - Si deseas contarme lo que pasó, puedes hacerlo.
     - Es que no me sentía cómodo con ellos y creo que ellos tampoco conmigo.
     - Que te hizo pensar de esa forma.
     - Ay! doctora, usted no sabe lo que las personas con mi problema tenemos que pasar.
     - No lo se, me gustaría que explique a qué te refieres.
    - A todo. Uno es para la gente incluida la familia como un bicho raro. La gente te da la impresión de que te toleran porque no pueden hacer otra cosa. Incluyendo a tu propia familia.
     - En nuestras últimas sesiones te sentiste muy feliz por el acercamiento a tu madre y hermanos.
     - Y así fue.
     - ¿Qué cambió?
     - Nada!
     Baja la mirada en dirección al piso. Parece que no quiere mirarme a los ojos. Toma un lápiz del escritorio e intenta escribir algo en una libreta que trajo a mano. Lo dejo pensar y hacer lo que quiere en ese momento. Luego le pregunto.
     - Háblame de esas cosas que no cambiaron.
     - Mire... usted sabe que me entusiasmé mucho con hacer ese acercamiento, después de tanto años, en que me ignoraron.
     - Si, también usted los ignoró un buen tiempo.
     - Pero yo lo hacía por miedo y verguenza.
     - También con ellos pudo haber pasado lo mismo.
     - Pero el problema lo tenía yo. Ellos quizás me rechazaban por eso.
     - ¿Continúas pensando que tienes un problema?
     - Usted sabe que ser homosexual es un problema en esta sociedad.
     - Lo es en la medida en que tu dejes que interfiera esa sociedad en tu individualidad.
     - Pero vivo en ella, y los cambios que se han logrado hasta ahora, en realidad no son tales.
   - Tu eres una persona con un nivel académico alto, suficiente para entender que lo que hoy se conoce como el "destape", se ha constituido en un arma de doble filo para las personas con tu condición. Tu te liberas personalmente de algo que te mantenía aprisionado, pero debes enfrentar a la sociedad que intenta adaptarse a este tipo de cambios y tu familia no es la excepción.
     - Si, tenemos que entender eso.
    - Te explico, los homosexuales, bisexuales, transgéneros y lesbianas han existido siempre y todo el mundo lo sabe. Sin importar las razones que cada uno de ellos tenga para preferir una de estas modalidades de práctica sexual, la sociedad los toleraba unos más y otros menos, a los que se atrevían hacerlo público. Pero la sociedad en general, ahora enfrenta las demandas de igualdad de esos grupos, donde el más o menos tolerante, se convierte ahora en problemas donde una gran cantidad se niega aceptar y otra si lo hace. Realmente, los procesos sociales para evolucionar llevan tiempo, todos sabemos eso. Indagando en la historia, décadas atrás, los matrimonios entre ricos y pobres, negros y blancos, por poner un ejemplo fueron un problema en su tiempo, pero ya hoy no causan el mismo revuelo.
    - Si, eso es una realidad.
   - Entonces, hay que dar el tiempo a la sociedad para que se habitúe y asimile estos cambios sociales que hoy se presentan. Un día tu contarás historias, acerca de lo que vives hoy. Llegará el momento  en que nadie discriminará con prejuicio a los homosexuales, se hablará con la naturalidad con que se recuerda que hace unos años no había teléfonos celulares tan avanzados que prácticamente son computadoras en miniaturas.
    - Doctora hablar con usted, es ir a la universidad nuevamente, me confortan sus explicaciones sobre la vida.
     - Es bueno saberlo. Vive tu tiempo, estás sobre los cambios, hazlo buenos para ti.
     - Si señora. Creo que debí venir antes de alejarme nuevamente de la familia.
     - Vamos hablar de lo que pasó para tomar esa decisión tan drástica.
     - Usted no sabe, pero ellos son religiosos, se dicen cristianos.
     - Si, eso lo sabemos, recuerda que tus abuelos con los que te criaste lo eran siendo tu un niño.
     - Oh! olvidé que le conté eso ya. Pero solo son un montón de hipócritas.
     - ¿Qué te lleva a pensar así?
   - Mire, todo fue muy bonito, me sentí aliviado con tantas demostraciones de cariño, donde me aceptaban como soy. Pero parece que lo hicieron con un plan. No pasó mucho tiempo para que empezara a sentir la presión de todos.
     - ¿Qué cosa te hacía sentir presionado?
   - ¡Es que empezaron por querer cambiarme! con oraciones para despojarme de las manos del demonio, dicen que estoy poseído por el diablo. Imagínese en que se convirtió el regreso al seno familiar. Se volvió insoportable.
     - Te entiendo, debe haber sido muy duro para ti ¿Eres religioso?
     - No soy religioso, lo que viví siendo aún niño, fue muy doloroso. Una experiencia maldita llevada a cabo por un religioso en medio de religiosos. Ellos me dicen que soy ateo, que no tengo a dios en mi por ser homosexual, pero ese no es el concepto que tengo de un dios. Yo era solo un niño ¿Porqué permitió que hicieran eso conmigo?
     - No puedo contestar esa pregunta, gira en torno a la religión. Pero si te puedo decir que te pasó eso porque estuviste expuesto, por negligencia de los adultos que debieron protegerte, por ignorancia y exceso de confianza en alguien de quien no esperaban una conducta de ese tipo.
    - No me querían, y tampoco ya de grande me quieren. Mintieron cuando dijeron que me aceptaban como soy.
    - Quizás no mintieron, pero según sus creencias, entienden que puedes cambiar.
    - Pero yo no puedo ni quiero cambiar, me gusta ser como soy.
    - Entonces es lo que tienes decirles, como lo dices aquí ahora.
    - No puedo, esa gente no escucha nada que no sea lo que ellos creen.
   - Aun sabiendo eso, la separación familiar te hace daño ¿Quieres trabajar para recuperar nuevamente a tu familia? Podemos intentar terapia familiar.
    - No vale la pena.
    - Pero al parecer no te sientes conforme con ese alejamiento.
    - Es que pensé que comprenderían, pero es inútil esperar compartir con normalidad, donde te ven como un anormal.
   - En tu caso, tu tienes que comprender que para ellos no eres normal, sabes que no eres como el común de los hombres, lo que la sociedad incluida tu familia considera como normal.
     - Si doctora, yo se eso. Solo quiero que me acepten como soy, que no insistan en cambiarme.
     - Solo tiene que decirles.
     - Lo hice, les dije que me molesta ir a la iglesia para el ser foco de atención. Es mi vida tienen que respetar eso.
     - Y como reaccionaron.
     - Imagínese, ya no me visitan, no me invitan, me evitan, cruzan la calle cuando me ven de frente y voltean la cara.
     - ¿Todos?
     - ¡Todos! bueno casi todos, solo mi hermano mayor me llama, me saluda, me pregunta por mi pareja, que quiere conocerlo.
     - Entonces ¿Qué te gustaría hacer al respecto? veo que no quieres terapia familiar directa junto al grupo.
     - No, pero después de hablar con usted, los entiendo un poco más y mi depresión mejoró. Porque una cosa es real, las personas que como yo no encajamos en lo "normal", tenemos que aceptar, que ciertamente es incomodo compartir juntos.
     Dice esto colocando sus dedos en posición de hacer comillas, convencido de que no puede convivir integrado al grupo familiar.
   - No necesariamente todos se incomodan. Aquí en nuestro trabajo, todos te vemos como el compañero de trabajo, el hombre de bien. Porque tu vida privada no es competencia de nadie, a no ser tu mismo y quienes tu permites que te afecten. Aprendiste que tu eres quien quieres ser, no lo que quieren otros, sin importar lo que opinen otros, ya eres adulto y dueño de tu vida. En esa que es tu vida, cambias o no lo que quieres y cuando quieras.
     - Si, entiendo eso. Después de la terapia psicológica aprendí a ser yo mismo y vivir para ser feliz, pero mis ojos se abren a una realidad que no puedo ocultar bajo el manto de mi propia felicidad,  la cual parece que yo la invento, descubrí que no puedo vivir solo, aislado de los demás.
     - Muy bien, estas pensando y evaluando tu realidad, la realidad que te rodea y es claro, no puedes vivir solo o aislado con tu pareja. Es importante que lo pienses, porque tu exiges tolerancia para contigo, pero no piensas en tolerar la conducta de otros hacia ti. A veces es bueno colocarse en la calzada del frente, para ver como se ve la situación desde allá, quizás eso ayuda a comprender el punto de vista contrario, y conocer el porque no cambian ellos.
     - Eso es razonable. Ahora, siento que es injusto lo que estoy pasando, pero desde ese punto de vista que usted expone me veo egoísta.
     - No, no eres egoísta. Lo que pasa es que fuiste en un tiempo pasado una víctima, sientes que te deben y por tanto tolerarte. No olvides que ya eres adulto y dentro de lo que has pasado, tomaste tu decisión. Ya nadie te debe y no le debes a nadie, pero no vives solo y siempre te afectarán las reacciones de otros relacionadas con tu condición de homosexual.
    - Cuando llego a ese punto, me entran unas dudas inmensas, acerca de si estoy haciendo lo correcto.
      - ¿A qué te refieres cuando dudas de estar haciendo lo correcto?
     - A si en realidad soy homosexual. Los deseos inmensos de tener un hijo me asaltan. Usted ya sabe eso, mi brega de hacer partos, de atender niños me ponen a soñar si pudiera tener mis propios hijos.
      - Yo te entiendo, hemos conversado ese asunto antes, y tus miedos con relación a lo que sería para un hijo enterarse de que su padre es homosexual. Pero debes estar claro en algo, tu condición de homosexual, no tiene nada que ver con tu deseo de padre, solo que tu tienes la preocupación muy normal en tu caso por la vida de un niño que pudieras traer al mundo. Eres muy responsable, eso es lo que hará de ti tomar la decisión correcta para no actuar sin evaluar los posibles resultados, recuerda que es una chispa que se enciende cuando las circunstancias te colocan de frente con la emoción de un momento. Tienes que evaluar la permanencia de ese deseo aun sin el estímulo presente.
     - Cuanta razón tiene doctora, no lo había pensado así.
     - ¿Cómo se siente después de conversar?
     - Como siempre, muy bien después del desahogo y sus orientaciones que son medicina para mi.
     - Es bueno saberlo. Ahora vamos a marcar nuestra próxima cita.....
   
   
   
    ENTREVISTA 2
  -  Creo que mi madre nunca cambiará.
   -  me desheredó, dijo a mi hermano que su casa era para él, para que si ella se muere no quiere que yo vaya a reclamar.
  -    A mi no me importa su casa, lo que yo busqué,me lo negó... cariño, amor de madre...
   -  Tengo otra pareja... el ere bisexual pero dejó todo por mi...
    -  Aun no me dejo de desear ser padre... tengo una amiga cuyo hijo me dice PA,.. eso me emociona... a veces quiero hablar con mi amiga, ella siempre me ha dicho que quiere un hijo mio...




     

2 comentarios:

  1. Bueno las personas debemos respetar las decisiones de sexualidad de cada quien ya que existen personas que no comparten la misma opinión pero la respetan cómo debe de ser mercedes j Díaz 18-spss-1-492 o&m sección 3552

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    1. Hola Mercedes j Díaz. Es correcto tu comentario, debemos respetar las decisiones de las personas. Su preferencia sexual es muy personal y no tiene porque ser del dominio público y la familia que rechaza y pariente por este motivo necesita pasar por la terapia de ayuda para tomar aprendizajes que son propios de culturas milenarias o religiosas sujetas las creencias que les fueron inculcados. La Psicología enseña a no juzgar o condenar a las personas, orienta hacia la comprensión y ayuda de cualquier problema que afecte a los grupos familiares... Gracias por tu lectura y comentario acertado, continúa leyendo y cooperando con tus comentarios.

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